Entretelones Samuel Valenzuela Como dicen los clásicos, Guillermo Noriega Esparza cumplió su ciclo como secretario de la Contraloría del gobie
Entretelones
Samuel Valenzuela
Como dicen los clásicos, Guillermo Noriega Esparza cumplió su ciclo como secretario de la Contraloría del gobierno de Sonora y de acuerdo con la información oficial presentó su renuncia por motivos de salud, versión confirmada casi 24 horas después por el ahora exfuncionario estatal.
Sorpresivo, por decir lo menos, ese movimiento dado a conocer por el mismo gobernador Alfonso Durazo Montaño vía la red X, antes Twitter, plataforma en la cual “El Memo” da las gracias al mandatario por la oportunidad dada, acompañado por Darbé López, nombrado encargado de despacho de la contraloría y a quien le hace entrega de la dependencia.
En la gráfica Noriega Esparza no luce desmejorado de salud, a no ser que el notable crecimiento de sus cachetes sea considerado una enfermedad que amerite renunciar a la chamba, aunque a Dios gracias, eso de motivos de salud es un eufemismo tradicional para justificar ajustes en gabinetes de cualquier instancia de gobierno y por ello, creemos que el muchacho está sanote.
Eso de ciclos concluidos se entiende como compromisos cumplidos, criterio aplicado al llegar a los primeros tres años de la administración de gobierno, que en el caso del presente, pues los tres años son un mero referente, porque del gabinete legal presentado el 13 de septiembre de 2021 y días posteriores, solo quedan tres y el gobernador tampoco se ha andado con contemplaciones en el gabinete ampliado.
Hacer frecuentes cambios entre sus colaboradores es la norma con Durazo Montaño, quien a casi de tres años de gestión, solo mantiene en sus cargos a los titulares de Desarrollo Social, la Sagarhpa y Salud, Wendy Briceño, Fátima Rodríguez y José Luis Alomía, respectivamente, aunque por supuesto, también podrían ser descartables.
En no pocos de los casos que cumplieron ciclos en el gabinete legal y ampliado, se han esfumado del ámbito del servicio público, aunque en su mayor parte han sido como enroques, sube y bajas escalafonarias, como si fuera un espiral de caladas a ver si tal o cual llega por fin a donde da el ancho.
Cierto que por motivos electorales o de responsabilidades partidistas en el oficialismo, se han registrado varios relevos, pero hay otros, como el caso de Noriega Esparza en el que no se observa esa urgencia, e incluso, en diversas fuentes consultadas, la constante es la sorpresa y que algo grueso esconde eso de los motivos de salud.
Tenemos la impresión que el gobernador es de pocas pulgas y no se anda con miramientos cuando determina ajustar cuentas, poner remedio a males o simplemente dar oportunidad a alguien más para tal o cual responsabilidad.
Corre la especie del inminente arribo a esa vacante de María Dolores del Río Sánchez a pesar de incurrir en el acto de corrupción de aceptar ser secretaria de Seguridad Pública sin tener el perfil para dicho cargo, aunque hay otros que mencionan a Célida López para dicho relevo, lo cual sería como poner la iglesia en manos de Lutero, aunque en estos tiempos cuatroteros todo es posible.
La verdad es que la gestión de Noriega Esparza fue sumamente discreta—algunos dicen le dicen mediocre—como encargado de garantizar la honestidad en la operación del gobierno estatal o sea, se quedó corto luego de las grandes expectativas por su puntilloso activismo como presidente de aquella organización Sonora Ciudadana—creo así se llamaba—plataforma ajonjolí de todos los moles en materia de supervisión, vigilancia y de denuncia de malas prácticas gubernamentales, que a fin de cuentas fue solo de lanzamiento para entrar a donde acaba de salir.
Hace unos días tuvimos encuentro circunstancial con Aarón Grageda Bustamante quien aparecía como sólido secretario de Educación y Cultura, pero recibió las gracias y fue mandado a las regaderas para hacer espacio a Froylán Gámez, en reconocimiento a su esfuerzo por elevar el nivel de la campaña del PT al Senado, esa donde la ya mentada Célida, aliada con la CTM, convirtió en estercolero.
El exfuncionario y experimentado en asuntos de la transparencia nos comentó brevemente que ya está de regreso a la academia y al trabajo en el aula y sobre todo atendiendo a su familia, además de descartar la posibilidad de regresar a alguna posición en el gobierno, y en esas también Olga Armida Grijalva, Armando Villa Orduño, entre otros que iniciaron este six con banderas desplegadas.
Lo cierto es que ese tipo de decisiones para nada distraen a Durazo Montaño de su cruzada para promover a esta entidad como idóneo destino de inversión entre empresarios nacionales y extranjeros, como fue el caso de su reunión con la nomenclatura de la Concanaco Servytur, para presentar los avances del Plan Sonora de Energías sostenibles.
“Es el momento de Sonora con inversión en materia energética. Estamos marcando un antes y un después en nuestra historia, a través de la atracción de mayores inversiones y generando más y mejores empleos para todas y todos los sonorenses”, aseguró el mandatario.
No se anduvo por las ramas al considerar que esa estrategia tiene al estado a la vanguardia mundial en el aprovechamiento de energías limpias, como es el caso de la central fotovoltaica de Puerto Peñasco, la cual tendrá una capacidad de generar 1GW de energía al concluir el proyecto, con una inversión de 424 millones de dólares en la primera etapa y 840 millones de dólares en la segunda.
Además, está el Parque Solar Tastiota en Hermosillo en el que se invierten 137.5 millones de dólares, el Parque Solar Akin en Puerto Libertad, con una inversión de 112 millones de dólares, la planta de licuefacción de gas Saguaro Energía de México Pacific Limited que representa 15 mil millones de dólares, además de la instalación de empresas como ASK Industries que invierte 33 millones de dólares en la capital del Estado.
A propósito, luego de varios días de correrse la versión de la suspensión de las obras para la instalación de la planta de licuefacción de gas natural en Puerto Libertad, por fin se hizo la aclaración correspondiente de parte de la secretaría de Economía, porque no hay tal, sino que se trata del traslape de una etapa a otra en el proceso de construcción de dicha infraestructura que ejecuta la empresa México Pacífic LTD.
La que de nueva cuenta tendrá reunión de manteles largos es la alcaldesa de Guaymas, Karla Córdova, ya que el próximo sábado andará por ese municipio el presidente López Obrador acompañado de su sucesora la señora Sheinbaum.
Se trata de supervisar los avances de obras en proceso y otras ya concluidas en el marco del ambicioso proyecto de hacer de Guaymas un lugar digno para vivir e invertir, aunque tampoco hay que poner tanta crema a los tacos, porque o a lo mejor está engañado o simplemente el presidente se hace maje porque de ninguna manera la ampliación de la carretera a Chihuahua ya terminó, sino que falta la mayor parte, así como tampoco se resolvieron problemas del drenaje ni la rehabilitación de vialidades.
Lo correcto es decir que se realizan esos trabajos y que hay avances y con ello sobra y basta para reconocimiento social, porque lo otro es mera demagogia y a los guaymenses, incluida su autoridad municipal les sobra inteligencia para saberlo, como saben eso sí, que la rehabilitación de Plaza de los Tres Presidentes sí está concluida.
Y no faltan quienes atizan a la hoguera encendida por el dirigente Alejandro Moreno Cárdenas al maniobrar su reelección como dirigente nacional del PRI y sus obsesiones en contra del senador electo por Sonora Manlio Fabio Beltrones Rivera, al grado que suponen que Emeterio Ochoa e Iris Sánchez perderán sus posiciones en la lista de diputaciones locales de representación proporcional e incluso elucubran que también eliminará a Sylvana Beltrones en la lista pluri a la Cámara de Diputados.
Hasta se asegura que el corrupto campechano destituirá a Rogelio Díaz Brown en su proyecto por arrasar todo vestigio del exgobernador de Sonora y mandar acá a un delegado en funciones de dirigente estatal, como si eso fuera enchílame otras.
Miren, en el tema de las listas pluris los tiempos para hacer cambios y registros tienen un plazo, y ese ya pasó; al igual que cualquier otro candidato, estos fueron electos, se votó por ellos y sus nombres aparecieron en las boletas; ni siquiera durante la campaña podrían haber realizado este cambio, porque ya estaban registrados y los plazos habían expirado.
Además, una vez registrado como candidato, se adquieren derechos políticos que un partido político no puede modificar y en todo caso, la única manera en la que podría haber un cambio es si el candidato presentara su renuncia, en cuyo caso asumiría el suplente.
Miren, actualmente, no se puede realizar un cambio a menos que fuera por instrucción de un tribunal competente debido a alguna impugnación, lo cual podría suceder en cualquier momento, aunque en este caso no hay ninguna impugnación, por lo cual no procede y de haberla el suplente asumiría el cargo.
En el caso del Roger, su remoción solo podría darse por una causa estatutaria bien establecida o si decidiera separarse voluntariamente de su actual encargo, lo cual de ninguna manera ocurrirá, o sea, Alito no puede simplemente decir «quita a este para poner a otro» y punto.







