Berdegué, «el subastero»

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Berdegué, «el subastero»

Por Alberto Vizcarra Ozuna En las últimas negociaciones de los productores de maíz de la zona del Bajío, con el Secretario de Agricultura para alca

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Por Alberto Vizcarra Ozuna

En las últimas negociaciones de los productores de maíz de la zona del Bajío, con el Secretario de Agricultura para alcanzar el precio de los 7 mil Doscientos pesos por tonelada del cereal, solo falta que Julio Berdegué le suelte el grito a los grandes importadores, «quién da más, quién da más…», como lo hacen los subasteros en las ventas de las ferias o mercados abiertos.

La analogía no es exagerada. En la reunión de Berdegué con los productores de Jalisco, Michoacán y Guanajuato, después de que estos abandonaron las negociaciones el 27 de octubre por la mañana, el Secretario de Agricultura los volvió a llamar por la tarde para decirles que había conseguido cien pesos más, con lo que acompletaban, entre el gobierno federal y los Estados, un apoyo de 950 pesos por tonelada. El equivalente a una gota de agua en el desierto, pues el precio de la Bolsa de Chicago -que se le impone a México- ha descendido a los 3 Mil Doscientos Pesos por tonelada.

Por presiones, amenazas o incluso ofertas de otro tipo, un grupo de productores de Jalisco abdicó de la demanda de los 7 Mil Doscientos Pesos por tonelada y firmó un acuerdo aceptando el apoyo mencionado.

El documento firmado en la Secretaría de Gobernación por el grupo de Jalisco, aparece sin la firma de los productores de Michoacán y solo uno de Guanajuato aceptó signarlo. Lo peor del documento no es que carece del respaldo de los productores del Bajío, sino que no hay en los contenidos del mismo ningún compromiso en firme sobre un precio determinado para la tonelada de maíz.

Berdegué dejó en las palabras la construcción de un precio de 6 Mil Ciento Cincuenta Pesos por tonelada, que no solo están lejos de los 7 Mil Doscientos Pesos requeridos para hacer rentable el cultivo, sino que en la eventualidad de nuevas bajas en la Bolsa de Chicago los productores incrementarían sus pérdidas.

Se trata pues de otra farsa de Berdegué, para venderle el cuento a la presidenta Sheinbaum -como lo hizo en la mañanera del 28 de octubre- de que con estos simulacros apaga fuegos, cuando en realidad le está echando gasolina a la pradera. En cuanto se dió a conocer el acuerdo espurio, arreciaron las protestas de los productores, desconociendo el mamotreto firmado por el atemorizado grupo de Jalisco.

La presidenta Sheinbaum está admitiendo que se tiene que procurar que la producción de los granos básicos de México no quede expuesta a los vaivenes de los mercados internacionales.

Lograrlo implica que recoja la demanda de decenas de miles de productores reconocidos en el Frente Nacional por el Rescate del Campo Mexicano, que durante estas movilizaciones y en el pasado encuentro con economistas de la facultad de economía de la UNAM, le piden que saque los granos básicos del TMEC y de la Bolsa especulativa de Chicago.

Desde el Valle del Yaqui, Ciudad Obregón, Sonora a 30 de octubre del 2025