¿Qué dijo Ovidio que abrió las puertas de EU a 17 de los suyos?

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¿Qué dijo Ovidio que abrió las puertas de EU a 17 de los suyos?

Vaya con la cruda realidad, ahora resulta que 17 integrantes de la familia de Ovidio Guzmán se entregaron el sábado a autoridades de Estados Unidos (E

Hay una deuda histórica de todas las instituciones ¡apabullante!
Traen cubanos, mientras médicos no tienen trabajo. Candil de la calle…
Las huelgas de la Unison pérdidas cuantiosas. Es todo.

Vaya con la cruda realidad, ahora resulta que 17 integrantes de la familia de Ovidio Guzmán se entregaron el sábado a autoridades de Estados Unidos (EU). Las alertas se encendieron a rojo profundo, bajo la antigua creencia de que estos personajes soltarán toda la sopa. Ahora es, que parte de las negociaciones además de declararse culpable a cambio, se abren las puertas del país “perfecto”, para darles protección, pese a decir en el discurso, que no negocia con terroristas, como Donald Trump y su gabinete llaman a los miembros de cárteles de la droga.

El contingente lo encabezó la madre y hermana del procesado. Todos cruzaron la frontera por la garita de Tijuana-San Ysidro bajo un fuerte operativo de seguridad, coordinado por agentes del FBI y la DEA. Que “fuentes extraoficiales” señalan que eso está vinculado con la información que Guzmán proporcionó a los norteamericanos.

Permiten el acceso de 17 miembros de la familia Guzmán López a cambio presuntamente de que proporcione datos sobre el narcotráfico en México, que de detalles de quienes son los grupos antagónicos al Cártel que él lidera y el “hueso” que más deleitarán los vecinos: nombres de militares, políticos, policías, gobernantes, exgobernantes y empresarios que se beneficiaron de dinero del crimen organizado.

A Guzmán López se cree que lo sentenciarán a cinco o a siete años de cárcel, tiempo al que se le restará el tiempo desde que llegó a EU en enero de 2023, luego le otorgarán estatus de testigo protegido y lo mismo ocurrirá con su familia. Esto evidencia la hipocresía de los gobernantes, Trump ha llamado con todos los epítetos a la delincuencia organizada mexicana, les ha enjaretado la muerte de más de 100 mil drogadictos estadounidenses, pero ahora para sus propósitos y fines (oscuros, de dudosa ética) le abre las puertas a la familia de uno de los señalados.

Cabe recordar los costos de vidas humanos que significó la detención de Ovidio Guzmán, de civiles que quedaron atrapados en la madre de todas las batallas, ocurrida el 17 de octubre de 2019, cuando el ejército ya lo tenía en sus manos y ordenan que lo suelten con el burdo pretexto de evitar, una masacre, dijo entonces López Obrador, pero jamás se informó de las bajas de ciudadanos que para entonces yacían en la zona urbana de Culiacán, Sinaloa inertes, sin vida.

La plataforma Max realizó un documental en 4 capítulos y no pudieron conocer la cifra de muertos que provocó ese intento de detención de Guzmán López, fallida. Solo se dijo que los propios sicarios del cártel vinieron y levantaron los cuerpos, que al amanecer del día siguiente todavía seguían tirados en donde fueron alcanzados por las balas del ejército o de los maleantes. Igual, carros humeantes por la refriega. La tragedia luego se repetiría el 5 de enero de 2023, en un operativo en el que asesinaron a diez elementos del ejército y 35 más resultaron heridos. De esta última batalla los vecinos de Jesús María, el pueblo donde lograron la captura, estimaron en esos aciagos días, que eran más de 100 entre muertos y desaparecidos.

Para que ahora el gobierno «limpio, justo y respetuoso de las leyes» de EU pacte y negocie con los que asesinaron a 100 mil adictos al año. Con cada detención de capos de alto rango, se da la misma expectativa de que: ahora sí se sabrá quién es quien de entre la clase gobernante, los políticos, empresarios, que se han beneficiado del dinero tinto en sangre que deja la comercialización de drogas y todas las demás actividades en que se han diversificado las organizaciones con secuestros, cobro de piso que ya alcanzó a todas las ciudades del país o a casi todas. Además del sicariato, trata de blanca, prostitución, migración y un largo etcétera.

¿Van a volar cabelleras? ¿Habrá mas visas retiradas de la clase gobernante y política mexicana? Es posible que no pase nada.

Entonces cuando se ve ese tamaño de desastre aquí, allá y más allá, resulta encantadora, romántica la estrategia de seguridad de Alfonso Durazo, para lograr la paz, la armonía y obtener así el cese de violencia imperante por los cuatro costados de este estado.

Que el martes 13 presentó el Fideicomiso para la Competitividad con Seguridad del Estado de Sonora (Ficoseg), que impulsó el sector empresarial y el Gobierno, para fortalecer las corporaciones de seguridad. La trampa y alevosa “idea” es aumentar del 3 al 4% la tasa del ISPT para empresas con más de 100 empleados, el mismo que se usará para capacitación y equipamiento de policías.

Cuantas cosas sobresalen aquí: no hay dinero para seguridad pública, no hay apoyo para dicho fin de la federación, porque no hay presupuesto que alcance para alimentar las obras faraónicas que dejó mal planeadas, peor ejecutadas López Obrador, pero ni modo que se rajen. Allá va el dinero bueno a gastarse en elefantes blancos.

Un detalle no menos importante, que este fideicomiso lo impulsó ¿el sector empresarial? Vaya que conocí a los representantes de las cámaras empresariales, algunos más amigos que otros, con un patán borrachín -que no puede faltar-, pero algo me quedó clarísimo: no disparan ni en defensa propia. Jamás nadie, ninguno fue capaz de tener un detalle, vamos de regalar una taza así fuera de sus negocios y ahora quieren vender la idea de que ellos fueron ¿los que promovieron esta propuesta?

Además, los fideicomisos son dinero público en los que el gobierno esconde de la mirada escudriñadora de la sociedad, recursos, que no se pueden auditar. Literal se trata de ocultar presupuesto estatal para sabrá Dios que marrullería. Sálvese quien pueda. Basta.