El Gobierno de México alcanzó un acuerdo con empresarios gasolineros para fijar el precio máximo de la gasolina magna en 24 pesos por litro. Así se an
El Gobierno de México alcanzó un acuerdo con empresarios gasolineros para fijar el precio máximo de la gasolina magna en 24 pesos por litro. Así se anunció la semana pasada y luego la firma del convenio el jueves 27 de febrero fue corregido y apareció la corrección que la variación en el costo era por un poco más de centavos, rondando los 25 pesos y además tendrá una vigencia de seis meses, mismo plan del que se pueden largar las dos decenas que aceptaron. Que capacidad tan miserable para administrar el caos.
Y todavía avisan: “De acuerdo con fuentes del sector, la adhesión al acuerdo será voluntaria, por lo que algunos empresarios podrían sumarse en una etapa posterior o incluso abandonarlo antes del plazo establecido”. Según un documento preliminar titulado «Política Nacional para Promover la Estabilización del Precio de la Gasolina en Beneficio del Pueblo de México», las gasolineras ubicadas en zonas fronterizas quedarán exentas de la medida. Y en las estaciones, sigue todo igual.
Pero ¿cómo es posible que no haya mejoría ni antes ni ahora, en el costo de la gasolina? El problema es que no se le presta la debida atención a ese insumo cuando representa uno de los principales factores de carestía, de alza en los productos alimenticios y de toda naturaleza. En donde los perjuicios se miden en función de la distancia de las ciudades a los centros de abasto, ejemplo Sonora. Ah, pero no, ahora resulta que los gasolineros pueden hacer lo que les venga en gana con los precios, pasarse por el arco del triunfo los llamados del gobierno ¿Qué diablos pasa en el país?
A todo esto, hay que agregar el inminente colapso de Petróleos Mexicanos (Pemex), sobre todo con el desplome de la producción, la deuda más grande del mundo en el ramo, la calificación de basura a los bonos que emite y la peor pérdida de la última década alcanzada en 2024, por cierto, el último año de López Obrador, que es ni más ni menos que del orden de 30 mil millones de dólares.
Por lo visto jamás habrá un gobierno que le de a los mexicanos el precio justo de la gasolina, máxime con la cantaleta babosa de que el país cuenta con riqueza petrolera, pero no ahora la señora Claudia Sheinbaum le regala a Cuba el recurso y acá los nacionales que se jodan, porque creen que primero hay que hacer caridad con la riqueza ajena, sí claro: farol de la calle oscuridad de su casa.
La catástrofe de como dejó PEMEX López Obrador es parte de la desgracia de los casi 26 pesos que cuesta la gasolina Magna y sí por supuesto la premium que ronda los 27 pesos, a bueno se trata de pagar los descalabros de esa petrolera que no supieron administrar los del PRI, tampoco los del PAN y a las pruebas hay que remitirse, tampoco los de Morena supieron que hacer con la presunta riqueza del oro negro.
La sordidez en su máxima expresión, ah no claro y ahora menos en que los gritos de Donald Trump tienen ofuscada a la actual administración federal. Quieren darle gusto al hombre color naranja, es imposible, es un enfermo y en el planeta le temen. El mundo patas para arriba gracias a él, en más de un mes que lleva en la presidencia de ese país.
Pero con toda la catástrofe encima de como dejó en quiebra total a PEMEX López Obrador, él y su inútil, Octavio Romero al que puso al frente de la paraestatal, ahora en el actual gobierno lo premian al granuja y lo llevan al Infonavit, que Dios ampare a los que fincan su esperanza de tener una casa en esa dependencia, mal y de malas.
En asuntos más cercanos, sí vaya obsesión que tiene el ayuntamiento de Hermosillo con meterle más y más dinero al jardín Juárez que en usos y costumbres y con los lupanares que hay los alrededores -en el corazón de la ciudad-, siempre será lo que es: un lugar en el que suceden demasiadas cosas que no son aptas para un uso familiar. Necesita una limpia, agua bendita y capaz que se va todo lo que no es “correcto” en esa plaza.
Pero ciertamente con cada “remodelación” lo único que si se hace es un gasto millonario. Con ese presupuesto cada gobierno municipal ya hubiera echado a andar otros parques, les hubiera alcanzado para comprar la superficie de tierra e incorporar cualquier cantidad de juegos, plantar suficientes árboles, pero no es más fácil destruir lo que ya está y fingir que se hacen remodelaciones. Pero vuelvo y repito ese sitio seguirá siendo lo mismo, lo que fue ayer, lo será siempre.
Así que lástima dinero que se le aplica, para nada. Gasto innecesario, para colmo diciembre era la única fecha en que se volvía sitio accesible a muchos, porque la vendimia que ahí se apostaba era buen pretexto para ciudadanizar la plaza, este invierno pasado no ocurrió y como no había mucha razón para ir a buscar los negocios en el nuevo sitio en que los instalaron, ni ese pretexto hubo.
Para que le siguen invirtiendo dinero bueno a una zona que no da para más, sí claro excepto que basta. Adiós.