A ¿eso es? ¿Hay que llevar los conflictos a la mañanera?

Es una verdadera sorpresa que aparentemente, el gobierno estatal cedió a la presión social y entonces ¿no juntará a los pobres con los ricos en el poniente de Hermosillo, con el proyecto de viviendas? Ah caray ¿y cómo pasó semejante cosa? Es difícil de creer que Alfonso Durazo haya cedido a las exigencias de los dueños de residencias de lujosas privadas, pero todavía hay una gran y enorme duda ¿Son pesos pesados los ciudadanos, negados a codearse con los asalariados, por eso hubo rápida solución?

O simplemente sucedió el milagro de que un tema tan local, llegara hasta el gran escenario de la mañanera y desde palacio nacional, salió la orden de atender a esas personas que demandaban que se les dejara vivir en paz, en armonía, para conectarse solo con quienes tienen para adquirir viviendas en algunos millones de pesos, independientemente de donde es que sacaron esos dineros, en fin. Se les concedió su deseo de mantenerse vírgenes, lejos de depauperados, a los que solo ocupan para que limpien sus mansiones, laven sus autos, cuiden a sus hijos.

¿Qué curioso no? Si los pobres tienen tantos defectos, -según esos ciudadanos-, de ser causantes, protagonistas de la inseguridad porque: roban, asaltan, pero al mismo tiempo les dejan en sus manos, lo más sagrado que tienen que son sus hijos, son quienes les cuidan sus casas, sus bienes todos y claro no ha de faltar quien entre a apoderarse de lo que no le pertenece. Pero resulta que los bandidos no conocen de estatus social, solo entran en modo delincuente y sálvese quien pueda.

Me trae siempre a la memoria estas desgastantes diatribas, tan insulsas, que, a partir de estereotipos, se quiera establecer quien es bueno, quien malo, en función de la clase social a la que pertenece. Lo que presuntamente determina valores sociales del humano, cuando son tantas cosas, es más el mismo sufrimiento hace a las personas mejorarse y a otras hundirse en el abismo de las drogas y demás adicciones. Por Dios cuanta estupidez, pero bueno. Hace unos 20 años ocurrió un asalto en Banamex en la sucursal de periférico norte y Solidaridad, frente a la comandancia norte de policía.

Los bandidos amenazaron con quemar la sucursal, traían gasolina, huyen y la policía los detiene. No sé si eran solo dos los asaltantes, pero uno de ellos era guardaespaldas y chofer de un empresario, un tipejo que además se cree muchas cosas, que no es. No ahondaré en este despreciable sujeto, de quien por su propia boca supe que no conocía a su hija, hasta que esta cumplió 15 años, no se si ese día cobró algo de cordura, de humanidad, el maldito prepotente, pero justo en ese aniversario de la jovencita acabaló a su criatura ¿dónde estuvo el resto de vida de ella y de sus otros dos vástagos? Quisiera decir en qué se entretenía, pero no es el asunto.

Cuando esta porquería se da cuenta, que uno de los ladrones de bancos detenido, era su ayudante, enloqueció, quería hablar con todo el gabinete de la procuraduría de justicia para que le fincaran todos los cargos posibles, que si era necesario le inventaran más delitos. Recuerdo tan vívidamente que, hasta sus empleadas de confianza, sus muy cercanas, se asombraron de los arrebatos dementes del individuo y su desenfreno para vengarse del muchacho, fue por ellas que supe que el empleado, cuidaba al hijo menor, que en aquel entonces tenía unos 12, 13 años que cuando enfermaba era él quien buscaba medicamentos y se quedaba a dormir con la criatura para asegurarse que se recuperara. No era su obligación, lo hacía por empatía con el huérfano con padres ricos.

El guardaespaldas, tenía permiso de portación de armas de fuego y aparentemente, de las declaraciones ministeriales que él dio es que el otro sujeto le puso una trampa: que lo llevó con engaños a la sucursal bancaria, tomó la pistola sin su permiso y para colmo huyeron en un carro destartalado que los dejó tirados, por eso fue que los alcanzó la policía.

El solo saber que el muchacho tenía misericordia por un niño, que no era más que el hijo de su patrón, un pequeño que nació en cuna de seda con padres ausentes, era una buena referencia de aquel ser humano, ahora caída en desgracia y con un patrón que ni por asomo estuvo dispuesto a darle una mano, al contrario, quería hundirlo.

Toda la anécdota para ejemplificar que la vida es un enorme matiz de grises, acá nada es blanco y negro. Para bandido no se estudia. A los pobres les ha fallado el sistema que no educa, que no provoca riqueza suficiente para que haya mejores salarios. Hace falta tanto entre ello, trabajo decente, de acuerdo a lo que establece la Organización Integral del Trabajo (OIT).

Pero a propósito, ya dije que aquí no gusta el concepto de viviendas en torres. Casas que por estar encima de otra no cuentan con un pedazo de tierra para poner un árbol de limón de pérdida, unas cuantas macetas de flores, el tendedero para la ropa que lavas, pero más grave aún, el tema no menos importante, que en Hermosillo no hay agua y si a ras de tierra no llega ni gota ¿qué va a pasar con los del siguiente nivel y del que le toque más arriba? Lo he dicho compras vivienda de fraccionamiento y entre todos los gastos para poder habitarla, es instalar un hidroneumático: para succionar el vital recurso.

En otro asunto penoso, el principio de la justicia mexicana es: de acuerdo al sapo es la pedrada o de acuerdo a los abogados costosos pero muy hábiles, saldrás de la cárcel para juzgarte ah, después, un día de estos. Don dinero gobierna, pero si además son “luminarias”, del Jet Set que brillan en el firmamento, no pues reciben de las “autoridades” respeto, comprensión y las facilidades para ellos. No hay manera de entender la forma en que entrega Estados Unidos a Julio César Chávez Carrasco en la frontera de Nogales, esposado de pies y manos, unas horas después es puesto en libertad.

Acusado de presuntos vínculos con el crimen organizado, pero Chávez ya está. Luego porque los gritos desde la casa blanca y el energúmeno que la habita.

Que se acabó la corrupción dijo Claudia Sheinbaum, tan oronda ella, lo que deja la fácil conclusión, que ha perdido el sano juicio o de plano intenta repetir una mentira, con la firme ilusión que esta se convierta en verdad o se referirá a la exoneración que hizo el Instituto Nacional Electoral (INE) de los López Obrador, a pesar del famoso video, y del reconocimiento tácito de Pío y Andrés Manuel que el sobre amarillo era dinero en efectivo “para el movimiento, gasolina, sonido y organización de eventos políticos”.

Confesión de parte, relevo de pruebas, dicen los abogados, pero aquí depende del bandido para declararlo santo más sí es un López, faltaba más.