De la nada, aparecen organismos de la sociedad civil (ONG), está bien, ningún esfuerzo se desperdicia, pero al crear una estructura de esta naturaleza
De la nada, aparecen organismos de la sociedad civil (ONG), está bien, ningún esfuerzo se desperdicia, pero al crear una estructura de esta naturaleza tienen que saber y/o aprender dónde hay presupuestos, subvenciones financieras para sus actividades. Pero veo una que no sabía ni siquiera que existía que quiere hacer talleres -muy buenos todos- en una invasión del sur de Hermosillo y pide todo para llevar a cabo esa actividad. Hasta los instructores no cobrarán por sus servicios.
Existen fondos financieros en el propio sistema gubernamental mexicano, los hay también en otros países, en organismos internacionales, digo le pides a la población que se agarra una oreja para alcanzarse la otra, pues no parece muy inteligente el asunto. Lo otro impresionante es que entre menos recursos tienen los ciudadanos, más blandito tienen el corazón. Como conocen el dolor del hambre, de la vulnerabilidad y entonces colaboran.
Lo otro es que con el lanzamiento de otra organización para casi lo mismo que otras 20 que ya existen, se trata de alguien que quiere romper anonimato y lanzarse por “todo lo alto” a la fama o simplemente hacerse visible para las pizcas electorales que vienen. Todo parece menos algo que resuelva las graves dificultades que hay en la sociedad como: la crisis de salud mental, las adicciones que repuntan espeluznantemente y claro problemas económicos.
Un detalle que sobresale en ésta “nueva” ONG es que los talleres que ofrecerá en una invasión -no sé si ya se regularizó, pero ahí- al sur de Hermosillo es que será con el apoyo gratuito de los instructores, digo si trabajan para una institución y es a través de ellas que irán, que bueno, pero si ellos viven de sus conocimientos y cobran por esas habilidades ¿de qué van a vivir si todos quieren que vayas y lo hagas a cambio de “satisfacción”. Que mal.
Me recordó a una jubilada de una muy importante empresa, que tenía su sobrevivencia más que asegurada, por lo menos en lo económico y me llamó porque quería que le consiguiera la grabación de una publicidad, -audio, voz de locutor, musicalización- para una tarea -estudiaba una licenciatura-. Entonces le pregunté que cuánto estaba dispuesta a pagar por ese trabajo, me respondió que nada. Que por eso acudía a mí. Se topo con la persona equivocada.
Durante algún tiempo me invitaron de algunas instituciones de gobierno a dar pláticas, a veces era yo sola, en otras participaba en mesas con otros comunicadores, pero siempre fue gratis, no hubiera pasado nada, hasta que dejé de ser “importante” para ellos y que no fui convocada, ¡Oh mi Dios! Que me llega la información que contrataban “cómicos” payasos que imitaban homosexuales y otros que contaban chistes por demás vulgares, que estaban por completo fuera de lugar.
Igual cada quien se junta con quien quiere y conecta, el punto medular es que les pagaban por ir a contar chistes soeces. Entonces lo gratis no es bueno, mucho menos cuando el trabajo profesional se desdeña por personajes de dudosa labor.
Vaya que le va mal a Claudia Sheinbaum quien pretendía mostrar músculo y zas, aparece el manazo del poder legislativo, que de golpe y porrazo le recuerda que aquí nomás los chicharrones truenan de aquel que, si se fue, pero dejó en manos de su hijo, además homónimo, Andrés Manuel López Beltrán todo lo que aquel cree le pertenece: la nación, el movimiento de regeneración nacional (morena) y la prole empoderada que dejó en todos los cargos públicos del gobierno federal, además de los monigotes en ambas cámaras. Nada pajarito.
Si hombre, parece ser que ya le caló tanto poder del “heredero universal” y envió dos iniciativas que pretendían prohibir la reelección y el nepotismo, solo que éste 25 de febrero la mayoría parlamentaria de Morena y sus aliados —el Partido Verde y el Partido del Trabajo— le mandaron a decir que sí pero la pospusieron -dicha ley- hasta el año 2030.
Así que con todo el descaro y cinismo la clase gobernante y dominada por la agenda de Morena, sentenció que Ruth González, Senadora por el PVEM y esposa del gobernador de San Luis Potosí , Saul Monreal Ávila, ex alcalde del más peligroso municipio de Zacatecas, Fresnillo y hermano del actual gobernador; así como Félix Salgado Macedonio, padre de la gobernadora de Guerrero, que buscan competir en la próxima elección por las gubernaturas que hoy son ocupados por sus familiares directos, pueden ir con total desvergüenza al encuentro de su orgulloso nepotismo. Faltaba más.
Los que “no eran iguales”, pero que, en el diario vivir, expusieron que son eso ex priistas, ex panistas, ex perredistas, que ahora son boñiga revuelto con otro tanto de excremento y que engloban un poder, sí de miedo.

