El gobierno trata al pueblo como idiotas ¡y trágatelo! O sí o así.

HomeEn el exilio

El gobierno trata al pueblo como idiotas ¡y trágatelo! O sí o así.

Otra vez la misma horrorosa historia, los mexicanos son tratados como descerebrados, como incapaces de entender en que país viven, las circunstancias

De periodismo de denuncia a tiradores a sueldo ¿cómo pasó?
Porquería de sistema judicial. el colmo Morena quiere controlarlo.
Diputado de Morena dijo que 70 % del país lo gobierna el narco.

Otra vez la misma horrorosa historia, los mexicanos son tratados como descerebrados, como incapaces de entender en que país viven, las circunstancias bajo las cuales se encuentran y los peligros que emana en sus distintos lugares de residencia. Sí por supuesto que una necesidad urgente extrema de estos días era que explicaran cómo se hace el fentanilo y si quienes lo “cocinan” o hacen las combinaciones en ollas de cocción sobreviven o no a dicha operación. Que desperdicio de tiempo o se trata de defensas inconfesables.

Esto que literal es una negación a ultranza de que se produce esa droga en Sinaloa, recuerda la vergonzosa anécdota de la señora que por oficios de quien esto escribe, fue recibida por el entonces procurador de justicia en Sonora, Miguel Ángel Cortéz Ibarra, el asunto era que quería discutir la detención de su hijo, en el municipio de Caborca y ella negaba que su “criaturita” anduviera en actividades ilícitas, no que va. De donde tú.

El funcionario generosamente aceptó recibirla en el transcurso de esa mañana, mi compañero y buen colaborador en el programa de radio, Jorge Valencia se ofreció a llevar a la señora hasta el edificio de la procuraduría, en la creencia de que aquella viejecita tan humilde, seguro había llegado en transporte público desde aquel municipio y menos sabría en donde quedaba esa institución. Sale mi amigo a buscar a la dama con la firme creencia que estaba en alguna esquina perdida en la capital, a pie y con poco dinero.

No la vio al frente, llegó a la esquina, dobló y cuál sería su sorpresa cuando la ve subiendo a un pick up de lujo, enorme -o del susto lo vio gigante-, el vehículo venía además lleno de gente. Cómo era posible que la señora luciera tan miserable, tan pobre ¿o era un disfraz? Quien sabe, pero esa es todavía una muy buena pregunta.

En la entrevista, el procurador Cortéz Ibarra preguntó a la madre si su hijo usaba drogas, ella respondió muy ufana que: “cómo todos”, el fumaba marihuana. El funcionario de inmediato la atajó y le aclaró, no todos, yo no fumo marihuana. Exacto, fue correcto y apropiado puntualizar que no todos consumen drogas y mal hacen los padres en querer generalizar conductas inadecuadas para intentar justificar las deviaciones de sus “criaturitas”.

Entonces sobre ese mismo tenor ¿es muy importante para la presidenta, Claudia Sheinbaum dar clases de cómo es la producción de fentanilo? y las consecuencias que ella cree provoca a los hacedores de la droga, que al igual que la doñita de Caborca, porque asume que todos producen fentanilo ¡Más sordidez imposible!

Una jovencita oriunda de Chihuahua, contaba que en su infancia miserable por la violencia que vivían todos a manos del alcohólico de su padre, más la pobreza extrema hacía que los niños desde muy chiquitos se emplearan en el cultivo de la amapola. Que además los menores eran reclutados especialmente por sus manitas pequeñas que eran más eficientes para exprimir la goma de la flor.

Todos sus relatos eran estremecedores, entre ellos que era muy probable que su padre haya sido el responsable de la muerte de una de sus hermanas, cuando bebé. Delito que, como otros tantos cometidos por el deleznable sujeto, quedaron en total impunidad. Pero esos hechos de cultivos de amapola, la relación que los niños de la zona sostenían con el dueño de esos predios, el vínculo de éste con el ejército que hacía patrullajes a pie por esas áreas y la connivencia natural entre ellos. Esto ocurría en el México de la década de los 70’s y hasta ahora nadie ha dado cátedra de lo que vivieron esos niños en esas áreas y lo que aprendieron: la ilegalidad tiene nombre y se llama apoyo gubernamental.

¿A quién le importa si se produce o no fentanilo en Sinaloa? ¿Cuán grande es el problema que se sepa o no si se cocina esa droga ahí? Hay docenas de cosas que ahora mismo causan angustia, estrés, ansiedad a los mexicanos, pero es difícil traer esos temas a la agenda nacional, cuando las ocupaciones de la presidencia son otras y no precisamente la guerra sin cuartel que se libra en ese estado, al igual que en unas 20 regiones más del país.

En otro asunto, es imposible no sentir que se humedecen los ojos de lágrimas, de emoción al saber que Alfonso Durazo preocupado y sensible por el hijo de Guadalupe Taddei, presidenta del INE, Luis Rogelio Piñeda Taddei, le dio una beca como secretario de la Consejería Jurídica del estado, con un sueldito ahí nomás de 97 mil 967 pesos mensuales. A nombre de todos los desempleados de Sonora, le agradecemos esa gentileza y angustia para salvar a ese único individuo. Gracias, gracias, gracias.

Ese puesto que le dieron al muchacho, para pagarle no se qué “favor” a la madre, son de esos cargos en los que nadie sabe si acuden, si justifican su presencia, por ese onerosísimo sueldo. Pero sus cien mil pesos ya los tiene asegurados. Que emoción que pase esto en el nuevo PRI. Hay que decir con los brazos al cielo una vez más gracias por esa consideración al “niñito”.

Sí ese puesto de gobierno no existiera, junto con cientos más, nadie se enteraría, pero al viejo estilo priista, cobijo con tufo a nepotismo a lo largo y ancho del país, ahora de color guinda.