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Entretelones Samuel Valenzuela La mexicanísima tradición de festejar el inicio de la guerra de independencia tuvo limitantes en su edición 214

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Samuel Valenzuela

Samuel Valenzuela

La mexicanísima tradición de festejar el inicio de la guerra de independencia tuvo limitantes en su edición 214 y si bien en Sonora y particularmente en Hermosillo la fiesta estuvo presente, aunque con tendencia a la baja, en muchas regiones y municipios de México fue cancelada.

Primero, para no ir lejos, seguimos a distancia los diversos escenarios del Centro Cívico de la capital de Sonora y no, no se pueden comparar asistencias entre la misma fecha del año pasado y esta, sin que por supuesto afectara el optimismo y excepcional estado de ánimo de Alfonso Durazo Montaño al vitorear a los héroes que nos dieron patria desde el balcón principal del Palacio de Gobierno.

Hermosa vista.

Por supuesto que la fiesta en frente a la Plaza Zaragoza y espacios aledaños conjuntaron muchas más personas que los reunidos frente al palacio de gobierno de Sinaloa en Culiacán, en donde el gobernador Rubén Rocha Moya presidió una ceremonia en solitario, frente a una plaza semioscura y solo ocupada por guaruras y militares.

La creciente violencia por la polarizada confrontación entre bandas del narcotráfico y la actuación pusilánime y timorata del gobierno obligó a la cancelación de ceremonias del Grito de Independencia en al menos medio centenar de municipios del país, en donde desde hace más de una semana están suspendidas las actividades escolares, el intercambio comercial, el tránsito vehicular y la tradicional convivencia ciudadana.

Incluso en nuestro entorno más cercano, distinto a anteriores ediciones del grito de Dolores, en esta no se escuchó ni una fiesta de esas de carácter familiar o entre amigos y abunda información respecto a que, de igual forma, los capitalinos no tuvieron mucho de qué festejar en sus casas con el argumento de la independencia nacional, luego de la puñalada trapera asestada por el oficialismo para arrebatar la independencia al poder Judicial y al sistema de impartición de justicia.

En este contexto, paradójico el último esfuerzo para satisfacer el insaciable ego presidencial para mediante el acarreo y contingentes pagados, fue llenado El Zócalo como una última simulación de homenaje masivo frente a una sociedad mexicana pasmada desde el 2 de junio pasado, que contrario a lo tradicional no festejó el extraño triunfo electoral de Claudia Sheinbaum.

Durazo, esposa e hijos.

Acá en Hermosillo, luego de cancelarse el uso de pirotecnia por sus nociva contaminación y efectos en mascotas y en seres humanos en condición especial, en esta edición el juego de luces con drones no estuvo a la altura del año pasado dejándonos la impresión de que algo falló.

La baja asistencia en los distintos escenarios instalados en el centro histórico y cívico de la capital de Sonora, a lo mejor se debió a las muchas obras viales en proceso sobre importantes accesos y vialidades, que, en todo caso, como decíamos el fervor patrio se manifestó entre los que sí asistieron y en los que no también, pero en la privacidad de los entornos familiares como fue nuestro caso, pero sin aspavientos.

Pero independientemente al aparente pasmo social por la incierta ruta del cierre del sexenio del odio, en Hermosillo tenemos buenos motivos para festejar al arrancar con banderas desplegadas la segunda etapa de la gestión de Antonio Astiazarán Gutiérrez en la presidencia municipal y su buena relación con el vecino de al lado, que podría revertir tacañerías presupuestales del reciente pasado.

Toño Astiazarán en Hermosillo.

Intensa jornada cívica en estos últimos días que trajo al gobernador y a presidentes municipales de la seca a la meca, al intercalarse festividades patrias, con protocolos relativos a los informes y tomas de protesta de alcaldes electos o reelectos, desfiles militares y eventos conexos como fue el caso del presidido por Toño Astiazarán luego de rendir protesta como cabeza de la comuna por otros tres años.

Pero antes, también buenas noticias al ratificar a Flor Ayala Robles Linares en la tesorería y a Manuel Emilio Hoyos como Comisario de Seguridad Pública; excelente que la síndica saliente, Zaira Fernández se haga cargo del órgano Interno de Control; Florencio Díaz Armenta dejó la secretaría del Ayuntamiento para dedicarse a sus empresas del ramo eléctrico y al quite entra el regidor saliente y exalcalde provisional, Eduardo Acuña.

La toma de protesta del nuevo cabildo estuvo a cargo del titular de la SEC, Froylán Gámez Gamboa, nombre del Gobernador Alfonso Durazo; con la representación del Poder Legislativo estuvo la diputada local Rosangela Amairany Peña Escalante y el magistrado Javier Enríquez Enríquez, representó al presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Sonora, Rafael Acuña Griego.

Junto al Toño y la síndica Blanca Colosio Altamirano, levantaron la manita Teresita Gallego Gómez, Martín Daniel del Sol Rangel, Cassandra López Manzano, Rogelio Aarón Ramírez Peralta, Dulce Robles, Sergio Flores, Celina Aldana, Antonio Contreras, José Celaya, Karla María Salcido, Madeleine Bonnafoux y Onésimo Aguilera Burrola, de la alianza PRI-PAN-PRD.

La familia con Toño.

También Natalia Rivera Grijalva, de Movimiento Ciudadano, y del oficialismo, Stephania Duarte, Luis Mario Rivera, Raymundo Lagarda y Aurelio Cuevas, del verde, Panal y Partido Sonorense, respectivamente, entre otros como la regidora étnica Romelia Barnett, Luz del Carmen Calvario, Jorge Iván Luna Y Oscar Raúl García Sugich.

Luego en el EXPOFORUM un evento de altísimo nivel en donde el reelecto alcalde expuso las líneas de acción para consolidar lo ya realizado en los últimos tres años y avanzar en los propósitos de mejorar la calidad de vida de los hermosillenses, todo ante la representación empresarial, liderazgos sociales, sindicales y abundante presencia de hermosillenses comprometidos con el desarrollo del municipio.

Ahí los exalcaldes, Casimiro Navarro, Edmundo Astiazarán, Gastón González, Pancho Búrquez, Ernesto Gándara, Javier Gándara y no, no se vieron por ningún lado Alejandro López Caballero, Manuel Ignacio Acosta, Angelina Muñoz, Célida López ni María Dolores del Río.

También en Guaymas mucho qué festejar al arrancar la segunda etapa de la gestión de Karla Córdova al frente de la comuna porteña, en el marco de masivos eventos cívicos en la espectacular reconstruida plaza de los Tres Presidentes, en donde la fiesta del Grito y por el arranque del nuevo trienio de la profesional de la medicina fue en grande.

Karla Córdova en Guaymas.

Con la representación del gobernador Durazo, el encargado de tomar la protesta al cabildo guaymense fue el Jefe de la Oficina del Ejecutivo, Francisco Acuña Méndez, tocando levantar la manita a Karla y decir “Sí, Protesto” al lado del Síndico Municipal Celestino Sarabia Tautimez y las y los regidores Reyna Josefina Barahona Gutiérrez, Ricardo González Palacios, María del Pilar Hernández, Jesús Antonio Dórame Acevedo, Leticia Verduzco Peña y José Abraham Reyes Peralta.

También Reyna Elizabeth Rodríguez Corral, Mario Gerardo Bernal Guardado, Alma Ivonne Cota Lugo, Trinidad Enrique Arvizu Iturrios, Guadalupe Alejandrina Llamas y Manuel Alberto Bogarín Núñez, Rosa María Barrera García, Gines Valentín Rodríguez, Verónica Rodríguez Amezaga, Francisco Javier Villaflor Bojórquez, María Teresa Saldaña González, Fredie Martín Osuna Rosales, Eva Lorenia Portugal Amavizca, Manuel Aguilar Soto y como regidor étnico Raúl Molina Corral.

Pasadas estas jornadas que invitan al patriotismo que arrancaron desde el 13 de septiembre por el festejo de la gesta heroica de los Niños Héroes de Chapultepec, de regreso a la cruda realidad que sofocan los gritos de independencia y vítores a nuestros héroes, porque viene lo peor por los coletazos y últimos estertores del obradorato frente a las seguras acciones jurídicas que se emprenderán en defensa del Poder Judicial.

Octavio Paz y su reflexión.

También están las derivaciones del cínico reconocimiento de altos mandos militares que cedieron su obligación de dar seguridad a los sinaloenses a grupos criminales porque tal responsabilidad ya no está en sus manos si no en la buena voluntad de los narcotraficantes.

Luego ya está a la vista el 39 aniversario de los sismos que sacudieron buena parte del país el 19 y 20 de septiembre de 1985, con daños catastróficos y gran pérdida de vidas, para cerrar el último día de septiembre con la conclusión del sexenio más mortífero de la historia de México.

Si, en estos días mucho fervor patrio y más gritos de ¡¡viva México cabrones!!, júbilo patriotero por doquier para luego callar como momias frente a los abusos de poder, el autoritarismo, la imposición de ocurrencias con motivos revanchistas, sin importar el desmantelamiento del sistema republicano y de nuestra incipiente democracia.