De malas la reelección, llegan alzados ¿No Astiazarán?

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De malas la reelección, llegan alzados ¿No Astiazarán?

Porqué no empiezan los alcaldes, por evaluar cuánto ha mejorado la calidad de vida de sus gobernados en lo que lleva en el cargo, no sería un interesa

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Porqué no empiezan los alcaldes, por evaluar cuánto ha mejorado la calidad de vida de sus gobernados en lo que lleva en el cargo, no sería un interesante análisis que les diera información clara y precisa de que hay cero avances. En absolutamente nada. Pavimentar una calle miserable y hacer demasiada alharaca no significa beneficios generalizados. O poner un puente en un crucero, obras que se perpetúan por largos y tortuosos meses, porque parece que eso resulta en mejor negocio para las empresas involucrados, sí ¿a mayor tardanza más costo, más ganancia? Mientras los usuarios que se frieguen.

O lo que es lo mismo olvidar las condiciones que guardan vialidades. Es una calamidad que se ha perpetuado en la colonia, Emiliano Zapata, solo llama la atención que cada vez es más grande el boquete en la calle Jesús Luján Verdugo y Meoqui, hasta que alguien tuvo que tirar escombro y ese fue el sitio donde los depositó, seguro que fue algo de mejoría para quienes cruzan seguido por ahí.

Pero no está en el mapa del ayuntamiento para establecer mejorías en esas calles secundarias, terciarias. Y qué, pero hay que ponerle al trochil, en que cotidianamente se convierte el cruce de la calle, Lázaro Cárdenas y Antonio Soto Díaz y Gama en la colonia Palo Verde, es un verdadero viacrucis transitar por ahí y es una arteria de excesivo tráfico ¿Qué rango de importancia debe tener una arteria para que le importe al ayuntamiento? Si alguien lo sabe que avise, porque eso y tantas otras cosas más debilitan el Estado de bienestar que debería ser prioridad para el gobierno, pero es pedir peras al olmo.

Dicho todo lo anterior debo decir que se me ha volado la tapa de los sesos, con la patética ocurrencia del alcalde, Antonio Astiazarán de anunciar que ahora mismo ya ensaya su negocio millonario de multar a los automovilistas, pero ya sin molestar a los agentes de tránsito, no señor, ahora se hará según él finísimo señor, a través de cámaras que instaló en la ciudad. Sospecho que es la misma trapacería que en su momento quiso apostar, el ex alcalde, Alejandro López Caballero de pésima memoria, a quien también se le ocurrió esa brillante idea de llenarse los bolsillos de dinero con fotomultas.

Pero al revés que el actual inquilino en palacio municipal, aquel -el ido el que cuentan anda con todo para regresar por sus fueros, ya les cuento más- empezó a colocar sus equipos para la ratería monumental, en la mismísima Reforma entre Luis Donaldo Colosio y Navarrete, atrás de la Universidad de Sonora. Todavía quedan fierros de aquella “ideota” inventada por la codicia del entonces munícipe. Encabecé la revuelta a través de los micrófonos que entonces tenía a mi favor, con cuestionamientos simples, por ejemplo ¿quién diablos iba a operar la dichosa empresa? ¿Qué formas tendría el municipio para que el automovilista se pudiera defender de la sanción?

Pero esencialmente en aquellos entonces las inquietudes principales era quiénes estarían detrás de la operación de las cámaras para aplicar las sanciones, así, a larga distancia y fue tanta la presión que López Caballero desistió de su bajeza en contra de los ciudadanos. Entonces es el mismo reclamo a Antonio Astiazarán ¿Quién se cree? Acaso presume que ya le dio mejor calidad de vida a los hermosillenses, para que ahora se les deje ir a la yugular para aderezarles más castigos y ahora económicos.

Y no señor Astiazarán, no es ninguna justificación para que usted aplique ese plan mafioso de sus fotomultas el hecho de que Hermosillo sea la ciudad -según ustedes- número uno en accidentes automovilísticos ¿qué con sacarle dinero a los conductores se les va a quitar el calor de 50 grados centígrados que se padece -más si el vehículo estuvo a rayo de sol- e irá lento? ¿O qué le dicen sus sabios, costosos y sesudos asesores?
Es cierto usted no sabe de calor, desde que es funcionario, hace algunas décadas, solo conoce el lujo, el placer de no gastar carro, tiene el oficial; tampoco gasolina, los ciudadanos lo subvencionan ¿y altas temperaturas? Cuales, viaja como pingüino, congelado en los vehículos de alta gama que financia la comunidad, forzada, no por gusto.

Que las fotomultas será “mediante arcos viales inteligentes en las entradas de Hermosillo”, en serio que me pregunto una y otra vez, porque no utiliza sus estratagemas y sus tecnologías “guana guana” para combatir la creciente inseguridad que se padece a lo largo y ancho del municipio. Porque no se ponen perspicaces y diseñan un plan que abata de una vez por todas la extorsión infame que padecen las micro, pequeñas y mediana empresas. No eso no les gusta, no les resulta atractivo.

Ah pues ahora además de la calamidad y el miedo a cuestas con el que vive el ciudadano promedio, hay que sumar que hay que cuidarse de la codicia maldita para aceptar a pie juntilla que el alcalde ocupa dinero y de donde más lo va a sacar que no sea de los ciudadanos, los que ya fueron declarados responsables de muertes y accidentes en la ciudad, pero en ningún lado han sido capaces de investigar a través de una estadística fina, que hubo, antes, durante el catastrófico evento en que ocurrieron las fatalidades.

No, pero ese no es el negocio que le importa a Astiazarán, buscar las causales psicosociales que impulsan a correr a mayor velocidad, que pueden ser tantas cosas, las variables tan abundantes como las diferencias emocionales, mentales de los individuos. Lo trágico es que, además, los accidentes persistirán, porque aquí no hay propuesta de solución, lo único que si habrá son individuos con los bolsillos hinchados de dinero. Beneficios para la comunidad ninguno. Cero.

Ahorita la alcaldía ensaya su tenebroso programa de extorsión, lo promueve con una suavidad siniestra y avisa que, a partir de enero de 2026, el sistema aplicará multas a quien rebase los 80-99 km/h, y por circular a 100 km/h. Además, se hará alerta al Centro de Monitoreo e Inteligencia Municipal. La amenaza oficial alcanza a vehículos sin placas y camiones de carga que circulen fuera de las zonas u horarios permitidos.

Los arcos se instalaron en la carretera federal 15, salida a Nogales, en la entrada sur de Hermosillo; en el bulevar Jesús García Morales, también en la prolongación del boulevard Morelos.

Cada chango con su mecate, cada gobernante en lo suyo, en todo aquello que genere ganancias, sobornos, donde haya chanchullo, de la violencia, de la crueldad que cada vez se hace más evidente y avasalladora, nada, ni una palabra y de la extorsión todo un modus operandi solo se encogen de hombros, inmutables a la desgracia ciudadana.

A propósito, va todo tan súper “bien” en el país que, en la primera semana de agosto, asesinaron “nomás” a 447 personas. Sabrá Dios cuantos de ellos murieron de infarto, no sería para menos rodeados de bandidos empuñando fusiles de alto poder. Que el primer día del mes fue el más violento. De acuerdo con el INEGI, los homicidios son la octava causa de muerte en México.

Sonora es el primer estado donde dos de sus alcaldes fueron castigados por el gobierno de Estados Unidos y les quitó las visas al igual que a sus familias y funcionarios que los acompañaban: primero fue el de Puerto Peñasco, ahora el de Nogales. Y nadie se inmuta, no hacen gestos, a pesar del peligro natural que emana que ambos sujetos sean gobierno, “autoridad”, que están al mando de cientos de hombres armados ¿No pasa nada? Bueno.