Entretelones Samuel Valenzuela Si bien al parecer el nearshoring quedó en pausa, la cercana vecindad de Sonora con Estados Unidos es un factor
Entretelones
Samuel Valenzuela

Samuel Valenzuela
Si bien al parecer el nearshoring quedó en pausa, la cercana vecindad de Sonora con Estados Unidos es un factor de suerte ahora mismo cuando el Departamento de Agricultura de ese país despliega monumental esfuerzo para contener el avance del gusano barrenador de ganado y como al mal tiempo buena cara, vamos a decir que Sonora se beneficia de dicha estrategia.
La caótica política arancelaria de la Casa Blanca inmovilizó tendencias de inversión transfronteriza mientras la mortal plaga de la mosca que se reproduce en heridas abiertas de mamíferos, suspendió desde ya casi un año la exportación de ganado en pie desde territorio mexicano, con esporádicas y breves reaperturas, pero que ahora el cierre podría ser indefinido.

Limitación de movilidad no acatada.
Es que en una demostración más de la desidia mexicana y la desordenada movilidad territorial de hatos ganaderos entre estados y regiones del país, sin seguir protocolos fitosanitarios, derivó en el hallazgo de un bovino infectado en Sabinas Hidalgo, Nuevo León, a escasos 112 kilómetros de la frontera con Texas, avance que como siempre ha tratado de ser minimizado por el titular de la SADER, Julio Berdegué.
El destanteado funcionario dijo que el becerro ya fue curado al igual de aplicarse tratamiento al lote de 100 animales del cual formaba parte y que en dodo caso, las larvas encontradas en sus heridas fueron detectadas en su fase temprana o sea que no es un gran problema, lo cual ha venido repitiendo desde noviembre pasado cuando se descubrió el primer brote y durante su inexorable avance hacia el norte.
Lo timorato y pusilánime de Berdegué ante el histórico reto que amenaza la existencia misma del hato ganadero nacional y el extremismo casi patológico de su par gringa, Brooke Rollins, tiene a Sonora y a Chihuahua como zona de amortiguamiento al ser de los estados con reconocido estatus sanitario, cuya protección es casi igual que la desplegada en los estados de Texas, Nuevo México y Arizona.

Ciclo del gusano.
De hecho, durante la emergencia el gobierno gabacho ha dado trato de excepción a la ganadería de estos rumbos de México y aunque no se ha concretado en beneficios visibles como lo serían la reapertura a la exportación en las estaciones cuarentenarias de Nogales y Agua Prieta, algo les toca de la estrategia de contención implementada para detener el avance del bicho.
Las autoridades mexicanas deberían entender que cuando se trata de la mosca que se reproduce en heridas abiertas en mamíferos, incluso humanos, ninguno se trata de casos aislados como ha venido insistiendo a lo largo de estos meses, porque uno descubierto implica a muchos más por la notoria ineficiencia, corrupción en los procesos de inspección fitosanitaria.
De hecho, desde fines de mayo pasado, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, emitió nuevas disposiciones zoosanitarias con el fin de prevenir la expansión del Gusano Barrenador del Ganado hacia los estados del centro y norte del país.

Julio Berdegué.
Quedó prohibida la movilización de ganado desde los estados de la zona afectada, desde Veracruz y el resto de los estados del sur y sureste de México hacia entidades consideradas como zona libre: Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, que en el caso del becerro contagiado descubierto en Nuevo León fue resultado de una inspección obligatoria.
Sabemos de los estrictos protocolos de la SADER en los límites de Sonora y Sinaloa e incluso en la región de Yécora, además del muestreo permanente a través de trampas con la colaboración de la Unión Ganadera Regional de Sonora y de pequeños ganaderos de la entidad atentos al cuidado de sus animalitos a pesar de los pésimos tiempos que enfrentan.
Pero en esa nefasta situación está la suerte porque la USDA libera 100 millones de moscas estériles a lo largo de la región fronteriza; invierte 100 millones de dólares en tecnologías innovadoras para la erradicación de la plaga; contratación de personal adicional para inspecciones, en el marco de una estrategia regional de contención que incluye el territorio sonorense y esas son buenas noticias.

Entrega Durazo albergue.
Pero mucho mejores las que dan cuenta de la inauguración del albergue para familiares de pacientes que convalecen de alguna enfermedad en el Hospital General de Especialidades, obra que en serio marca un antes y un después en el proceso de la prestación de los servicios de salud no solo a los enfermos, si no también a sus familiares en momentos de vulnerabilidad por estar lejos de sus casas.
El gobernador Alfonso Durazo Montaño y su esposa Rocío, presidenta honoraria del DIF, entregaron las flamantes instalaciones totalmente equipadas con 83 camas, cocina, sanitarios y demás facilidades para albergar a quienes necesiten estar cerca de sus familiares hospitalizados en el citado nosocomio, todo con una inversión de casi 33 millones 333 mil pesos.
El nuevo edificio, ubicado junto al Hospital General de Especialidades, cuenta con 83 camas distribuidas en dos plantas, además de espacios adecuados que garantizan seguridad, higiene y tranquilidad para quienes enfrenten la difícil situación de acompañar a un paciente.
Acompañado del titular de salud, José Luis Alomía y su esposa, Sonia Valenzuela, mi carnalita y presidenta del voluntariado de la Secretaría de Salud, Durazo Montaño el mandatario destacó que el espacio inaugurado responde a una necesidad apremiante de las familias que deben permanecer cerca de sus seres queridos hospitalizados y que, hasta ahora, no contaban con instalaciones seguras y dignas.
Subrayó que la apertura de este albergue marca un paso más en la transformación de los servicios de salud en Sonora, al ofrecer no solo infraestructura, sino también acompañamiento y empatía hacia las familias, además de representar un respiro económico y emocional para las familias, pues evita gastos adicionales en hospedaje y brinda condiciones de bienestar en momentos de congojas.

Nuevo albergue.
Por otra parte, frente a las inconformidades y rechazo social a la construcción de la presa Puerta del Sol allá arriba de Ures en el Río Sonora, bien que el gobierno de Sonora voltee a mirar a comunidades rurales que a pesar de su cercanía a Hermosillo, son muy poco atendidas por instancias de gobierno.
De acá cerca, El Molino de Camou, nos reportan excelente y constructivo encuentro entre los habitantes de dicha comunidad y una comisión de funcionarios estatales y federales, encabezada por el secretario de Gobierno, Adolfo Salazar Razo, quien dicho sea de paso, maneja con pinzas y con certeza el naciente conflicto por la construcción del citado embalse y otros dos más, según lo anunciado.
En la reunión de trabajo celebrada en la Telesecundaria Juan Francisco Ruiz Soto tuvo participación el secretario de Educación y Cultura, Froylán Gámez, así como representantes de la Sagarhpa, Conagua, SIDUR, del IMSS Bienestar, CECOP, de Salud y de la CFE, logrando acuerdos importantes sobre demandas largamente expresadas por la gente de esa comunidad.

Adolfo Salazar en El Molino.
Salazar Razo fue testigo de calidad de los acuerdos para realizar trabajos de limpieza y desinfección de tinacos y cisternas, rehabilitación de bebederos, construcción de un tejaban para cancha, instalación de contenedores de basura, servicio de internet, entrega de material deportivo y de limpieza, habilitación del centro de cómputo, para esa institución educativa.
Se implementará programa de reforestación con más de 40 mil árboles, la ampliación de la red de agua potable, equipamiento del pozo de uso urbano, instalación de un tanque elevado, la reparación del camino de acceso, la rehabilitación del centro de salud, así como la entrega de tinacos y la realización de campañas de descacharre y fumigación, entre otras acciones prioritarias.
La verdad es que nuestro amigo de extendido lomo y number two de la administración estatal podría tomar como un machote lo ocurrido, las necesidades y demandas de los habitantes del Molino de Camou y aplicarlo en prácticamente todas las comunidades rurales de la cuenca del Río Sonora, y sí, la mejor fórmula para desactivar el rechazo a la construcción de presas, es atender cuanto antes necesidades ancestrales de dicha región.