Vaya, se agotan las palabras. Ni modo de decir que es grande el asombro, que dos funcionarios del Consejo para la Concertación de la Obra Pública (CEC
Vaya, se agotan las palabras. Ni modo de decir que es grande el asombro, que dos funcionarios del Consejo para la Concertación de la Obra Pública (CECOP) se hayan robado 106 millones de pesos, no, no hay ninguna sorpresa, penosamente. Pero esto confirma la especie que es fácil robar dinero público y mejor aún, que nadie te atrape, a pesar de la forma descabellada en que este par gastaba a manos llenas. Se compraron una casa en el fraccionamiento Los Lagos y publicitaban su vida de placeres, como si fueran millonarios. Corrección: si lo fueron.
Si Juan Alan Araujo Ahumada, como subdirector de contabilidad de CECOP, Sonora, con la “ayuda” de su gentil esposa, Andrea Fernanda “N” se apoderaron de 106 millones de pesos, de dinero público y nadie se dio cuenta, pese al enriquecimiento explicable -gastaban el presupuesto de esa dependencia-, pero nadie se dio cuenta y quien sí lo notó, prefirió guardar silencio, no vaya a ser que se trate de primos, del hermano, de la abuela, de la hija de ya sabes quién. Entonces siguió el saqueo con singular alegría ¿Y la secretaría de la Contraloría? ¿Y la costosísima, hedionda e inútil agencia estatal anticorrupción? A gusto en el goce de sus privilegios.
Entre los gastos identificados por la “fina” pareja de saqueadores, se encuentra la compra de una casa en Los Lagos por 20 millones de pesos, el pago de su boda en esa misma zona exclusiva de Hermosillo, además de transferencias bancarias entre septiembre de 2023 y marzo de este año, las cantidades por 5 millones de pesos, nomás robó poquito para ir por el pan y las tortillas.
Este robo descarado se presta a un batidillo de especulaciones, más aún confirma las sospechas de siempre, si eso puede hacer un subdirector en una dependencia ¿se imaginan lo que ocurre a nivel de secretarías, del gobernador? Y las dependencias responsables de vigilar el cumplimiento irrestricto del manejo de los dineros públicos, pues nadie cumplió con sus obligaciones, solo se quedaron en la baba. Entonces, menos actúan cuando el que te dio el puesto, de quien depende tu estadía en el cargo es quien comete los latrocinios o son los parientes metidos en la actividad, donde ordenan, exigen, piden, se les da a manos llenas como si fueran los funcionarios. Peor, no hay manera de probar que se atragantan de fondos gubernamentales.
En este matrimonio “feliz”, el esposo se dio a la fuga y a la mujer milagrosamente la pudieron detener, que es probable que haya más personas imputadas, familiares de éstos que ayudaron a guardar algunos de los millones de pesos sustraídos.
Otra gran calamidad el asunto del huachicol fiscal. Es un hecho que están todos metidos. Para colmo, convenientemente los testigos y denunciantes del robo de gasolinas aparecen suicidados o muertos por “accidente”, otros simplemente fueron ejecutados como el inocente funcionario de Marina y Armada de México (Semar), que confiado dio toda la información del delito y los responsables al actual titular de esa dependencia y nada que, en noviembre del año pasado lo ejecutaron en Manzanillo, Colima.
Sí, todos los caminos conducen a gobernadores, al presidente emérito, Andrés Manuel López Obrador, a su gabinete de seguridad y el abanico de los que presumiblemente estuvieron en la industria del saqueo a Petróleos Mexicanos (PEMEX) son demasiados. Sospechosamente a uno de los que debería encabezar los “festejos”, ni siquiera se le nombra, al tal Octavio Romero ex director de la paraestatal, tenía que saber del modus operandi. Pero esta será la máxima, la madre de las estafas. No hay nadie en casa que pueda y quiera castigar a esta industria “delictiva” oficial.
Las detenciones, ocurridas al cierre de la semana pasada, de funcionarios militares, de aduana y parientes poderosos involucrados, es nada. Este lunes los periodistas le preguntaron al “cadáver viviente”, Adán Augusto López, si veía la posibilidad de que investigaran al presidente emérito y hasta se sorprendió y luego el muy prepotente contrainterrogó a los comunicadores ¿Y quien dice eso? La oposición, le informaron y luego orondo recomendó a esos que: se fueran de rodillas a la basílica de Guadalupe.
Flaco favor se hace Claudia Sheinbaum, salir como todos los días a defender al ex titular de la Semar, Rafael Ojeda, y hasta diseñan estratagema de exoneración pública, cuando juran y perjuran que el tipo denunció a sus dos sobrinos por el tamaño de leperadas que hacían en la dependencia de la que él era responsable. Es patético creer que ese cuento se lo tragarán los ciudadanos. Para empezar con el poder que amasaron los militares, mínimo los destituye y encierra por léperos y por enlodar a la institución, a la familia y su apellido. Por lo que era parte del negocio o mínimo los dejó ser.
Sin duda que los involucrados en ese cártel son personajes de muy alto nivel, en el que están involucrados desde dentro de la estructura de gobierno y los otros muy cerquita, muy protegidos por los primeros. No se trata de cualquier hijo de vecina. Para colmo de males no hay quien investigue con sumo rigor la trapacería, los castigue de manera ejemplar, porque el poder judicial que hay es de Morena. Solo agarrarán charalitos, ningún peso pesado. Ellos son dueños del país y de todas las verdades. Fin del tema.
Pero si a toda esta pradera incendiada de la realeza guinda, -el PRI remasterizado-, resulta que ahora además de la delincuencia organizada y todos los delitos que tienen en terror puro a ciudadanos de amplias zonas del país, que en Durango la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), propiedad de Pedro Haces, diputado de Morena, que extorsionan y cobran piso a los empresarios y vaya usted a saber a quienes más. Capaz que es amplio su mercado. Sí señor, faltaba más, de ver dan ganas. La inmunidad llama a la impunidad.
Que dicen que la fiscalía general de la República (FGR) entró a la guarida de esa organización en Gómez Palacio, Durango, pero una semana después y no han dicho que encontraron. Ojalá que la investigación en contra de los bandidos sea seria, digo, lo más seria que se pueda contra el sindicato a modo que se inventó Morena, el misma que es propiedad del tipo que gasta como jeque árabe y que además le cobra a los mexicanos como diputado federal.