Es difícil de entender cómo y en qué se basan los contratos que tiene el gobierno con los locatarios del mercado municipal e igual con otros poderosos
Es difícil de entender cómo y en qué se basan los contratos que tiene el gobierno con los locatarios del mercado municipal e igual con otros poderosos señores don dinero que utilizan edificios públicos, para su beneficio, para la acumulación de riquezas descomunales y cuando se gastaron toda esa infraestructura la dejan tirada ah, porque ya les hicieron otra construcción ¿En qué benefició a los sonorenses, que los Mazón se acabaran el estadio Héctor Espino? Aberrante ejemplo, pero ahí está.
Sucedió igual con el parque la Sauceda, se hizo con dinero de los sonorenses, Manlio Fabio Beltrones con recursos públicos, hizo la obra y luego la entregó a uno de los suyos para que obtuviera toda la riqueza posible – ¿era su prestanombre el tipo? -, por supuesto que el infeliz no reinvirtió en la infraestructura que le fue dada, peladita y en la boca hasta que aquello se acabó y ningún gobierno estatal se le ocurrió que ahí había delitos que perseguir, investigar, judicializar y castigar a alguien.
Seguro que los gobiernos del PRI no lo iban a hacer, investigar y castigar a uno de los suyos ¿pero por qué no? Ahora son cuasi culpables del abuso de poder y de autoridad de parte de Beltrones y del ojete que lo dejó hecho un basurero. Ah, luego llegó el gobierno del PAN, quienes, hambreados, solo querían saciar su gula y codicia, entonces entretenidos en saquear todos lo que se pudiera de recursos públicos, no prestaron atención a ninguna trapacería pasada.
El otro patético ejemplo del estadio Héctor Espino, regenteado por la familia Mazón ¿a cambio de qué? De nada. Por allá en 2009, el presunto dueño, mandó quitar a los humildes vendedores ambulantes que querían comer y que iban a los alrededores de ese edificio público a querer ganar unos pesos. Me acuerdo de doña Adelaida, quien, entrada en años, todavía se movía en un triciclo y fue a contarme como los de seguridad los maltrataron y vejaron porque estaban estacionados en las banquetas. La poderosa familia, dueños de vidas y haciendas, se acabaron el inmueble ¿en qué beneficio a los sonorenses que ahí se creara otra cantina enorme y gigante? Aumentaron los vicios, las adicciones, a la par que la riqueza de ese grupo empresarial, bendecido por el PRI, PAN y no se diga Morena.
Eso sí, Guillermo Padrés gastó sumas millonarias de dinero público en hacer otro estadio ¿y a quién se lo entregó? A los Mazón. Entonces dejaron hecho un basurero el Héctor Espino. El que fue saqueado con singular alegría.
Ahora Morena en el gobierno estatal, pues nada, es una administración X, que no da color, que no investigó nada de Claudia Pavlovich, menos se iban a molestar en revisar sexenios anteriores. Además, se interesaron en invertir en el parque la Sauceda, todavía no dan color de a quién se lo entregarán, para repetir el fraude, el abuso de Beltrones Rivera. Ya aparecerá el beneficiado.
Esa es la regla, construir edificios públicos para el usufructo de particulares que los detentan para obtener riqueza, plusvalía ah, pero cuando el inmueble envejece, se arruina, otra vez tiene que entrar el dinero público que no es de Alfonso Durazo sino de los ciudadanos que a duras penas sobreviven en calles sin pavimentar, sin drenaje y para colmo sin agua en estos calorones amenazantes.
Y justo este martes, el gobierno estatal sacó pitos y flautas porque les rehízo el mercado municipal a los locatarios y otra vez la misma pregunta ¿a beneficio de qué se gasta dinero público para un bien que pertenece a particulares? En el marco de contratos inamovibles. Les falta sano juicio a los gobernantes o dejar de buscar componendas con pequeños grupos de “empresarios”, que no representan a nadie, que no sean sus bolsillos. Tienen que buscar el bien común, de todos los sonorenses. Inténtelo, no duele.
¿Que, fueron echados de Hermosillo drogadictos, alcohólicos y sin hogar? Suena bueno el chisme, porque de probarse tal operativo, sería ¡tremendo tamaño de exclusión! Aunque ese tema, se “mueve” desde palacio estatal, lo “creó” la fiscalía y todo parece ser una cortina de humo más, de pasada darle un buen coscorrón al ayuntamiento.
Es una tontería monumental y más en semanas caóticas, donde ocurre demasiado, en que el boca a boca o mediante las redes sociales va y viene la información terrible, la que no es parte de los boletines de prensa de la fiscalía estatal y ¿Cómo para entretenerse en algo inventaron este abuso de autoridad?
Y si se atreven los municipios a hacer ese jueguito de tirar lo que no les gusta a otras comunidades. El tema fue chiste en la época de Guatimoc Iberry González, el “Guaty”, cuando fue presidente municipal de Hermosillo. Resulta que un buen día las calles de esta capital se llenaron de enfermos mentales, algunos muy peligrosos, violentos, y él dijo que se los habían venido a tirar desde Sinaloa. Me acordé y todavía me causa gracia la afirmación del munícipe ¿cierto o falso?
Que investigarán el presunto traslado forzoso de personas en situación de calle desde Hermosillo al municipio de Navojoa, informó el fiscal estatal, luego de que se presentaran denuncias ante la
Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH). Hasta se me eriza la piel al recordar la cantidad de delitos que sufren los sonorenses, los cuales ni siquiera denuncian por miedo al depredador, el que además le advierte a la víctima: “ni te molestes en presentar cargos en mi contra, estoy arreglado”. Y estos funcionarios entretenidos en el golpeteo político.
Por cierto, que, educados nuestros adictos, presentaron su queja y toda la cosa en la CEDH, digo igual para lo que sirve el membrete ese, el que, para amarrar las sospechas, también “hizo su parte”. Hermosillo incendiado y el gobierno estatal entretenido en la tenebra, en oscurantismos. Que poco sano juicio. Penoso espectáculo, pero bueno es lo que tienen, eso dan.