Entretelones Samuel Valenzuela En efecto, no son iguales solo porque no son los mismos, aunque en muchos casos solo mudaron de piel partidista
Entretelones
Samuel Valenzuela
En efecto, no son iguales solo porque no son los mismos, aunque en muchos casos solo mudaron de piel partidista y se llevaron las mismas mañas, pero perfeccionadas luego de su vasta experiencia ganada durante su turbio pasado.
En este miércoles de reflexión y aún sin agarrar el paso luego de ser despojado de nuestra cuenta madre en la Red X—antes twitter—nos motiva a entrarle al fascinante tema sobre cuando las víboras cambian de piel o cuando los lobos se disfrazan con pieles de ovejas para ganar la confianza de incautos, esos que desafortunadamente abundan.
No, no fueron tocados por algún ente divino ni sus pecados fueron expiados para renacer inmaculadamente limpios y purificados; solo son réplicas de sus propios pasados enmascarados para cubrir sus corruptas trayectorias, sus esporádicos oportunismos y sus notables incompetencias.
Esa gran suma de porquería permitió la sospechosa, sorpresiva y criminal continuidad de un esquema ruinoso para cualquier país, sin que los más pocos, los limpios, los buenos y bien intencionados no tengan el suficiente peso para desplazar a tanta lacra que solo replica sus corruptelas del pasado.
Clanes familiares dispersados en estructuras de gobierno bajo la perspectiva de que lo consanguíneo, compadrazgos y amiguismos superan con mucho capacidades y perfiles para un buen desempeño en el servicio público.
Licitaciones amañadas, prestanombres, complicidades para el ejercicio de presupuestos, sobornos, compra de voluntades, tráfico de influencias, dispendio, gasto en lo superfluo y una vida donde lo bueno cuesta mucho, es lo advertido por una sociedad que solo ve una réplica de lo que ya vio y experimentó en el pasado, solo que ahora es con mayor descaro y más impune.
No por nada Transparencia Internacional y Transparencia Mexicana publicaron el Índice de Percepción de la Corrupción 2024 de todo el mundo, en el que colocaron a México con una calificación de 26 puntos de 100, lo que pone al país en el puesto 140 de 180 naciones y en el último lugar de los 38 países evaluados que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
Por supue
sto que ese índice de percepción de la corrupción en México es cuestionado por quienes creen a pie juntillas los índices de percepción de aceptación de quien ya se fue mucho a La Chingada o de quien puso como relevo en Palacio Nacional, pero los hechos hablan y como generadores de la percepción social son irrefutables, además, pudiera tratarse de la arraigada cultura de la corrupción en la sociedad mexicana que los hace admirar a los corruptos.
Miren, es casi generalizada la sospecha de la vinculación de instancias de gobierno, de funcionarios públicos de distintos niveles y partidos con el crimen organizado, quizás el tema que mayor aporta a esa alta percepción de corrupción, complementada con las abundantes versiones respecto a la celeridad de cómo tiraron el piojo zutano, mengano, perengano, por su cercanía o parentesco con personajes que ocupan importantes puestos en los gobiernos municipal, estatal o federal.
También aporta mucho a esa alta percepción de corrupción en México, la desaparición de siete órganos autónomos, entre ellos el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales y la farsa, el incomprensible y carísimo absurdo de la elección ministros, jueces y magistrados a través del voto popular.
El hecho es que México cayó al puesto 140 tras dos años de estar en el 126 de 180 países evaluados en el Índice de Percepción de la Corrupción de 2024 que publicó este martes la organización Transparencia Internacional, que dio a la nación su calificación más baja en la historia, de 26 sobre 100.
Necesario subrayar otra realidad: el levantamiento con los resultados anteriores fue antes de la embestida del gobierno norteamericano en contra de México y como pesa mucho ante la opinión pública todo lo relativo a Gringolandia, seguramente el siguiente ejercicio demoscópico sobre dicho tema arrojará resultados peores.
Y esos resultados no pueden ser más lógicos luego de la suma total y saldo fatal de un régimen genocida, cuyas políticas públicas en materia de combate al delito a dejado más de 200 mil muertes durante seis años y medio y que durante la pandemia del COVID-19 se registrara un exceso de mortalidad de 800 mil fallecimientos, aportando sin duda también las herencias de sangre en la conducción del ahora partido oficial mutado del PRIAN, del tutelaje gubernamental para hacer más ricos a los ricos de este país; de los negocios mezclados con el ejercicio en el servicio público y de todo eso que experimentamos los comunes mortales más allá de la mordida exigida por agente policiaco para pasar por alto una infracción de tránsito.
Además, otro factor para empeorar es la carencia de verborragia de la presidente Claudia Sheinbaum en comparación a su antecesor Andrés Manuel López Obrador; ella se encabrona de volada y no puede cubrir huellas y mucho menos desplegar cortinas de humo, arte con muy buenos resultados durante la gestión del ido pero que sigue estando.
No somos iguales, insisten en asegurar cuando solo son distintos con las mismas mañas, con el agregado de que ni las formas cuidan, a diferencia de cuando andaban en otras organizaciones partidistas que los obligaba a ser corruptos discretos y precavidos frente a una puntillosa oposición que ahora como gobierno actúa con todo descaro por tener garantías de impunidad y no, no somos sastres especializados en confeccionar chalecos a la medida o sea, son libres de ponérselos si es que les quedan.
Por lo demás, el cíclico diferendo por la problemática del abasto de agua en Sonora y particularmente en Hermosillo ya la tenemos de nuevo encima. A principios de este siglo fue con motivo de la propuesta de construir una desaladora, proyecto abortado por la oposición del PAN y de Pancho Búrquez porque aseguraban que Hermosillo estaba asentado sobre un gigantesco mar en el subsuelo con garantía de abasto para los siguientes 50 años.
No se construyó la desaladora y sus instalaciones no pasaron al patrimonio del ayuntamiento de Hermosillo luego de ser operada por una empresa privada durante 15 años, tal como establecía el convenio negociado por el entonces gobernador Armando López Nogales con la empresa española Unión Fenosa, ahora identificada como Naturgy Energy Group.
Luego en el 2010 vino la propuesta de construir un acueducto desde la presa El Novillo, obra propagandizada como fuente de agua segura para abastecer a la capital de Sonora para los siguientes 50 años y como se sabe, el mayor flujo de dicho tubo fue corrupción y ahora ante los bajos niveles de almacenamiento del citado embalse, su operación es muy limitada y carísima, y si se prolonga la sequía no traerá nada de agua a Hermosillo, porque la prioridad es abastecer a la tribu yaqui.
Ahora el gobernador Alfonso Durazo Montaño y el alcalde Antonio Astiazarán despliegan estrategia conjunta para atender la crisis hídrica ya encima, con inversiones millonarias respaldadas presupuestalmente por el gobierno federal, con miras también de disponer de agua no solo en Hermosillo, si no en todo el estado para más allá de 2050.
Ahora no queda más que esperar que no ocurra lo de las anteriores ocasiones y tal prospectiva se cumpla sin las confrontaciones del pasado, aunque ya se avizoran movilizaciones en contra de la construcción de tres presas, dos sobre el Río Sonora y otra sobre el Río San Miguel, así como contra la urbanización de la mayor parte del vaso de la presa Abelardo L. Rodríguez.
Por cierto, este miércoles anduvo por estos rumbos la titular de la SEMARNAT, Alicia Bárcena, pero de acuerdo con el posteo correspondiente del gobernador Durazo, su visita no fue con motivos relacionados con el medio ambiente, ecología y esas cosas, sino que aprovechando su experiencia como secretaria de relaciones exteriores en el six pasado, ha sido comisionada para dar seguimiento para dar seguimiento a la estrategia de migración impulsada para atender los efectos de las políticas xenofóbicas del gobierno de Estados Unidos.
De regreso a la crisis hídrica histórica que afecta a Sonora, aquí es donde cualquiera consiente de la gravedad de dicha problemática se pregunta como es que el Congreso del Estado no puede autorizar una ampliación presupuestal para encontrar soluciones inmediatas a la falta de agua como base para las de largo plazo.
Si el consejo general del IEES solicitó y consiguió poco más de 200 millones de pesos para financiar la estúpida ocurrencia y farsa de elegir a impartidores de justicia, por qué no se hace lo mismo en el caso de verdaderas prioridades, además, ese dinerito se agrega a los más de 165 millones de pesos para financiar a los partidos políticos en este 2025.
Mientras tanto buenas noticias para Hermosillo en materia de electromovilidad: entró en operación una de dos unidades de transporte público cien por ciento eléctricas para ofrecer servicio en el circuito y ruta Hospital General de Especialidades, previéndose además cinco unidades más totalmente eléctricas para operar en la línea 18, con espacio para 61 personas, incluyendo 22 asientos con puertos USB; cinturones de seguridad; zona para silla de ruedas; espacio para perros guías; rampa para personas con discapacidad, además de haberse instalado una electrolinera para recarga de baterías con luz solar.
Casi de forma paralela, el presidente municipal Antonio Astiazarán anunció que el próximo lunes inicia el programa HBus con 11 unidades y presentó la primera línea de transporte universitario cien por ciento eléctrico y gratuito en México, para resolver necesidades de transporte con total seguridad de más de mil estudiantes de educación superior al día mediante rutas por las cercanías de dichas instituciones con base en Hermosillo y mediante un proceso de selección muy publicitado.
Todas esas unidades cuentan con Cámaras y acceso biométrico; WiFi y aire acondicionado; rampa para jóvenes con discapacidad y ya se cuenta con la electrolinera para la recarga de energía mediante tecnología de captación solar, en lo que significan avances importantes en materia de innovación que impulsa la comuna capitalina y el Gobierno del Estado.