El pleito por el agua, en un Sonora arrasado por la sequía.

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El pleito por el agua, en un Sonora arrasado por la sequía.

¿Quién asesora a Alfonso Durazo? ¿Sus socios panistas? Quienes impulsaron el horripilante acueducto Independencia, que provocó un conflicto que milagr

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¿Quién asesora a Alfonso Durazo? ¿Sus socios panistas? Quienes impulsaron el horripilante acueducto Independencia, que provocó un conflicto que milagrosamente no llegó a las armas y a un baño de sangre entre la gente ofendida de ciudad Obregón contra los de Hermosillo. Estos últimos que guardaron la calma, con suficiente decencia, porque tampoco fueron preguntados si querían traer agua del sur de la entidad y mucho menos quitársela a los del sur. Ahora la bronca es contra los hermanos del río Sonora.

Alfonzo Durazo hace exactamente lo mismo que el infame y corrupto de Guillermo Padrés, al replicar malas decisiones. Por un lado, no hay nada importante en lo que va del sexenio que no sean reprobables acciones, además de una indiferencia a las desgracias que padecen los sonorenses, uno de ellos es la destrucción de la zona Magdalena- Ímuris-Nogales, con las dichosas obras de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para el tren fantasma, trabajos que se hacen en total oscuridad y nefastas pérdidas en flora y fauna.

Por donde se observe la construcción del tren “fantasma “es una desgracia monumental, pérdidas cuantiosas para quienes quedaron en el trazo por donde cruzarán las vías del ferrocarril y en una que hubiera sido un medio de comunicación genial, si se realizara con los mecanismos naturales de respeto a los derechos humanos, a la vida silvestre, a la flora y fauna. Nada, absolutamente nada de esto sucede. Es tanta la indefensión de los perjudicados que llevaron la denuncia ante el TLCNA, para que se entere Canadá y Estados Unidos de los atropellos en contra de civiles que aquí ocurren.

Primero empezaron las obras y ante la andanada de críticas porque no se cumplió con los estudios previos, que se deben presentar ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), para que ésta a su vez expida los permisos correspondientes. Después a trompicones regresaron a “cumplir con ese requisito”, que en realidad fue más de lo mismo: fingir que cumplen con la normatividad. De miedo además enfrentarse al ejército que fueron y siguen siendo (el mismo caballo y el mismo jinete transexenal) los constructores favoritos de régimen tiránico, autocrático, dictatorial y lo que faltaba con una economía militarizada.

Y como cree Durazo que ha sometido y muy bien a los perjudicados de los pueblos por donde transitará el tren fantasma, ahora volteó al río Sonora no para ajustar cuentas con el grupo México y que de una vez por todas se reinicie la tan aclamada y exigida reparación de daños, no señores, claro que no, esa clase de sensibilidad no se le da al principal inquilino de palacio de gobierno, ahora él quiere ir por el agua de esa importante zona agrícola y pecuaria del estado y ya se encontró con la furia de los residentes del área.

Sin posibilidad de equivocarme estoy segura que detrás de cada obra que se ha hecho en cada sexenio, igual en los trienios -maldita sea la hora en que los alcaldes se empezaron a reelegir, hay que padecerlos más tiempo- se pueden evaluar los presuntos trabajos que se echaron a andar con costos mega millonarios, para traer agua a Hermosillo y cada uno de ellos sirvieron para nada, que no sea enriquecer al político en turno en el estado o en las municipalidades y la sed, la misma o peor.

Ahora en medio de esta sequía endémica que arrasa al estado, Durazo quiere administrar el agua que no hay y se lanza desaforado a edificar tres presas ¿cómo para qué? Si no hay recursos hídricos. Salvo que él sepa algo extraordinario, que ignoran el resto de los ciudadanos ¿para qué construirías tres embalses, con la Abelardo Rodríguez convertida en un lodazal? Salvo que sea por el botín político-económico en que se encuentra el otrora embalse, el que tiene algunos dueños.

Nadie puede ignorar la afrenta que el “caime bien” de Manlio Fabio Beltrones cometió contra las comunidades que abrevaban de la presa Abelardo L. Rodríguez, la que, por su acto de traición, dejó de ser vital para la vida humana, agrícola y pecuaria. Por codicia y priorizar las construcciones en el vado del río y el proyecto del fraccionamiento para los ricos de ricos de Hermosillo, la dejaron secar. En este punto, siento una ira incontenible, porque ese señor, todavía obtiene usufructos de los sonorenses. Creo firmemente, que no debería poner un pie en esta pequeña patria, pero hay gente con una desmemoria de miedo.

Pues Durazo no es la excepción de estos gobernantes que anteponen sus necesidades, sus proyectos personales para decidir a esta hora, que quiere administrar el agua (que no hay, que no llega) para que no afecte las construcciones que ya existen en el vaso de la presa Abelardo L. Rodríguez. Las que coexisten desde los tiempos del nefasto de nefastos de Armando López Nogales.

Pero el de Bavispe, ya encontró la ira de los ciudadanos, los mismos que paralizaron los trabajos en el área Puerta del Sol, donde ya había iniciado la construcción de una de las tres presas que pretende realizar. La intervención de la comunidad evitó que continuaran dichas acciones.

Si los gobernantes creen que pueden hacer lo que les viene en gana, sin tomar en cuenta a los ciudadanos, se equivocaron, peor en el caso del río Sonora en que ya fueron avasallados por el poder del grupo México y hasta ahora no ha habido un solo inquilino de palacio que salga a dar la cara por ellos, así que tienen razón suficiente para su inconformidad por la falta de información y que no los consultaron sobre estas tontas y ridículas obras.

Pero sí, aparentemente todo se trata de proteger las riquezas que se edificaron de manera ilegal en el vaso de la presa Abelardo L. Rodríguez, de las que ha sido cómplice cada gobernador en su momento. Es una obviedad que les ha importado pito la suerte de la ciudadanía y la cosa se pone peor, cuando además presumiblemente son parte del problema porque son dueños de amplias superficies en ese lugar ¿Verdad tú?