Este miércoles a las 5:40 ya estaba afuera, lista para mi caminata de hora y media. Pero no terminaba de abrir la puerta cuando respiré humo. La prime
Este miércoles a las 5:40 ya estaba afuera, lista para mi caminata de hora y media. Pero no terminaba de abrir la puerta cuando respiré humo. La primera duda que salta es qué se quema ¿una casa, árboles, maleza? Avancé un poco y nada que era cada vez más y más molesta la dificultad para respirar. Tuve que regresar y buscar un cubrebocas para tratar de protegerme, en la medida de lo posible pero ya era demasiado tarde: me dolió la cabeza, el estómago, hasta los ojos los sentí irritados.
No dudo que haya sido en parte si, respirar esa cantidad de monóxido de carbono y las micro partículas que se esparcen en el ambiente, de los materiales que destruyeron con el fuego: plásticos, envases de químicos y un largo etcétera, si, es cierto, pero lo que más me enfermó fue la emoción: esa frustración inmensa por la conducta humana, por la irresponsabilidad, pero sobre porque es gente que puede rentar un vehículo para que vaya y le tire esos desperdicios.
Insisto en los malestares: cansancio, del que no pude reponerme y ni hablar, soporté una hora apenas. Se hecho a perder mi proyecto para el que me puse de pie con suficiente esmero y estoicismo. Entonces ¿Por qué la insistencia de quemar basura si está prohibido y además causal de una multa económica? Además, es uno de los principales contaminantes del medio ambiente. Es el Instituto Municipal de Ecología quien atiende este asunto y la multa puede ser de hasta un millón de pesos, depende del siniestro.
La prohibición en Hermosillo se encuentra en el artículo 224: “Las violaciones a las disposiciones contenidas en el presente Reglamento, constituyen infracciones y serán sancionadas administrativamente por el Instituto; Multa por el equivalente de veinte a veinte mil Unidades de Medida y Actualización (UMA)”. La misma que puede ser desde mil 800 hasta un millón 800 mil pesos, dependiendo del perjuicio causado.
Lo que es la ignorancia, el que quema esos desperdicios puede ser el primero que pague las consecuencias, porque se encuentra en la primera línea respirando la toxicidad del humo, independientemente de las partículas microscópicas que se van a ir con el aire a la atmósfera y las absorberán otros tantos. Es el caso de los cuerpos de bomberos, que en su avance en los incendios la mayoría de las veces no saben que hay en ese edificio ardiendo, ingresan y se tragan grandes dosis de veneno. Las casas en Estados Unidos edificadas en sus paredes con espumas, que al momento de las conflagraciones se vuelve mortal lo que desprenden.
Acá en México, cada quien hace lo que se le hincha y que presentes las demandas al Instituto municipal de ecología, si tuviera tiempo, ganas, entusiasmo de desperdiciar mi vida en esa batalla, es tarde ya. A lo más que aspiraría es que “alguien” del comité de vecinos lo metiera en cintura y que mínimo se le aplicara un castigo ejemplar.
¿Pero hay algo que sí puedo hacer? A estas alturas podría ignorarlo, pero no es suficiente, la otra y única opción es comprarme una máscara sofisticada que elimine y purifique el aire que respiro. Son las violencias que ejercen los ciudadanos, las que sin ser propiamente físicas (de cercanía) perjudica la salud de terceros. Instituto municipal de ecología, revisen lo que se hace en la zona rural. De que sirve irse lejos de las multitudes si al final todo lo malo se replica aquí y allá.
Los nuevos ricos del licuado guinda, los que del PAN, PRI y PRD migraron a Morena y con ese solo cambio de “trapecio” se purificaron al instante. Es hermosa la creencia que ese enjambre de impresentables sería quienes darían la bienvenida a otra forma de hacer las cosas en el marco de la “honestidad valiente”. Y nada que quien engatusó a los mexicanos, el tal Andrés Manuel López Obrador, se fue a vivir a Chiapas a una finca 5 estrellas, que tiene todo lo que un acaudalado jeque petrolero le pondría a su mansión.
Solo que López Obrador tenía 18 años de candidato a la presidencia de la República y no trabajó en ese ínter, tampoco tuvo una empresa que solventara su vida de “político”. Pero al fin en 2018 le ayudaron a que trepanara a la presidencia de la República y ¡se hizo la luz! ¡Ahora el señor tiene casa con helipuerto, al frente de su multimillonaria finca tiene una clínica del ISSTE con todos los recursos tecnológicos y medicinas, que no tiene ninguna otra en su rubro! Ah y por si faltara algo, a una calle tiene un cuartel de la Guardia Nacional.
Entonces sorprenderse de que Arturo Ávila Anaya, vocero del grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados, se compró una lujosa mansión en una de las zonas residenciales más exclusivas de California, Estados Unidos. No hay modo. La propiedad se encuentra en el condado de San Diego, fue adquirida el 8 de marzo de 2024 por un monto de 4 millones 150 mil dólares.
La compra fue celebrada mediante financiamiento privado, sin intervención bancaria, por un monto de 1.9 millones de dólares, que representa cerca del 46 por ciento del valor total. El resto fue cubierto como enganche en efectivo. La modalidad es legal, pero poco común en operaciones de ese tamaño, ya que dificulta el rastreo del origen del dinero ¿Qué le pagaron al señor? En este país con las praderas incendiadas ¿ese recurso financiero en dólares que gastó el sátrapa fue ¿por dejar hacer? Entonces ¿significa pérdida de vidas humanas?
La nueva dictadura perfecta será plena y manifiesta a partir del próximo lunes en que se lean los nombres de los nuevos santones del poder Judicial, los nuevos “bendecidos” del sistema. Que tendrán de independiente y autónomo lo que Morena tiene de democrático. A partir del 2 de junio todo queda bajo el control del nuevo partido hegemónico de México.
Que se reparte sin pudor alguno en todo el territorio mexicano: “Mi pequeño acordeón, para que avance la 4T”, tarjeta que la firma “usuarios organizados en desobediencia civil”. Ya ni la chiflan ¿de dónde van a sacar dinero para hacer tantas fichas? Bienvenida la oscuridad y perversión del PRI masterizado. Que el Padre celestial nos ayude a sobrevivir, como en tantos otros episodios de extremos peligros.