HomeReflexión del día

¡Corre! Tal vez aun tengas tiempo

No le grites, No la culpes, Escúchala en silencio, dale tu atención, aunque siempre te diga las mismas cosas Sé paciente, ríe con ella, quédate cer

Yo no lleno vacíos, no tapo ausencias, no ocupo espacios: yo amo
Mujer corazón de la tierra
La oruga

No le grites, No la culpes, Escúchala en silencio, dale tu atención, aunque siempre te diga las mismas cosas

Sé paciente, ríe con ella, quédate cerca, aunque pienses que no le queda nada más que enseñarte

Ve a verla tan a menudo como puedas.

No la hagas sentir sola.

Tráele una flor.

Dale un beso, una caricia, una sonrisa.

Llévala a cenar, junto al mar. Un paseo también será suficiente.

Si no tienes tiempo encuéntralo

Si estás lejos, llámala y dile que vas con ella.

¡Hazlo, no lo aplaces!

Hazlo antes de que esa silla esté vacía.

Ella está esperando por ti

Desde entonces

Ella tiene tanto que decirte y más que darte, más de lo que puedas imaginar

Toda madre sostiene lo eterno, donde siempre hay perdón.

Amemos a nuestras madrecitas y abuelitas. No las abandonemos. Una llamada una visita y ellas estarán felices.