Las invasiones son instrumentos de ricos o tranza oficial

HomeEn el exilio

Las invasiones son instrumentos de ricos o tranza oficial

Imposible no ir directo a la sospecha cuando aparece una invasión en terrenos de alta plusvalía, cómo creer que se trata de mera casualidad que justo

¿Cuántos delitos comete a diario el presidente? Lástima de SCJN.
Anatomía del mal y de un Estado ¿cómplice?
Del miércoles negro al relato cotidiano, ese que cala hasta los huesos.

Imposible no ir directo a la sospecha cuando aparece una invasión en terrenos de alta plusvalía, cómo creer que se trata de mera casualidad que justo ahí se instalen. Eso sin menospreciar el hecho de que Sonora se encuentre cercada. A donde voltees a ver, sobre las carreteras que atraviesan el estado hay cercos de púas, entonces luego viene la pregunta de cuando se repartieron toda la superficie. En todo el país es lo mismo. Eso significa que los que llegaron tarde, no tienen derecho a poseer unos pocos metros para poseer una vivienda.

Pero lo cierto es que la invasión de terrenos y hasta de edificios es todo un modus operandi de quien cuenta con los recursos económicos y/o políticos para solicitar a grupos vastos de personas o a unos cuantos -depende del tamaño de la operación rapaz- que ingresen de manera ilegal a dichas superficies y se instalen, lo demás depende del municipio o estado de proceder a las demandas del más fuerte.

Cuentan la historia hace algunos ayeres, cuando se enfrentaron los grupos económicos de Hermosillo y Obregón, que luego son íntimos, parientes o compadres, el caso es que llamaron a una invasora oficial -reconocida pues por el gobierno priista de entonces- y ¡se hicieron las tomas de amplias superficies sobre lo que ahora se conoce como el boulevard Juan Bautista Escalante ¿Cómo y por qué ocurrió dicha estratagema? Había un gobierno municipal panista, quien planeaba hacer exactamente lo mismo, con sus lideresas.

Había una poderosa razón, justo se planificaba la construcción de esa arteria que empieza a la altura del boulevard Morelos y concluye en el extremo norponiente, en Antonio de Quiroga, así que el agandalle no es de civiles comunes y corrientes, tiene que ver con quienes pueden movilizar gente, pagar por el proceso mismo de mantenerlos trepados en los predios como presuntos invasores. Es muy simple lo que resultó, vean quienes son dueños de todas las tierras al norte de esta ciudad.

Lo anterior viene a colación luego que el domingo, 32 familias ingresaron a un predio al pie del Cerro de la Cementera, que ahí les gustó para construir su hogar. No acuso de nada a los presuntos precaristas sobre el periférico oriente, pero lucen muy propios, con sus vehículos y nada de casuchas de cartón negro, ellos llegaron con sus carpas de campaña. Nomás falta que dentro tengan todos los recursos, enseres para no pasar hambres y menos frío.

Igual conocí el caso de un hombre muy rico que se codeaba con la realeza hermosillense, dueño de una concesionaria de autos, empezó a construir un mega edificio en el área de los palacios, pero dio un mal paso con un poderoso político y acaudalado ciudadano y hasta la cárcel fue a dar. Perdió todo, bueno pues él en sus tiempos de prosperidad, pagaba a una familia venida del sur para que invadieran una casa. La misma que al pasar del tiempo se convirtió en nido de malvivientes.

Fue una pesadilla. Esa gente en medio de su adicción al cristal, robaban de todo y al que podían. De la nada aparecían por las calles del centro cívico arrastrando lo que encontraban mal puesto. Un día subieron a los techos y se robaron todos los equipos de refrigeración, llegó la policía porque afectaron a la secretaría de hacienda, entre otras instituciones. Fue un aparatoso operativo el que hicieron, luego nada pasó. La invasión de esa casa sigue ¿Financiada por quién ahora?

La policía municipal acudió al lugar en la falda del cerro de la cementera el pasado domingo nomás a ver, porque llegó el dueño del predio quien además dijo que le habían robado unas cosas, este quiso aprovechar a ver si sacaba ganancia, en medio de lo que se le viene encima. Porque habrá que averiguar quien está detrás para saber cuánto tardarán en resolver y a favor de quien.

Porque también está la mañosada de dueños que quiere vender su superficie y no hay compradores, entonces pide ayuda al gobierno municipal o estatal para que le adquieran esas hectáreas y la forma más eficiente es mandando a los invasores oficiales y después con el pretexto de que es para dotar de unos metros cuadrados a los ciudadanos, se gasta dinero que no hay en adquirir el terreno.

En otro asunto complicado, que dice el fiscal estatal, Gustavo Rómulo Salas Chávez que el segundo peritaje del caso de Paula Josette, la joven que murió en 2024 al interior del Cereso II, no cumple con los estándares necesarios. Poco faltó para que dijera que nomás las autopsias que ellos hacen sirven e insistió que el deceso de a joven fue por infarto al miocardio. Lo bueno es que dijo que esa opinión que ofreció la familia de la víctima se tomará en consideración para agotar cualquier línea de investigación.

Es una aberración lo que ocurre en el país -desgraciadamente en todos lados- las familias no solo lidian con la perdida de un ser querido sino además con la dificultad de que las autoridades encargadas de la procuración de justicia se interesen en el caso, le den seguimiento y castiguen al o los culpables. Aquí está por verse que haya algún resultado y más que satisfaga a los deudos de la joven. Muy bonita la buqui, lastima su muerte.

Los gobiernos del partido oficial de Morena anuncian que ya instalaron albergues para los ciudadanos que echen de Estados Unidos, pregunta que no quiere ser necia, pero ¿de dónde van a sacar dinero para esas acciones? La economía del país se encuentra en rojo, es una quiebra técnica. ¿A qué le quitarán más presupuesto? Las fronteras porosas del sur dejan una estela de tragedia al norte: hambre, enfermedad, hacinamiento e inseguridad pública. Ni hablar.