Ahora resulta que ciudadanos se creen con la decencia, honorabilidad y hasta “valores” para evidenciar en sus redes sociales la conducta delictiva de
Ahora resulta que ciudadanos se creen con la decencia, honorabilidad y hasta “valores” para evidenciar en sus redes sociales la conducta delictiva de 4 menores quienes en hechos distintos fueron detenidos, en flagrancia en la comisión de delitos, lo mismo con armas blancas que de fuego. Uno en pandilla, los otros dos en solitario, el caso es que fueron aprehendidos en el norte de la ciudad de Hermosillo, pero ¿cuál es la sorpresa? En una comunidad donde se idolatra a un cantante que, en pleno concierto, ante público infantil, confesó: “se me antoja irme al baño y echarme un perico”.
En otras palabras, al señor se le antojó consumir cocaína y lo expresó ante la multitud que había pagado para oírlo cantar. Ante la confesión, sus seguidores no se dieron por ofendidos, tampoco los padres que llevaron a sus hijos menores de edad al citado concierto. Pero la delincuencia juvenil si les ofende y se atreven a publicar la cara de los bandiditos ¿Quién filtró esas imágenes a las redes sociales? ¿Fueron policías, trabajadores de medios de comunicación? ¿Gente del gobierno para curarse en salud?
La desmemoria social es vergonzosa, la misma que ha normalizado la violencia, que de antemano criminaliza a los muertos y desaparecidos, ahora se unge en modo ofendida por la delincuencia juvenil, pero eso justamente es lo que se ha sembrado en las ciudades sonorenses donde hay más venta de alcohol, que compra de alimentos y no, ya no hay tiempo para decir que cada quien su asunto y cada quien con su cada cual. Estos bandiditos asolan las calles lo mismo al sur, al centro.
¿De qué tamaño es la ingesta de alcohol por familia? ¿Hay más de un alcohólico por hogar? ¿Hay consumo de más de una droga por vivienda? ¿Los niños tienen alimentos suficientes en casa? Todas esas interrogantes son fundamentales para entender en qué parte y como se “fabrica” a una infancia temerosa, asustada, amargada, frustrada, rencorosa, violenta que sale con ganar de descargarse con el primero que se encuentra y no con quienes le causan el daño emocional.
Es imposible generalizar, pero en los semáforos encuentras carros de marcas costosas y ¿qué música escucha el joven conductor? corridos alterados, esos en los que se habla de hazañas de delincuentes quienes trafican drogas, con potentes fusiles y armas de todo tamaño, los mismos que se enriquecen, viven, disfrutan y matan si alguien se les atraviesa en el camino. Esta es una realidad compleja y de miedo. Esto es cultura de adoración a ídolos, que causa mucho de lo que se ve: niños que quieren imitar a “otros”, quienes además gozan de total impunidad.
¿Por qué la sorpresa de que un niño de 14 años de edad robe en la colonia Cuatro Olivos? El adolescente está implicado en el robo de accesorios automotrices. Luego otros dos monigotes de 15 y 17 años de edad fueron arrestados por despojar de sus bienes, ejerciendo violencia en agravio de otro joven de 18 años. Esto en la colonia Privada del Real. Los aprendices de bandidos amenazaron con un arma de fuego la misma que colocaron en la cabeza del afectado, mientras lo agredían con un cuchillo y un machete.
El último es un adolescente de 16 años que fue arrestado luego que vecinos lo señalaron como responsable de daños a vehículos, además de actitud violenta con los peatones. Los afectados residen en el fraccionamiento Privadas del Bosque, en Retorno Privada del Roble. Que entre sus pertenencias traía dos envoltorios con mariguana, por lo que fue detenido por daños contra la salud. Tanta musiquita de descerebrados que cantan corridos tumbados, aquí los resultados: bandiditos con mucha sed de venganza y de imitar a sus ídolos.
Una sociedad alcohólica produce graves problemas a sus familias: los hijos, la esposa o el cónyuge de quien consume, desarrolla toda clase de trastornos de personalidad, afectaciones para su diario vivir. Problemas graves de salud mental, los que ciertamente son atendidos desde las escuelas primarias, canalizados a atención psicológica en el hospital, Carlos Nava, pero son demasiados niños para una sola institución, la misma que se hunde en extrema pobreza y en una sobredemanda excesiva.
Que dos de los cuatro menores detenidos, no van a la escuela. En resumen, las infancias sonorenses sobreviven entre el alcoholismo de sus abuelos, padres, hermanos, los trastornos emocionales, físicos, psíquicos de sus madres ¿Quién educa? ¿quién dirige a estas criaturas? ¿La calle? Y ya se ven los resultados. Pedirle al gobierno que ayude en esta descomunal desgracia, es imposible, ellos están en lo suyo, en los negocios, en obtener ganancias a costa de lo que sea. De lo que sea.
Por cierto, vaya mensaje el que envió Alfonso Durazo a los sonorenses, cuando su invitado especial para la reinauguración del parque la sauceda es un personaje muy famoso, ampliamente reconocido, el que en público acepta su adicción a las drogas. Al señor político lo que le interesa, lo suyo, lo suyo es lucrar con la popularidad de aquel. No le importa más nada. El nivel de jodidez, por todo lo alto.
Para rematar con el excremento revuelto con boñiga, de quienes dirigen los destinos de este país, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó por mayoría desechar la solicitud de desafuero de Cuauhtémoc Blanco. El acuerdo fue avalado por votos de Morena, PVEM y el PRI. Legisladoras morenistas corearon al imputado -con plausos- “no estás solo”. Así que, desde la máxima tribuna del país, el orangután pudo burlarse de su víctima. Sin ninguna duda se está ante un PRI remasterizado en MORENA. Son un asco total y absoluto todos, sin excepción.

