¿Dónde están seguros los hijos nuestros? ¿En la sociedad? No ¿En las escuelas? Tampoco, hay toda clase de venta de drogas y si sucede en escuelas priv
¿Dónde están seguros los hijos nuestros? ¿En la sociedad? No ¿En las escuelas? Tampoco, hay toda clase de venta de drogas y si sucede en escuelas privadas ¿de qué tamaño es el desorden en el sistema público? ¿En las calles de las ciudades? Menos, hay tiradores de sustancias en cualquier esquina. Además, no hay que ir muy lejos con las “tiendas” disfrazadas que venden unos cuantos comestibles, pero que en realidad son expendios de cerveza, negocios que saturan la vista por la cantidad que hay en toda la geografía mexicana. Nadie ayuda a mantener la sobriedad.
Hay un documental que lamentablemente se transmite en la televisión por cable, también en las plataformas: hijos peligrosos, tiene que ver con menores de Estados Unidos que nacieron con enfermedades mentales, esquizofrenia entre otras peculiaridades, pero que son extremadamente iracundos, atacan a sus madres, una de ellas es agredida cuando maneja el vehículo con la familia dentro. El chico la toma por los cabellos, de una forma espeluznante. La parte insólita es que ese material es una denuncia pública por la falta de apoyo institucional en aquella nación, muy rica para ir a hacer guerras en cualquier sitio, pero no para atender a los suyos.
Hijos peligrosos se llama y no tiene desperdicio, porque allá, en el país perfecto con un complejo sistema de salud, los padres no consiguen ayuda médica, psiquiátrica para sus hijos. Ahora el problema hay que trasladarlo a México, donde hay una incalculable cantidad de pacientes urgidos de atención por toda clase de insuficiencias, pero no hay manera de salvar la pobreza mental, espiritual de los “líderes” de este país.
A principio de año acudí al hospital del ISSSTE para ver un asunto, entre todo lo que me enteré, que no hay mucho que averiguar con lo obvio, personal que labora en microespacios, donde hay un exceso de cajas amontonadas, apenas si hay lugar para los pacientes y oh sorpresa, que no hay en toda esa enorme dependencia federal médico psiquiatra. Que tenían uno para todo el estado de Sonora y el hombre se fue y en la peor evidencia de lo que importa esa área, no han contratado a nadie.
Tampoco se notaba que estuvieran nerviosos porque no contaban con especialista en psiquiatría. Que desde hace décadas contaban con uno solo, que, por sentido común, se entiende que las citas eran ¿cada 12 meses por paciente? ¿Qué clase de ayuda médica puede ser esa para alguien que enfrenta una severa dificultad mental?
En Hermosillo está en boga el tema de los niños macheteros, termino inapropiado, pero bueno tiene que ver con que esos chilpayates de 14 años atacan al que se les cruza por enfrente con temerarias y enormes armas blancas, que hasta ahora el municipio ha detectado a 11 mini delincuentes. A estas alturas ya no sé si reír o llorar. Todos los barrios, algunos más famosos que otros, son semilleros de bandidos y eso se sigue, sin que nadie intervenga para paliar esa formación constante de la nueva generación de asaltantes.
Tan solo en el mes de marzo detuvieron a once menores de edad por el delito de robo con violencia, portación de armas prohibidas y lesiones y eso evidencia dos cosas: hasta para la policía hay barrios que ellos le tienen miedo y no se acercan. Jamás hacen recorridos de vigilancia. Porque los agentes tienen pleno, absoluto conocimiento que si ingresan es seguro que los sacan a punta de balazos o va medicina forense, peor tantito. Entonces esas zonas llenas de salvajes no cuentan con seguridad pública y que se jodan los que tuvieron la desdicha de instalar sus viviendas en esas áreas malditas.
Tan solo 11 menores han sido detenidos, pues que se enteren las “autoridades”, sin temor a exagerar debe haber más de esa cantidad por cada kilómetro cuadrado de la ciudad, si se multiplica por colonia y se hace la suma, serán datos escandalosos. Pero como es costumbre los gobiernos municipales y no se diga el estatal -que parece invitado de piedra ante todas las desgracias- le salen debiendo a la sociedad, porque ni remotamente saben qué significa vivir en amplias zonas, donde hay un bandido que decide, ahora peor, hasta que color de droga pueden usar los adictos y por supuesto que solo deben adquirir con los suyos, si no pagarán las consecuencias.
Sobre esos individuos que gobiernan amplias zonas territoriales, que dictan a los dueños de tiendas que pueden comprar a las empresas abarroteras y que están obligadas a obtener de ellos, que son mercancías apócrifas. Pero no ahondaré en el asunto, lo dejaré de ese tamaño, porque ajá claro, eso ocurre en Sinaloa, en Nayarit, Baja California ¿en Sonora? Por supuesto que no.
Los niños abandonados a su suerte porque los padres están esclavizados en trabajos para poder pagar la vida cara, que por desgracia se vive en el país, pero mientras los problemas se agolpan entre la población promedio, la clase gobernante se revuelca en la inmunidad e impunidad, por ejemplo, la fulana esa, ampliamente conocida, Andrea Chávez que a sus 25 años ya fue diputada federal, ahora es senadora y con toda desvergüenza e ilegalidad es candidata a la gubernatura de Chihuahua. Para esto tiene como padrino de trapacerías a Adán Augusto López.
A quien por cierto en pleno 14 de febrero, día del amor y la amistad, un reportero cachó al tabasqueño sentado en una butaca del poder legislativo babeando mientras veía imágenes de Andrea Chávez, suena a romance trasnochado del viejo rabo verde. Ayer martes el PAN denunció a la susodicha por la comisión de al menos 15 delitos que comete por su campaña anticipada y por los recursos millonarios que utiliza para tal efecto.
La legisladora morenista comete delitos del ámbito electoral, gasta sumas millonarias, las mismas que proceden de los estados de Tabasco y Chiapas. La mujercita que se cree encarnación de López Obrador reconoció en respectivas entrevistas de radio que son ilegales sus actos al confirmar que las unidades móviles de salud, las financiaba Fernando Padilla Farfán, como donativos. Lo que según la Ley General de Responsabilidades Administrativas señala que incurre en cohecho.
Y así puedes ir uno por uno de los bandidos que hacen de sus cargos públicos, tremendos negocios, pero ellos eran diferentes dijeron. Ahí se ven.