Entretelones Samuel Valenzuela Durante la administración de Samuel Ocaña García, la cobertura informativa era cosa simple con alrededor de una
Entretelones
Samuel Valenzuela
Durante la administración de Samuel Ocaña García, la cobertura informativa era cosa simple con alrededor de una docena de representantes de medios de comunicación, incluidos fotógrafos y camarógrafos, que recibíamos trato personalizado de parte del gobernador.
Nos tocó en suerte ser parte del ahora llamado pool de prensa de la fuente oficial a partir de otoño de 1983, junto a por ejemplo a ya experimentados comunicadores como son los casos de Luis Enrique Gallardo, Roberto Gutiérrez, José Luis Gutiérrez, Jesús Valencia, Francisco Rodríguez, Griselda Sierra, Javier Iracheta, Mario Olea, Fernando Ruiz del Castillo, El Chato Santa Cruz, Diego Matus, Crispín Ballesteros, El Chino Hernández, entre otros y otras.
De forma esporádica, entre las frecuentes giras de trabajo a diversos municipios de la entidad, el gobernador daba conferencias de prensa ahí al costado de la llamada oficina más y mejor refrigerada de la entidad o en su propio despacho donde sobresalía un gran escritorio con un altero así de papeles en aparente desorden, haciendo de la vista gorda que varios invitados se apropiaran de gigantescos habanos que le surtía religiosamente Fidel Velázquez.
Meteórico fue su cierre de gestión, tocándonos cubrir de cerca su legendario esfuerzo por llevar a la cárcel a Carlos Armando Biébrich a quien le confiscó y entregó al ISSSTESON millonarias propiedades adquiridas de contado por el citado ratero en solo dos años y cacho como gobernador y que le fueron retornadas por orden de la Suprema Corte de Justicia de la Nación por fallas de procedimientos.
También hubo gran estridencia mediática por sus desavenencias con Adalberto Rosas López, primero como presidente municipal de Cajeme y luego como exalcalde, y con Casimiro Navarro, presidente municipal de Hermosillo; encontronazos con el entonces arzobispo Carlos Quintero Arce o con liderazgos de cámaras empresariales cada vez más inmiscuidos en temas políticos.
Para este bisoño reportero resultaba sorprendente y secretamente halagador que nos conociera por nuestro nombre y que incluso se refiriera a nosotros como “mi tocayo” e incluso en un par de cumpleaños—que por cierto él lo festejaba un día antes–nos hiciera llegar a domicilio un juego de plumas de palo fierro y un libro enciclopédico sobre Sonora, bellamente ilustrado, destacando que nos tocara atenderlo un sábado por la mañana cuando cayó de forma sorpresiva a las instalaciones del Periódico Información, en donde lo entretuvimos mientras recalaba el director Alfonso Muñoz.
Fue una etapa de aprendizaje en las lides del reporteo como cuando fuimos a una gira al extremo sur de Sonora en donde supervisó avance de obras de la construcción del Canal Fuerte Mayo, resultando frecuente que de pronto la camioneta conducida por su jefe de Ayudantes, Gelasio Gayoso se detuviera en una carreta de elotes asados o en un puesto de venta de sandías para satisfacer sus antojos y por supuesto los de la casi siempre hambreada raza reporteril.
Además de sus tradicionales audiencias de pasillo muy tempranito, había giras de trabajo de varios días, como aquellas por la sierra baja y alta de Sonora en donde en poco tiempo fueron construidas 11 presas o cuando visitó la mina Chipriona allá en Mulatos o en Puerto Peñasco cuando inauguró una planta procesadora de camarón o en Caborca cuando la crisis por el asesinato de líder agrario o por Cajeme para acompañar frecuentes eventos del boyante sector ejidal en esa región.
De su equipo, para recordar su tesorero Ovidio Pereyra; su secretario de Gobierno, Carlos Gámez Fimbres; el de Planeación del Desarrollo, Marco Antonio Cubillas, de ganadería, Gaspar Lizarazo, Manuel Puebla, economía, y así, destacando como procurador y titular del Poder Judicial, Francisco Acuña Griego o Daniel Acosta Cazarez, dirigente estatal del PRI.
De todo eso y más fuimos testigos y dimos fe a partir de septiembre de 1983, destacando luego su discreto retiro a partir del 13 de septiembre de 1985, pero manteniéndose en la plaza y en su misma casa clase mediera, siendo frecuente verlo por rumbos del mercado municipal o haciendo trámites por rumbos de los palacios, del Poder Judicial o en el Congreso del Estado, donde aceptaba a regañadientes innumerables muestras de afecto.
Así lo vimos en varias ocasiones, como aquella en las escalinatas de acceso a la Cámara de Diputados, en donde platicamos un buen rato con él junto a otros compañeros de la reporteada.
Nunca renunció a su militancia en el PRI y esporádicamente asistía a reuniones convocadas por esa organización política en donde en referencia a la geometría política tradicional, se ubicaba a la izquierda; recibió reconocimientos de sucesivos gobernadores, aunque no era dado al fasto ni al boato y más bien en la mayor parte de su vida luego de la gubernatura, fue frugal, modesto y discreto, pleonasmo incluido.
Pues se murió Don Samuel y desde luego nos conmueve la partida del creador de instituciones, sin que tengamos idea de cómo reaccionaría frente al ceremonial celebrado en el Palacio de Gobierno para honrar su memoria y legado, cuando amigos cercanos no descartaban que podría haber dejado un instructivo sobre todo lo contrario, lo cual es lo de menos por que como bien se dice, honor a quien honor merece.
Y no, no quisimos asistir a sus exequias organizadas por el gobierno estatal, porque por lo regular no asistimos a ese tipo de eventos e incluso, ni siquiera al nuestro iremos, y solo debemos concentrarnos en enviar nuestras condolencias para sus deudos, particularmente a quien mejor conocemos, su nieta Paulina Ocaña Encinas, influyente jefa de la oficina del gobernador Alfonso Durazo Montaño, a quien abrazamos con afecto y comprometida solidaridad.
En otros temas, para la araña saber lo que ocurre en MORENA-Hermosillo y sus aliados en el Congreso del Estado, empecinados en obstaculizar cualquier cosa que emprenda el presidente municipal Antonio Astiazarán Gutiérrez, así aparezcan ante la opinión pública como retrógradas y enemigos del progreso y del desarrollo de la capital de Sonora.
Sin importarles la evidente estrategia del Gobierno del estado por apropiarse de la bandera del aprovechamiento de energías limpias que desde hace años ondea el alcalde capitalino, media docena de integrantes de la Cámara de Diputados y otros más que representan otros distritos, pero viven en Hermosillo, se opusieron a la operación de patrullas eléctricas y a las diversas acciones en favor de la electromovilidad para hacer más eficiente la prestación de servicios públicos.
David Figueroa, René García, Oscar Ortiz, Ely Sallard, Norberto Barraza y María Eduwiges Espinoza, entraron en contubernio para evitar la construcción de espacio para el deporte y la convivencia familiar en populoso sector de Hermosillo; se amafiaron para no autorizar la contratación de un crédito para esos efectos, pero no contaron con que con el aprovechamiento que dejará la renegociación de la deuda, dejará para eso y más, y el colmo, perpetraron el absurdo histórico de orquestar el rechazo de la mayoría oficialista en el Congreso, del presupuesto de ingresos para este 2025.
La rabiosa exregidora y ahora diputada local se rasgó las vestiduras porque mediante el uso de autobuses eléctricos estudiantes de diversas instituciones de educación superior podrán hacer sus traslados de forma gratuita; se enojó por la construcción de paradas de camiones refrigeradas y el colmo, amenaza con revuelta armada por la construcción del paso a desnivel del Colosio y Solidaridad que inició la comuna este jueves.
De a tiro la chingan esos maquiavelitos de pacotilla, quienes de forma consciente o inconsciente abanderan lo regresivo y retrógrada, sospechándose que se trata de marionetas en una maniobra para evitar el crecimiento político del munícipe, en el marco del adelantadísimo proceso electoral del 2027, en donde por lo regular se ubica al Toño como el más probable abanderado de la oposición a la gubernatura.
Sabe qué necesidad tengan de exhibirse con tamaña estupidez, frente al poderoso perfil de Adolfo Salazar Razo, quien desde la Secretaría de Gobierno es prospectado como la carta fuerte para mantener a MORENA y aliados en el Palacio de Gobierno, realidad en la que subyace la recomendación obligada a la cofradía del retraso, de que dejen de hacer héroe o víctima al Toño para no complicar lo que ahora luce seguro.
Por supuesto que las obras del paso a desnivel de referencia causará trastornos viales en dicho sector, pero para eso está el instructivo para tomar rutas alternas, y sí, disculpas porque se trabaja para avanzar en el esfuerzo de que Hermosillo cuente con vialidades de una ciudad moderna, estando en la necesidad de aguantar vara así como cuando Eduardo Bours Castelo construyó el complejo de puentes del Solidaridad y Encinas o cuando los puentes de Vildósola-periférico sur o el entronque del Bl. Ganaderos-Carretera a Sahuaripa-Yécora, entre otras obras indispensables para mejorar las vialidades por esta carrosa ciudad capital.
Con diputadetes como los de ahora, tales obras nunca se hubieran ejecutado, pero lo bueno, así como antes lo hicieron otros, Toño Astiazarán ni en el mundo los hace ya que trae entre ceja y ceja hacer todo lo que le corresponde para aportar más en la tarea de elevar la calidad de vida de los capitalinos.
Y muy mal debe caer en su retrógrado y primitivo ánimo, el que Hermosillo esté posicionado como referente nacional en diversos rubros, como es el caso de la generación de empleos, atracción de inversión extranjera, en innovación, dinamismo económico, y que el Toño se mantenga en los primeros lugares de aprobación ciudadana de todos los alcaldes del país, de capitales y de municipios costeros y demás.
En fin, daremos por concluido el primer despacho de este 2025, no sin antes desear éxito, salud y unidad familiar a nuestros lectoras y lectores, amigas y amigos.