Es mucho tiempo ya como para que el actual gobierno de Sonora mostrara que no es más de lo mismo, que sabe qué hacer para mejorar las condiciones de v
Es mucho tiempo ya como para que el actual gobierno de Sonora mostrara que no es más de lo mismo, que sabe qué hacer para mejorar las condiciones de vida de los habitantes, pero es todo lo contrario, solo nadan de muertito sin asumir las dificultades reales que enfrenta la entidad. En todos lados hay conflictos, porque no hay agua, por ejemplo, ya no se diga para la sobrevivencia, no hay el vital recurso para labores esenciales. La capital con graves riesgos por la sequía al igual que otros municipios ¿y qué pasa? Nada, como si no fuera de urgente solución.
Tanta burocracia estatal costosa, con sueldos arriba de los cien mil pesos mensuales, con excelentes prestaciones y parece que están de adorno. Más el “hijito” becado reciente. No entienden o no quieren mirar las desgracias ajenas que se multiplican por miles.
Para nadie es un secreto que el poder absoluto del partido oficial priista llamado Morena, hace cualquier cosa menos justificar su presencia en la entidad, de ellos se sabe por las grillas palaciegas que desatan. Ni siquiera la despistan en como se van a la yugular en contra de las acciones que pretenden impulsar los pocos gobiernos que no pertenecen a sus siglas. Pero no proponen una mejor opción y menos ofertan una estrategia que incluya agregar presupuesto para dichas acciones. A no solo gritan, desatan y alimentan a sus corifeos para que desinformen.
Por eso creo firmemente que debería de haber un sistema ciudadano, real, con personas independientes -no amigotes del gobernante en turno- que evalúen las acciones de cada uno de los funcionarios llámese estatales, municipales y saber con números, que rendimiento tienen. Qué hacen en esos puestos, son útiles y si la respuesta es no, se les mande a sus casitas y ese cargo público se elimina de la estructura gubernamental. Hay cientos de direcciones, subdirecciones, secretarías, que, si no existieran, nadie se daría cuenta.
Entonces todo se puede y debe mejorar, para eso está el gobierno estatal para colaborar con los municipios, velar por el bien común de los habitantes que ahí se localizan, ahora resulta que los de Morena creen que solo están para embestir lo que sea que se pretende hacer ¿y que prometen, que dan, que proponen? Para escándalo, cualquiera borracho es apto para ello, pero no gracias, eso es lo último que aquí hace falta.
El gobierno oficial cree que va a gobernar a los suyos nomas y va a despreciar a los que habitan en municipios donde no administran las tesorerías, sin tomar en cuenta que los militantes o simpatizantes de esa organización son mínimos y los votos reales que alcanzaron en el país y por ende en Sonora no les da ningún cheque en blanco para que solo se dediquen a la grilla, a la contratación de matones editoriales. Demasiado alta fue la ausencia de votantes en las urnas en el pasado proceso electoral, así que nadie se crea dueño de nada, mucho menos de la voluntad popular.
Hace falta demasiado en el Sonora con precios muy elevados lo mismo en alimentos básicos, servicios y todos los insumos de primera necesidad ajá ¿y luego? Que hace la administración estatal en proyectos propios para crear empleos, para aprovechar a la población que quedó en el desempleo, pero con demasiados años para acceder a trabajo en una maquiladora y para colmo muy joven para acceder a una jubilación. Mal y de malas y no se ve por donde Alfonso Durazo sea capaz de instrumentar algún plan y ya lleva más de la mitad de su administración.
Por cierto, las imágenes de este martes al sur de Hermosillo, dejaron un sentimiento de orfandad mayúsculo, de miedo que viene a confirmar tantas sospechas de que sí suceden cosas muy feas, lamentables y peligrosas en esta pequeña patria y no hay información real, fehaciente de parte de los distintos niveles de gobierno, solo teorías de qué grupos de la delincuencia organizada provocan la muerte de docenas, la desaparición de otros tantos, el robo de vehículos en carreteras y una larga lista de eventos que delatan además que las armas de fuego son mercancías que pululan aquí y allá, sin control y de ello tampoco hay reconocimiento oficial.
Un asunto delicado que está ahí, que emerge un día si y al otro también son las fugas de los menores de edad, más frecuente de niñas que se van de casa, que quedan inubicables para sus familias. Algunas chicas luego aparecen, en qué condiciones no se sabe, cierto que es mucho decir que estén vivas y recuperadas físicamente, pero con toda y la sospecha de lo que subyace detrás de esas idas, hay graves peligros en ellas y desencadenantes por lo que sea que les haya pasado.
Lo molesto es que no hay advertencias por la posible presencia de corruptores de menores a través de redes sociales, por invitación expresa de otras amiguitas. El silencio oficial ante este grave peligro es parte de lo mismo de siempre, les importa pepino la desgracia de los ciudadanos. Pero la inactividad es complicidad, también.
Entonces como dejará huella el primer gobierno de Morena en Sonora, manden señales aunque sea de humo para encontrar algo que no sean mentiras, porque el tiempo no perdona, se agota y hasta ahora hay nada, que no sean sospechas.

