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Las 5 heridas de la infancia y su impacto en el cuerpo.

Las heridas emocionales que se sufre en la infancia se reflejan en la postura, forma de caminar y peso corporal. Reconocerlas es el primer paso para s

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Las heridas emocionales que se sufre en la infancia se reflejan en la postura, forma de caminar y peso corporal. Reconocerlas es el primer paso para sanarlas.

Herida de Humillación ¿cómo se manifiesta? postura encorvada, con la espalda jorobada. Hombros caídos y cabeza inclinada hacia abajo. Glúteos metidos hacia adentro.

Causa: se desarrolla cuando una persona ha sido avergonzada, criticada o ridiculizada en su infancia. Puede llevar a sentir que no es suficiente o que merece ser castigada. ¿Cómo sanarla? trabajar en la autoestima y la autoaceptación. Practicar afirmaciones positivas y autocompasión, buscar apoyo terapéutico para liberar la vergüenza acumulada. Aprender a poner límites y valorar la propia voz.

Herida de Abandono ¿Cómo se manifiesta? Con sobrepeso sin causa aparente, una sensación de vacío que se intenta llenar con comida. Causa: se genera cuando una persona se sintió emocional o físicamente abandonada en la infancia. Puede provenir de padres ausentes, indiferentes o emocionalmente fríos ¿Cómo sanar? Reconocer el miedo a la soledad.

Sanar el apego emocional y la dependencia afectiva, practicar la gratitud y conectar con uno mismo.
Terapia emocional para trabajar la sensación de desamparo.

Herida de Injusticia ¿Cómo se manifiesta? Cuerpo rígido, ni muy delgado ni sobrepeso. Dificultad para subir o bajar de talla. Postura corporal tensa y perfeccionismo en la forma de caminar ¿Causa?
Surge en personas que crecieron con normas muy estrictas, exigencias altas o sentimientos de que nada de lo que hacen es suficiente ¿Cómo sanar? Aprender a ser flexible y soltar la necesidad de control. Sanar la autoexigencia y permitirse cometer errores. Practicar el equilibrio entre dar y recibir. Trabajar la confianza en la vida y en las personas.

Herida de Traición ¿Cómo se manifiesta? En hombres: espalda ancha, fuerte y musculosa.
En mujeres: caderas y glúteos grandes, bien formados. Apariencia de fortaleza, pero con miedo al engaño ¿Causa? Se desarrolla cuando hubo una figura, el padre o la madre que no cumplió promesas o traicionó la confianza del niño. Genera la necesidad de ser fuerte para evitar ser lastimado ¿Cómo sanarla? Aprender a confiar y soltar el control. Sanar el miedo a ser lastimado en las relaciones.

Practicar el perdón, sin justificar lo que pasó. Trabajar en la seguridad personal sin necesidad de mostrarse fuerte todo el tiempo.

Herida de Rechazo ¿Cómo se manifiesta? Sensación de querer desaparecer o evitar ciertos lugares.
Inseguridad en grupos o ambientes sociales. Rechazo a uno mismo y a los demás sin darse cuenta.
¿Causa? Se genera cuando una persona sintió desde la infancia que no era deseada o aceptada, lo que le hace buscar escapar constantemente ¿Cómo sanarla? Aceptarse completamente y sanar la autoestima. Identificar pensamientos de autocrítica y transformarlos. Aprender a recibir amor y reconocimiento sin miedo. Terapia para trabajar el miedo al rechazo y fortalecer la identidad.

Estas heridas emocionales no solo afectan la mente, sino también el cuerpo. Sanarlas no es cuestión de cambiar la postura o hacer dieta, sino de trabajar en la raíz emocional. La sanación comienza con el autoconocimiento y la decisión de cambiar lo que nos limita.

Crédito al autor.