Los muertos valen distintos ¿depende que gobierno es culpable?

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Los muertos valen distintos ¿depende que gobierno es culpable?

La guardería ABC y sus múltiples desgracias, al igual que los 43 desaparecidos de Ayotzinapa fueron de los principales muertos para lanzar toda clase

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La guardería ABC y sus múltiples desgracias, al igual que los 43 desaparecidos de Ayotzinapa fueron de los principales muertos para lanzar toda clase de arengas contra el Estado homicida, perpetuador de conciencias y violador de todas las garantías, más o menos esos eran los gritos con los que Andrés Manuel López Obrador, empezó a colmar las plazas, de gente asqueada de todo lo visto y conocido hasta entonces. Y en el calor de la perorata salía la promesa: jamás volverá a ocurrir algo parecido, si él llegaba a la presidencia y llegó y volvió a ocurrir.
Un pueblo asqueado de todas las trapacerías ampliamente difundidas de lo que hizo el PRI gobierno, más la traición de los dos presidentes del PAN, provocó la búsqueda de nuevos discursos, mejores ofertas y el obradorismo empezó a ampliar su popularidad y luego en 2018 llegaron al poder, solo que apenas trepanaron dieron muestras de prepotencia y abuso, desprecio por la ley y cinismo. También volvieron las masacres y todas quedaron escondidas debajo de la alfombra. Ellos eran diferentes, ha de ser por eso.
Los muertos por el robo de gasolina, que hasta nombre tenía dicha ilegalidad se conoció: el huachicol delito que, en Tlahuelilpan, luego de la rotura de un oleoducto en el estado de Hidalgo, sobrevino una explosión, el 18 de enero de 2019, la que dejó un saldo inicial de 73 muertos y 74 heridos. Las promesas de atender a los sobrevivientes fueron con un fervor desde la presidencia de la República, las mismas que se fueron apagando, al igual que las vidas de los heridos.
Después nada, no hubo absolutamente ningún apoyo a las familias de los 137 fallecidos. De estas, 69 personas murieron en el lugar, de los 81 hospitalizados, perecieron 68; sólo 13 fueron dados de alta con lesiones. La pobreza de antes es más grande hoy en día, con el tamaño de niños huérfanos que quedaron después de aquella horripilante explosión, el entonces gobernador, de Hidalgo, Omar Fayad, entonces del PRI, se convirtió al partido Morena y ahora goza de cabal salud como embajador en el reino de Noruega.
Digo al principio que los muertos causados por negligencias del gobierno, no todos se miden con el mismo racero, tampoco son útiles para la oposición como si lo han sido la guardería ABC, los estudiantes de Ayotzinapa en Guerrero. Por ejemplo, los niños del instituto Rébsamen en la ciudad de México, luego del último temblor, que en ese entonces era jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum. En total, 26 personas murieron en la tragedia, entre ellas 7 adultos, 19 menores. Y que decir de los muertos por la caída de la línea 12 del metro ¡Silencio que las acciones homicidas de Morena, no cuentan! Para ellos.
Inconcebible para cualquiera que Francisco Garduño todavía sea director del Instituto Nacional de Migración cuando debió haberse retirado de inmediato luego de los hechos del 23 de marzo de 2023 luego del incendio de una de las cárceles migratorias, en ciudad Juárez, Chihuahua que dejó 40 muertos. Hicieron la finta de que lo iban a cambiar, pero ¿por qué se va a ir del hueso? No es la misma muertos del PRI, del PAN, los de Morena son distintos. Claro son la nueva mafia del poder.
Ahí sigue, Garduño el vejete inepto todavía como director del Instituto Nacional de Migración, por eso digo que los muertos del Estado mexicano no siempre tienen el mismo valor, tampoco el mismo uso político de la oposición, esa que en el caso de Morena ya se convirtió en gobierno y más corrupto de lo que se haya visto jamás.
Que, en el acto encabezado por Claudia Sheinbaum, Alfonso Durazo, tuvo una especie de epifanía y reveló que en 1933 se creó un fondo para construir la carretera Bavispe-Nuevo Casas Grandes, el cual, desapareció en 1992, cuando gobernaba el priista Manlio Fabio Beltrones. Y remachó: “quién sabe dónde lo dejó, lo desapareció”. Que bueno que recuperó la memoria de hechos ocurridos durante la década de los 90, digo a lo mejor se le ocurre que hay algo que todavía se puede demandar, investigar, enjuiciar y castigar con respecto a ese sexenio, que revise el de Guillermo Padrés y ni se diga de Claudia Pavlovich.
Sería encantador que el aludido respondiera, que se hiciera un buen pleito y que a ambos se les refrescara la memoria de asuntos importantes e interesantes los mismos que sería vital los exhibieran públicamente, para ver quién es peor de ambos ¿Ocurrirá? Igual los problemas de Sonora resisten, persisten aquí siguen intactos y empeorando.