Entretelones Samuel Valenzuela Algo tendría que hacerse para que en el Consejo Estatal de Concertación para la Obra Pública haya un mejor cont
Entretelones
Samuel Valenzuela

Samuel Valenzuela
Algo tendría que hacerse para que en el Consejo Estatal de Concertación para la Obra Pública haya un mejor control, vigilancia y fiscalización, porque al parecer hay una dinámica administrativa que facilita el manoteo, cuando sus directivos son de malas mañas.
Ya antes el apodado Pancho Platas, ahora alcalde de Moctezuma, mostró como los presupuestos para esas pequeñas grandes obras en municipios pueden ser utilizados para satisfacer necesidades políticas y lujos personales y ahora acaba de estallar el escándalo por el desfalco de 106 millones de pesos a lo largo de poco menos de dos años.
Sabe cómo opera, si es que lo hay, el órgano de control interno de esa dependencia, qué pasó con el Instituto Superior de Auditoría y fiscalización; la contralora María Dolores del Río, así como qué ondas con su titular David Mendoza Rivas, para que durante por casi dos años no se hayan enterado de las andanzas de Juan Alan Araujo Ahumada, subdirector de contabilidad de esa dependencia y de su esposa Andrea Alejandra también funcionaria de la CECOP.

Boda de ensueño.
Sabe hasta donde le llegue la calentura por ese millonario desfalco al ahora titular de CEDES, Carlos Ernesto Zatarain, pero el que sí sale medio achicharrado es el mentado Mendoza Rivas, a quien al menos el gobernador Alfonso Durazo sacó de la quemazón hace apenas unos días, antes de estallar el escándalo, para ahora sí desempeñarse totalmente como presidente del Consejo estatal de MORENA.
A lo mejor esas ocupaciones partidistas lo distrajeron y la parejita de referencia aprovecharon esa ventana de oportunidad para como Pedro hacerse de mulas, quedando aclarar cómo la jugó en ese asunto Efraín Ernesto Zamora Ruiz, su secretario particular y quien invariablemente lo representaba en los distintos protocolos de asignación de obras, supervisión de gasto y demás de esa dependencia dadas sus prolongadas ausencias.
Por lo pronto Juan Alán y Andrea Alejandra se dieron la gran vida mientras duró. Adquirieron joyería fina y guardarropa de alto pedorraje; tomaron largas vacaciones en las Europas; se casaron en boda de ensueño con cientos de invitados en exclusivo sector de Hermosillo en donde adquirieron y una residencia cuyo costo superó los 20 millones de pesos, entre otros excesos a la vista de todos.
Pues la señora ya está presa y sujeta a proceso por peculado y enriquecimiento ilícito, mientras su marido está tirado a perder, en tanto que se iniciaron procesos de recuperación de propiedades adquiridas simplemente con transferencias de recursos de las cuentas de la CECOP a cuentas bancarias a nombre de cualquiera de ambos, tranzas iniciadas desde septiembre de 2023 y descubiertas por alguna desconocida razón hasta marzo pasado.
A lo mejor ya era insostenible mantener en la secrecía esa indagatoria, pero como sea, muy mal el “timing” mediático cuando en tres días el gobernador Durazo rinda cuentas en su IV Informe, evento que no merecería ser manchado por trapacerías en una dependencia de tan cercana ascendencia en la vida comunitaria de los municipios de la entidad.

David Mendoza Rivas.
Lo peor del caso es que se asegura que el desfalco de referencia fue con cargo al presupuesto asignado para el rescate del Mercado Municipal en el centro de Hermosillo, obra en la que el gobernador le puso muchas ganas, aunque seguramente no solo esas partidas fueron las afectadas por la pareja de léperos.
En fin, como diría la dirigente estatal del PRI, Lupita Soto Holguín, la Fiscalía General de Justicia del Estado debería ir hasta el fondo en esa indagatoria toda vez que la trama debe haber más implicados, a la vez lamentar lo que ocurre con su amigo el extitular de la SEC, Víctor Guerrero, indiciado por presunto desvío de recursos y sujeto a prisión oficiosa desde hace días.
Consideró injusta la acción judicial punitiva en contra del mencionado, apuntando su percepción de que se trata solo de una estrategia distractora frente a la magnitud de las revelaciones sobre CECOP e incluso sobre las derivaciones hasta Sonora del huachicol fiscal descubierto en Tamaulipas.
La huatabampense compareció en la Mesa CORSAS, espacio de análisis en donde aseguró que el PRI está vivito y coleando en franca recuperación y que a pesar de limitaciones financieras, se despliega intenso activismo en todo el estado con propósitos de reagrupamiento y restablecimiento de estructuras.
Lamentó que a pesar del trabajo a diario que despliega en el marco de una agenda que cubre visitas a priistas de toda la entidad, poco trascienda en los medios de comunicación, pero que tal cosa no la desanima para seguir construyendo mejor competitividad de ese partido que no vive sus mejores días.
Estuvo bueno el platique con la ojiverde a quien tratamos mucho durante el six de Claudia Pavlovich de quien fue secretaria privada, auxiliar y asistente, aunque asegura, luego del cambio de chaleco partidista de la exgobernadora, solo ha intercambiado watsapazos con ella, reconociendo que en un principio el viraje de la señora causó desánimo y desconcierto entre los priistas, pero que ahora esos sentimientos han sido superados.

Lupita en CORSAS.
Apuntó que si bien faltan 20 meses para las pizcas del 2027, el tiempo pasa muy rápido y por eso se aplica como si la elección estuviera a la vuelta de la esquina y despliega todo su esfuerzo para con el apoyo de su equipo de trabajo avanzar en tareas de organización territorial, actualización del padrón de militantes, reafiliación y demás, sin faltar sus puntuales posicionamientos frente a problemas que afectan a la entidad como son los casos de la sequía, crisis del sector agrícola en el sur de Sonora; pésimo estado de la red de caminos estatal; el cierre de la frontera al ganado en pie, la propuesta de construir tres presas; problemas de inseguridad en Cajeme, el tren fantasma, corrupción oficial, entre otros temas; “que no salga en medios es otra cosa”, apuntó.
Aseguró respetar a Manlio Fabio Beltrones y eludió comentar sobre las diferencias entre el exgobernador y el dirigente nacional del PRI; dijo que tiene buena comunicación con Eduardo Bours a pesar de que el también exgobernador puso en pausa su militancia en el PRI; subrayó que trabaja bajo la perspectiva de que el PRI irá solo en la elección de 2027, aunque acotó estar abierta a las alternativas de alianza que acuerde la dirigencia nacional para Sonora.

Lupita Soto Holguín
Comentó sobre la buena relación del PRI qué dirige con el presidente municipal de Hermosillo, Antonio Astiazarán Gutiérrez, quien sin duda es el mejor posicionado para ser el candidato de la oposición a la gubernatura, aunque mencionó a Alfonso Elías Serrano, Emeterio Ochoa y a Iris Sánchez como buenos perfiles para emprender ese reto.
A propósito del tema del tráfico de combustibles, contrario a los dichos mañaneros del ahora parapetado en la guarida de La Chingada, de ninguna manera en México se acabó con el huachicol ni la corrupción gubernamental, ya que solo trasmutaron de tomas clandestinas en poliductos al tráfico ilegal de combustibles en gigantescos buques tanques.
Del tráfico de influencias, nepotismo y corrupción hormiga o en la medianía de burócratas ratas de medio pelo o hasta las grandes dimensiones de Segalmex, la corrupción sigue para quedarse en este país y se demuestra que la inmoralidad en el gobierno no tiene partidos ni ideologías y que incluso puede ser más rústica con el paso de los tiempos de hegemonías partidistas.
Pues sí, el famoso pañuelito blanco resultó muy percudido, primero por las millonarias raterías y luego por la impunidad en el caso de Segalmex y luego los miles de millones de pesos de evasión fiscal por la fraudulenta trama para la introducción de combustibles al país, fraguada en las verijas de la Marina Armada de México a cargo de la operación de puertos y del Ejército Mexicano a cargo de Aduanas.

Falacia del pañuelito blanco.
Y sabrá Dios que más haya detrás de las omnipresentes fuerzas armadas, que en sus diversas ramas se empoderaron en los espacios otrora exclusivos de gobiernos civilistas, para que a partir de 2018 se conformara una sociedad entre la milicia ansiosa de estar donde hay y un gobierno urgido de la blindada tapadera militar para parecer honesto sin serlo.
En el tráfico de combustibles revelado en estos días, se cumple la advertencia de aquel otrora irredento opositor que exigía regresar a los militares a los cuarteles para que se ocuparan exclusivamente de tareas exclusivas de sus funciones y así evitar el riesgo de que resultaran infectadas por lo que aseguraba y aseguraba bien, instancias de gobierno corruptas.
Altos mandos de la marina en la picota, detenidos o prófugos, asesinatos, suicidios, y demás, en los que sólo es la punta del iceberg, al ser solo un buque tanque incautado de docenas que atracaron solo en Altamira, Tamaulipas, los que directivos portuarios recibían un millón 700 mil pesos por cada uno, todo mientras desde el púlpito de Palacio Nacional se aseguraba que todo jugoso negocio ilegal era del conocimiento de los presidentes en turno.

Huachicoleo en Guaymas.
Desde marzo pasado se descubrieron esas corruptelas tan cercanas a la cúpula de la Armada de México, pero por razones muy lógicas se había mantenido en la secrecía, hasta que por razones de la “diplomacia” internacional trascendió hasta la opinión pública, en el mayor escándalo de corrupción de la historia reciente de nuestro país y que impacta más por tratarse de un régimen auto abanderado de la honestidad, que no roba, no miente ni traiciona.
No es cualquier cosa mover millones de litros de diésel en gigantescos buque tanques como aquel que atracó en el puerto de Guaymas en los primeros meses de este año, ni disponer de docenas de pipas doble tanque para transporte de combustible y tampoco es cualquier cosa tener un mercado de venta para colocar ese combustible y por eso, debe haber muchas cacas grandes metidos en esa tranza.
Sabe en qué quedó ese asunto, porque luego de la notable presencia del gigantesco buque y descarga de combustible a docenas de pipas, de pronto elevó anclas y se perdió en el golfo de California, resultando solo el despido de Ernesto Gastélum López al frente de la dirección general de ASIPONA de Guaymas y sin tocar con el pétalo de una rosa al personal de empresa de origen nicaragüense encargada de seguridad y control de accesos y salidas en coordinación de la capitanía del puerto.