Con un descaro el gobierno mexicano anuncia la cantidad de médicos cubanos que trae a emplearse en el país, eso ocurre mientras los profesionales mexi
Con un descaro el gobierno mexicano anuncia la cantidad de médicos cubanos que trae a emplearse en el país, eso ocurre mientras los profesionales mexicanos andan del tingo al tango, con trabajos de salario mínimo en las cadenas de farmacias, para sobrevivir mientras encuentran algo mejor. Justo ahora que este gobierno se rasga las vestiduras defendiendo un nacionalismo trasnochado, pero que, en los hechos, desprecia los esfuerzos ciudadanos, por crecer, avanzar, mejorar.
Entre 2022 y 2024, el gobierno de AMLO gastó 24 millones de dólares en contratación de médicos cubanos. A septiembre de 2024, el gobierno federal ya había contratado a 3,101, de acuerdo con datos del IMSS. A enero de este año 2025 se estima que son más de 3,000, los profesionales traídos de la isla con un costo per cápita de 100 mil pesos mensuales.
En contraste, el salario de los médicos generales y especialistas en México al segundo trimestre de 2024, fue de 8,500 pesos mensuales en promedio, de acuerdo con cifras oficiales. Peor aún el gobierno hace como que los contrata y solo los deja en el limbo, como ocurre en el IMSS-Bienestar ya que, desde el 16 de marzo, al menos 300 médicos permanecen en la incertidumbre sobre su contratación, tras haber participado en una convocatoria e iniciar su proceso para ser reclutados para diferentes instalaciones hospitalarias.
Por otro lado, el gobierno hipócrita de Estados Unidos auspicia a través de empresas privadas mexicanas la contratación de enfermeras y profesores, a quienes les ofrecen prestaciones de lujo, visas, residencia para que vayan a aquel país a prestar sus servicios. Hay que ver las inconsistencias entre lo que vociferan y lo que ocurre detrás.
En otro asunto, por demás trágico el trasfondo del asesinato de la activista oaxaqueña. Sandra Domínguez y la de su esposo. Ella abogada de oficio se dedicó los últimos 6 meses a denunciar una red de políticos de su estado quienes exhibían imágenes de mujeres desnudas. Las víctimas todas miembros de la etnia mixe, las mismas que eran compartidas a través WhatsApp, entre otras redes sociales. Los involucrados son funcionarios del actual sexenio del morenista Salomón Jara.
La abogada de origen mixe, hizo pública la denuncia de ese pervertido chat en la actual y la anterior administración estatal donde un mismo sujeto en el pasado y recientemente, se trata de Donato Vargas, quien fungía como Coordinador Estatal de delegados por la Paz, al que Jara protegió y arropó. Más de 200 días para encontrar su cadáver, cuántos irán a transcurrir para que se sepa quién y porqué mandó matar a la pareja. Esa es la mortal realidad, no molestes a la clase en el poder, salvo que quieras ser mártir y con suerte ser localizada en una zanja o en una tumba clandestina.
El periodismo sin duda es una ventana enorme de posibilidades para hacer oír a los sin voz, hacer visibles a aquellos que jamás han sido vistos, pero de vez en vez la ignorancia se pondera por encima de la norma. En lugar de informar causan caos, un ruido incesante. Son denuncias que se suscriben detrás de enfermedades mentales, detonadas luego de un episodio doloroso.
Tristemente en tiempos en que la locura ha tomado calles y ciudades, en que la proximidad a estallar en un ataque psicótico es una gran posibilidad, bueno pues les cuento que en el Hospital Integral de la Mujer (HIMES) hay cantidad enorme de partos, siempre me refiero a esa incesante y constantes alumbramientos, -de tan voluminosa- que hace parecer como si no doliera traer hijos al mundo y lo de “doler” es en todas las formas posibles de expresarlo.
El embarazo es un proceso no apto para todas: hay colapsos emocionales, miedos incontenibles, mucha zozobra por la consciencia de ¿a qué mundo traes más criaturas? Luego viene la salida del chamaco, nada palomita. En esa cantidad insólita de partos hay de todo: riesgos graves de muerte para la madre, que en ocasiones trae complicaciones para la criatura; otros en los que la paciente presenta riesgos farmacológicos o psiquiátricos, porque son madres que tienen Sida, otras llegan drogadas, a veces psicótica. Todas ellas representan grandes desafíos para el personal que atiende.
Nada es fácil, por favor. Qué pasó con el caso de la bebé, Juliana, la criatura murió en el vientre de la madre, le hicieron cesárea para extraer su cuerpecito. Y le informaron a la paciente y a la familiar si quería autopsia para saber con precisión que falló y causó el deceso, firmaron para que ese procedimiento ocurriera. Obvio por esa razón, el cadáver no tenía sus órganos, se encontraban en el área del HIMES correspondiente.
Es una tragedia que un bebé muera, pero más aún cuando los duelos las familias los viven con este nivel de ruido, de locura. QEPD la bebecita y que sus seres queridos encuentren pronto el consuelo a su lamentable pérdida.