Entretelones Samuel Valenzuel Entre la realidad y la ideología percibimos al senador Heriberto Aguilar Castillo durante su comparecencia ante
Entretelones
Samuel Valenzuel
Entre la realidad y la ideología percibimos al senador Heriberto Aguilar Castillo durante su comparecencia ante integrantes del Colectivo de Reporteros Sonorenses—Mesa CORSAS—en lo que fue la primera sesión del año de dicho espacio de reflexión social, política y económica.
Plana y consistente la posición del político guaymense al ser cuestionado sobre diversos temas; sin salirse del guion que trae tatuado como leal militante de MORENA desde sus inciertos inicios como partido y ahora como cabeza de una coalición donde en sus principales activos en posiciones importantes en el poder legislativo local o federal y en instancias de gobierno, provienen de la ultraderecha o de la derecha a secas.
Prolijo en muletillas relativas a la 4T y la construcción del segundo piso de tal emblema, Aguilar Castillo derivó entre la realidad inocultable y la ideología que la matiza, recurriendo al discurso tradicional que se dicta desde palacio nacional primero por quien ya se fue mucho a La Chingada y ahora por su heredera, Claudia Sheinbaum.
Aseguró que de ninguna manera hubo línea del expresidente para reelegir a Rosario Piedra Ibarra en la presidencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y que mucho menos los senadores del oficialismo votaron a contracorriente de los deseos de la ahora inquilina de Palacio Nacional.
Dijo con pasmosa seguridad que el ahora inquilino de La Chingada en Palenque, Chiapas, cumple su palabra y está en el retiro y totalmente ajeno de temas ejecutivos en la conducción del país y que quien manda en todos los términos es la señora Sheinbaum.
Por supuesto que defendió con abundantes argumentos la ampliación del catálogo de delitos que ameritan la prisión preventiva oficiosa que anular el principio fundamental del derecho relativo a la presunción de inocencia; también justificó que el gobierno federal se apropie de los ahorros de los trabajadores afiliados al IMSS y a Infonavit, para que haciendo caravana con sombrero ajeno, eche a volar el Plan Nacional de Vivienda con esos 2.2 billones de pesos.
Aseguró que dicho fondo de ahorros en la denominada subcuenta hasta hace pocos años acumulaba mínimo monto y que se incrementó gracias al incremento a los salarios mínimos a partir de 2018, como si tal tendencia convirtiera tal fondo en recurso del gobierno para destinarlo a construir viviendas de interés social, quedándonos la impresión que su conocimiento sobre el tema adolece de grandes lagunas.
Destacó además el trabajo legislativo en favor de los derechos de los pueblos indígenas, que en Sonora, dicho sea de paso, hay constancia fehaciente de beneficios desde antes de tal agregado constitucional, además abundar sobre los beneficios por el rescate de la red ferroviaria para poder operar los trenes de pasajeros cuyo servicio se supone arrancará por allá en 2030.
Tuvo elogios para el gobernador Alfonso Durazo Montaño, cuya capacidad de gestión e influencias en el gobierno federal ha derivado en el salto histórico en infraestructura comunitaria y portuaria en Guaymas, además de la conclusión de la primera etapa de la carretera a Chihuahua, confiando en que tales obras seguirán hasta su conclusión.
Entre la realidad y su contextura ideológica transitó la plática, con temas como es el caso del pésimo estado de las carreteras estatales y grandes tramos de la red federal, dejando al llamado Bachetón como simple eufemismo; sobre la falta de abasto de medicamentos en el sector salud; sobre la elección de juzgadores el 1 de junio próximo y como el oficialismo rescata al Poder Judicial a costa de miles de millones de pesos para financiar ese absurdo.
Pero para Heriberto cualquier cuestionamiento lo extrapola al conocido discurso oficial que justifica todo a pesar de los efectos negativos, remitiendo al pasado cualquier responsabilidad, y por cierto, por cortesía y porque a fin de cuentas nos cae bien, no quisimos preguntar sobre la detención de Carlos Cacho” Zaragoza, allegado suyo y beneficiario de decisiones del cabildo que encabezó Sara Valles y cuyos regidores atendían sus instrucciones.
Este empresario expriista, asociado al PRD y luego a MORENA, ahora está en chirriona, por apropiarse, mediante machincuepa y en contubernio con la comuna, de alrededor de 300 hectáreas de playa a precio de ganga y ahora deberá rendir cuentas ante la justicia, en un proceso judicial que puede ser de escándalo por las personalidades inmiscuidas en una serie de fraudes en contra del patrimonio de la comuna porteña.
Ese es el principal problema cuando una organización como ese partido no se reserva el derecho de admisión y no solo abre sus puertas, si no que además encumbra a posiciones de poder a personajes cuyo origen nada tiene que ver con luchas progresistas.
Mucho le ayuda a Aguilar Castillo el haber militado siempre en la izquierda, porque al menos tiene un sustento ideológico consistente, que si bien en muchas ocasiones no corresponde a la realidad, no deja de ser una ventaja contra rémoras, güinas y garrapatas que se han pegado a MORENA por oportunismo y aprovechado la ausencia de buenos cuadros que aún adolece ese partido.
Ejemplos hay muchos sobre como la ultraderecha ha infiltrado a MORENA y a la 4T y los primeros que se vienen a la mente son Lily Téllez—ya retornada a sus orígenes ideológicos–, Célida López, Karina Barreras, Sergio Gutiérrez Luna, David Figueroa Ortega, Paloma Terán, Alejandra López Noriega, entre otros especímenes cuyos antecedentes en la ultraderecha de rancio abolengo son públicos y están evidentemente a contracorriente de la plataforma ideológica que supuestamente impulsa el partido oficial y que para validar su estancia actual, postulan rabioso izquierdismo.
Y nos referimos a híbridos y a expanistas, aunque también abundan expriistas que han dejado amplias estelas de corrupción pero que han sido perdonados y revindicados con solo sumarse a las ocurrencias del oficialismo, en el marco de un conjunto y amalgama de oportunistas que a la postre podría ser muy costosa en materia de credibilidad para el régimen cuatrotero.
“Un verdadero revolucionario estará donde se le requiera”, consideró Aguilar Castillo al ser cuestionado sobre sus eventuales aspiraciones para contender como candidato a la gubernatura de tres años en 2027, espectro en el que aceptó como posibles aspirantes a Karla Córdova, Adolfo Salazar, además de agregar a esa polla a Javier Lamarque, no abundando mucho al referirle la desbarrada estrategia de posicionamiento de la también posible Lorenia Valles, a quien se pretendió impulsar con simpladas como esa de que quien abandere a MORENA en el 2027 debe ser mujer para cumplir con la regla de la alternancia de género, estulticia mediática que se agotó en sí misma.
El senador también comentó sobre la reforma electoral que viene, esbozando que incluye la reducción de 200 a 100 diputados plurinominales y se eliminarán 32 senadurías por ese mismo principio, acotando además la intervención de las dirigencias partidistas para quienes arriben al Congreso de la Unión, en efecto, sean minorías representativas pero cuyo acceso se derivó a votos recibidos y no por estar inscritos en una lista, lo cual por supuesto es una buena propuesta.
Estuvo buena la plática y ya en posteriores entregas abundaremos sobre las elucubraciones ahí planteadas, cuando además se prospecta para el corto plazo, otra reunión en lugar especial.
Y hace un par de días ocho delincuentes fueron dados de baja en Bacum luego de enfrentarse a elementos policiacos, y este martes dos sujetos sufrieron la misma suerte al sur de Hermosillo al enfrentarse a balazos con fuerzas de la ley, lo cual nos parecen muestras de que al menos en Sonora ya no aplica la estrategia de abrazos en lugar de balazos.
Bien por el gobernador Durazo Montaño, el fiscal Gustavo Salas, el secretario de Seguridad Víctor Hugo Enríquez y el comisario Manuel Emilio Hoyos, al instruir a sus muchachitos de que ya no se anden abrazando con delincuentes y que respondan con sus armas ante las acciones de violencia que despliegan bandas de narcos en Sonora.