Verdades

Entretelones
Samuel Valenzuela

Samuel Valenzuela

Para unos es garantía de gobernabilidad y fuente de reconocimiento a las habilidades políticas del gobernador Alfonso Durazo Montaño, pero para otros, el no haber división de poderes en Sonora ha sido mortal para la reputación de la mayoría oficialista en el Congreso del Estado.

¿Hay división de poderes en Sonora? se le preguntó a la diputada de Movimiento Ciudadano, Gabriela Félix Bojórquez, quien de forma categórica respondió con rotundo no, dado el sometimiento y hegemonía en la representación popular sonorense, donde MORENA y verrugas aliadas disponen de una mayoría de 27 votos contra solo seis de la oposición.

Gaby con CORSAS.

Y esa ausencia de contrapesos se torna crítica luego de la elección judicial, para sumar a ese poder del Estado en simple apéndice del Poder Ejecutivo, aunque La Gaby no lo dijo así, pero que se infiere al abundar sobre los efectos de la falta de contrapesos en la dinámica de la gobernanza, que por lo regular deriva en rezagos en lo social, en lo económico y lo político.

Al comparecer en la Mesa del Colectivo de Reporteros Sonorenses la diputada aún anaranjada se lamentó y confesó su frustración porque no avanza el trámite legislativo de 23 iniciativas que ha presentado, aunque no es solo ella la afectada por ese rezago, ya que la wevonada que permea en la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política pega a diputadas y diputados por igual y en función de lo que se les instruya desde Palacio de Gobierno.

Sin contrapesos no puede haber buenos gobiernos porque la primera consecuencia es que se cae en la autocomplacencia, sin autocrítica y en algo así como un club de elogios mutuos y que en el Congreso del Estado se refleja como la legislatura más gris e inocua de la historia con una mayoría indiferente respecto a cualquier propuesta de la minoría, sesiones sin debate y estrictamente siguiendo un guion palomeado por el Ejecutivo, y eso lo decimos nosotros, no la Gaby.

Alfonso Durazo.

Ni en los mejores tiempos del PRI ocurría la bazofia legislativa actual, ya que, si no había contrapesos, ellos mismos los procuraban y armaban para al menos brindar una imagen plural a la ciudadanía y no tan agachona a los intereses e instrucción del amo que despachaba en el Palacio de Gobierno.

Por supuesto que se reconocen las habilidades de cooptación del gobernador Durazo para jalar al bloque oficialista a Alejandra López Noriega otrora panista de hueso azulado o a Elly Sallard, de la servidumbre de aristócrata sector priista capitalino; o del expriista y Fermín Trujillo; del expanista Raúl “El Pollito” Castelo, al expriista, expanista y exPS, Raúl González de la Vega, al oportunista y acomodaticio chapulín del PAN, MC, MORENA y Verde, David Figueroa, entre otros y otras.

Es así como el oficialismo conformó con convenencieros, bloque de aplastamiento que actúa sin ninguna misericordia ante cualquier iniciativa o posicionamiento de Juan Pablo Arenivar, Gabriela Tapia, Emeterio Ochoa, Iris Sánchez, Manuel Scott y la compareciente en CORSAS, Gaby Félix a quienes aplican una estrategia de indiferencia que tiene desterrado el debate parlamentario en las sesiones.

La Gaby Félix tiene mucha experiencia en asuntos legislativos, la técnica parlamentaria y las dinámicas administrativas, manejo de personal en el Congreso del Estado en donde ya prestó sus servicios como coordinadora de comunicación social, además de saberle a la interacción entre el poder legislativo y el ejecutivo, concluyendo que bajo las condiciones hegemónicas actuales, en Palacio de Gobierno no escuchan ni a sus propios diputados, porque sin contrapesos, los gobiernos no escuchan a nadie.

Chapulines.

Respecto a su participación en una marcha por las víctimas del siniestro en la tienda Waldo’s, aclaró que siempre ha sido solidaria ante ese tipo de tragedias; que lo hizo sin protagonismos ni colores partidistas, además de cuestionar la decisión de suspender actividades legislativas como forma de luto y ni siquiera emitir algún posicionamiento como institución del Estado.

Por cierto, la fiscalía informó de los avances en dicha indagatoria al ser llamados a declarar a 13 servidores públicos municipales, adscritos a Protección Civil, Inspección y Vigilancia y de la CIDUE; seis funcionarios estatales adscritos a Protección Civil, y a cuatro de la CFE, involucrados en las revisiones previas del establecimiento siniestrado, o que tuvieron intervención durante la emergencia.

Además, fueron entrevistados y declararon 11 representantes de la empresa, entre empleados, gerentes, jefes de área y personal administrativo, en tanto que ya les salió cita para comparecer a ejecutivos de primer nivel del consorcio al igual que representantes de empresas proveedoras de servicios de revisión de instalaciones y mantenimiento.

Tragedia evitable.

Sobre ese doloroso tema, subrayó la necesidad de implementar medidas preventivas para que tragedias como esa, en el antro en San Luis Río Colorado y la guardería ABC no vuelvan a ocurrir o al menos tener la capacidad de supervisión e inspección de establecimientos comerciales y no solo de estancias infantiles como ahora

Al respecto, consideró penoso y trágico que en el caso del incendio donde fallecieron 24 personas, no se hayan hecho previsiones elementales y para remediarlo propone replicar en Sonora un modelo muy exitoso implementado en la Ciudad de México mediante un esquema de inspección y verificación ciudadana debidamente capacitada y acreditada, porque bajo las condiciones actuales de las unidades de protección civil del Estado y los municipios no tienen la capacidad para que todos los entes obligados cumplan con las normas de seguridad para sus clientes y empleados.

Beatriz Huerta U.

Manifestó que como parte de su propuesta, es necesario analizar modelos de supervisión como el que opera en la Ciudad de México, donde los verificadores son evaluados y certificados cada año, y no tienen facultades para sancionar ni cerrar establecimientos, lo cual reduce la corrupción y que esa acción se pueda aterrizar en Sonora.

La diputada fue vehemente al comentar sobre su propuesta e iniciativa para atender la mendicidad infantil, prevenir el trabajo infantil, la trata de personas, mediante una fórmula que permita cambiar el destino de al menos 70 mil menores de edad que tienen que ganarse el sustento diario en Sonora; que los hacen pedir dinero en cruceros, con un marco jurídico que prevea el seguimiento transexenal de al menos 10 años, entre otras medidas de protección, pero que el oficialismo mantiene en la congeladora.

También comentó sobre el círculo vicioso  en el que el Instituto Superior de Auditoría y Fiscalización observa, el Congreso del Estado rechaza o aprueba cuentas públicas, pero esas observaciones no se solventan y no hay sanciones para nadie, en lo que para no pocos es el meollo de la corrupción gubernamental  y más con un ISAF que a cargo de Beatriz Huerta Urquijo resultó como poner a la iglesia en manos de Lutero, con un altero de observaciones emitidas por la Auditoría Superior de la Federación que no han sido solventadas al implicar delitos de orden penal, quedando en el aire la respuesta sobre quien fiscaliza al órgano fiscalizador de esta entidad.

Natalia Rivera G.

Ya en otro despacho abundaremos sobre la diversa temática abordada por integrantes de CORSAS y la compareciente, dentro o fuera de libretas, quedando pendiente saber bien a bien si sigue como integrante de Movimiento Ciudadano, porque se nos figuró muy indefinida su postura al respecto, además del aparente deslinde de cualquier evento convocado o encabezado por la dirigente estatal Natalia Rivera Grijalva.

Por cierto, nadie como Natalia personifica un liderazgo de un partido en franco crecimiento en lo cuantitativo y lo cualitativo, además de ser ejemplo en capacidad de trabajo y de voluntad para la inclusión, frente a dirigencias de otras organizaciones políticas como MORENA sumidas en la autocomplacencia de esperar que el gobierno les haga su chamba, al igual que sus verrugas aliadas, cuya abyección tiene a sus liderazgos en el anonimato o el PRI o el PAN batallando solo para no morir.