Entretelones Samuel Valenzuela Primero lo bueno: el programa de becas estudiantiles impulsado por el gobernador Alfonso Durazo Montaño con el
Entretelones
Samuel Valenzuela
Primero lo bueno: el programa de becas estudiantiles impulsado por el gobernador Alfonso Durazo Montaño con el respaldo financiero del presupuesto del Congreso del Estado, es el mayor esfuerzo de la historia de Sonora para apoyar la formación educativa de las nuevas generaciones.
Para que se den una idea, en tres años se han dispersado mil 700 millones de pesos entre alrededor de 330 mil estudiantes de los distintos niveles educativos, y solo en el curso de este año se beneficiarán al menos 115 mil con un presupuesto de 740 millones de pesos, con miras a presupuestar mil millones de pesos para el 2025 y avanzar así hasta que al año se destinen no menos de dos mil millones de pesos al cierre de la actual administración estatal.
Es a través del Instituto de Becas y Crédito Educativo donde este magnífico esfuerzo cobra vida, para si bien no resolver carencias financieras de miles de familias sonorenses, por supuesto que aminora el golpe, como bien lo dijera el titular de ese noble organismo, Manuel Guillermo Cañez Martínez, al platicar de forma muy extensa con el grupo de reflexión y análisis integrado en la Mesa CORSAS.
Puntual el joven funcionario estatal al describir los distintos esquemas de apoyo económico, normas de operación, criterios de asignación, cronograma del lanzamiento de convocatorias, destino de los apoyos tanto en escuelas del sector público de educación básica, media y superior y de escuelas privadas de dichos niveles, mediante convenios específicos entre la SEC y privados, en el último de los casos.
Tenemos la percepción que el programa de becas es el que genera las mayores satisfacciones al gobernador Durazo; es el consentido y el que le permite el más estrecho contacto, cara a cara, de persona a persona con buena parte de la ciudadanía sonorense, o sea, es un recurso muy bien invertido.
Pero no todo es miel sobre hojuelas por esos rumbos, o sea no todo son becas y becarios, sus familias con las puertas abiertas a la oportunidad de avanzar en su formación académica con esos apoyos del gobierno del estado, porque hay una parte oscura que durante muchos años ha prevalecido desde que el hoy Instituto de Becas y Crédito Educativo se denominada Instituto de Becas y Estímulos educativos, con un tránsito conjunto de 40 años.
En el área de créditos educativos, Cáñez Martínez informó que en todo ese período de tiempo se ha acumulado una deuda de al menos tres mil 500 millones de pesos, de los cuales 300 millones de pesos son recuperables, mediante la vía jurídica, descuentos de nómina porque muchos deudores trabajan en el gobierno estatal o a través de convenios de pago con quitas del 100 por ciento de interés moratorio.
Muy reservado el funcionario estatal en cuanto a revelar la identidad de personajes de la clase política, del servicio público y de la elite financiera regional que accedieron a los recursos del organismo que dirige y se niegan a pagar a pesar de la holgura de su capacidad económica y si bien se negó a dar a conocer identidades, estamos seguros que esos datos se sabrán tarde o temprano.
Por lo pronto, se trabaja en un esquema de cobro mediante la participación de Oficialía Mayor para la automaticidad de pagos vía descuentos al cheque de nómina de tracaleros al servicio de instancias del gobierno estatal, mientras que el cuerpo jurídico del instituto y sin contratar despachos externos, se aboca a la cobranza de encumbrados personajes de las finanzas regionales que en su momento traficaron con influencias para obtener créditos de hasta 600 mil pesos que nunca pagaron, con la posibilidad de que lo hagan por la vía judicial.
Es menester subrayar el reconocimiento de Cáñez Martínez para lo que aseguró son muchos funcionarios estatales que se han acercado para convenir formas de pago, proceso al que no quita el dedo del renglón a partir de que cada peso que se recupere será para fondear becas para más solicitantes de créditos, con tasas de interés meramente simbólicas y siempre desde la divisa de que el objetivo del Instituto no es de orden financiero.
En la informalidad de la plática con “El Manu”, se infiere que se trata de familias muy pudientes y con apellidos ilustres esos becarios que ahora se niegan de plano a retribuir al Instituto lo que les permitió cursar su formación académica y profesional, aunque, a decir verdad, ni siquiera necesitaban ese recurso por tener dinero de sobra, pero como estuvieron donde hay, pues aprovecharon la recta.
Para que se den una idea está la anécdota de una encopetada dama que llegó a las oficinas del instituto a bordo de lujosa camioneta, exigiendo hablar con el director a quien ya en su oficina recibió el reclamo de porque se le había negado la beca de cuatro mil pesos mensuales a uno de sus hijos estudiante de importante colegio privado, cuando por las referencias en archivo, la señora esa había reportado ingresos de 30 millones de pesos anuales y su residencia estaba o está en Los Lagos.
En fin, como complemento a la información en materia de créditos educativos, el IBCE dispone de 120 millones de pesos para este año y el rango superior para el acreditado es de 10 mil pesos mensuales, o sea, atrás quedó la rebatinga de traficantes de influencias.
Estuvo muy buena la plática entre los corsarios y el hijo de un amigo nuestro Guillermo Cáñez, quien fuera intachable servidor público en el área laboral durante la gestión de Rodolfo Félix Valdés; sobrino de otro gran amigo, Félix Cáñez, también exfuncionario estatal en el área agraria y sobre todo, nieto de Héctor Cáñez Vázquez, legendario político sonorense ya fallecido.
Se nos pasaba subrayar sobre el trabajo conjunto del organismo en cuestión con la Comisión de Desarrollo Económico de Sonora, con el fin de generar la formación de profesionales en el ejercicio de nuevas tecnologías para respaldar los objetivos del Plan Sonora de Energías Sostenibles, como es el caso de sostener la estancia en Taiwán 30 estudiantes seleccionados para avanzar en el conocimiento de las nuevas tecnologías de electromovilidad, semiconductores y demás, con menciones especiales para Francisco Acuña Méndez y Diego Avilés.
Por lo demás, de nueva cuenta este martes no hubo lo que ya parecía tradicional: el encuentro de cada martes entre el gobernador Durazo Montaño y representantes de medios de comunicación, ahí en el salón gobernadores de la sede del Poder Ejecutivo Estatal, en donde si bien eran previsibles sus posicionamientos respecto a multitemática abordaba, dejaba bastante carnita para columnear.
Suponemos que los temas que se tratarían en la conferencia de prensa no realizada serían los relativos al inicio del ciclo escolar 2024-2025 y por supuesto, los saldos de la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador y de la presidente electa, Claudia Sheinbaum al puerto de Guaymas y lo cierto que de esos asuntos ya ha declarado mucho.
Pero como sea, la ausencia de dicho encuentro nos deja un vacío para efectos de retacar este espacio, no quedándonos de otra que referirnos a las relaciones en pausa del gobierno mexicano con los de Estados Unidos Canadá decretada por el presidente López Obrador, porque sus representantes se atrevieron a opinar sobre sus nefastas intenciones de someter al Poder Judicial de México.
Temerario al reaccionar por las críticas a su sicaria reforma judicial y muy distinto cuando el gobierno gringo le impuso a chaleco la figura de tercer país para convertir a la frontera norte de México en un muro de contención mientras se da trámite legal a solicitudes de migrantes centroamericanos y de Sudamérica, principalmente de Venezuela, además de hacer de la Guardia Nacional una extensión de la migra estadounidense para contener caravanas de miles de personas.
Frente a graves ofensas y desprecios del entonces presidente Donald Trump ante quien se arrodilló, ahora anda envalentonado porque como él ya se va a La Chingada, le tocará a su sucesora resolver los entuertos y las consecuencias de su cursera verbal y enojo por las opiniones del embajador Ken Salazar respecto a convertir en verruga de la presidencia la impartición de justicia de este país.
Muy delicadito vino a resultar el aristócrata inquilino de palacio nacional, quien en su irracional odio y ansias de venganza en contra de ministros, jueces y magistrados que no le han cumplido sus caprichos, contrario cuando él y su gobierno se inmiscuyeron de la forma más burda en asuntos del Perú, Bolivia, Ecuador, Argentina y demás, con opiniones de plano desolotadas y muy distintas al abordaje diplomático del embajador Salazar.
Solo a un idiota podría ocurrírsele poner en pausa las relaciones de México con los países con mayor intercambio comercial, con volúmenes de inversión generadora de muchos empleos, y que no vengan con argumentos patrioteros, soberanía y mamadas de esas.
Por lo pronto, a López Obrador se le podría colgar el remoquete de El Pausado, pero no por su insoportable hablar pausado, sino porque la da por pausar relaciones con países como España, Perú y ahora EE.UU y Canadá, que en el caso de los dos primeros países solo generaron saldos inocuos , con la esperanza de que en que en el caso de los dos segundos, ojalá pase lo mismo, porque en eso debería concluir una ocurrencia como esa.
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