El español, idioma rico enorme que reducen a: ¡que pedo y me caga!

HomeEn el exilio

El español, idioma rico enorme que reducen a: ¡que pedo y me caga!

Además de hermoso el español es la segunda lengua más extendida del mundo. El inglés es la lengua universal. Estimaciones establecen que más de 420 mi

Que obsesión en la alcaldía: volver a hacer lo que está hecho.
¿Sirve mucho ser potencia minería? ¿Los daños no valen?
¿Cuántas vidas inocentes deben los cárteles?

Además de hermoso el español es la segunda lengua más extendida del mundo. El inglés es la lengua universal. Estimaciones establecen que más de 420 millones lo hablan como lengua materna. La cifra aumenta al incluir todas las variedades, además de las diferencias dialécticas (España, México, del Caribe) por lo que se cree que es superior a los 470 millones de usuarios. Es el tercero más usado en internet. Estados Unidos es el segundo país con mayor cantidad de hispanoparlantes en todo el mundo.

De acuerdo al Diccionario de la Real Academia Española, el idioma tiene alrededor de 100.000 palabras. Es común escuchar de extranjeros que esta es una de las lenguas más difíciles de aprender, porque hay diferentes formas de decir, una misma palabra. La cifra no incluye usos y costumbres verbales de las zonas que, en un solo país, incomunican. Más los neologismos (palabras nuevas).

Se estima que en promedio un hispanoparlante utiliza 10 mil palabras de manera coloquial, en México hay que poner en duda que utilicen ese mundo de conocimiento, ese bagaje cultural. Por ejemplo y la razón de abordar este tema es que en el último año y con varias plataformas, hay mucha accesibilidad al cine mexicano (también de todo el continente) pero dos últimas películas, recordaron lo peor de lo peor. Hubo que avanzar rápido, de pérdida para ver cómo concluía aquella historia. Fue concurso a ver quien de las actrices gritaba más fuerte ¿las mujeres jóvenes así son?

Pero lo más degradante las formas “eruditas” que utilizan para hablar. Hay tres expresiones que suenan deplorables: “que pedo”, “me caga”, la otra “al haber gatos tiene que haber ratones” (¿la encontraron?). Ah, en una de estas películas utilizan una canción, que no averiguaré de quién es esa creación “literaria” y quien se atrevió a cantarla, pero dice me cag…esa novia tuya, le cag.. otra cosa y así se lleva toda la baladita, romántica a más no poder.

El cine es un medio de comunicación, como tal es una oportunidad de además contar una historia o una perspectiva de algo también educar, cómo es posible que produzcan tanto con tan poco valor cultural, intelectual. Para colmo se gasta dinero público, el Estado patrocina la creación del séptimo arte ¿para esta basura? ¿Sin ningún criterio?

Dice muy buena amiga a manera de excusa, que son los años encima los que le provocan tanta amnesia. No, no son los años, son los pretextos que se ponen antes de hacer un esfuerzo por mejorar. Un funcionario de la Secretaría de Fomento Educativo y Cultural por allá en 1986(era la dependencia estatal), cada vez que oía a alguien decir OK (está bien) de inmediato corregía para que lo dijeras en español. Sin el anglicismo. En su tarjeta de presentación en la parte posterior se leía: no diga ok, diga esta bien ¿está bien? Y se aprende muy bien. Igual todos deberían dejar de saludar con esa palabrita de ¿qué pedo? Más las otras impronunciables, hay 100 mil palabras en el español ¿cuántas quieres usar?

En otro asunto llevado y traído del que no se quiere ir y por supuesto que no se va a ir. Pero por lo pronto vaya descaro de Andrés Manuel López Obrador que aseguró que no teme que se presenten denuncias en su contra y que por tanto no contratará abogado, ni se amparará. Tampoco pedirá que su subalterna, la presidenta electa, Claudia Sheinbaum interceda. Aquí se vale soltar la carcajada tan grande como a usted le guste o acomode. El señor todavía no decide si se va o se queda ya que, en una de tantas, hasta exige a su empleada que lo contrata como asesor plenipotenciario.

Propios y extraños no se cansan de ver la forma infame en que el macho mexicano de López Obrador arrastra a la presidenta electa por todo el país ¿para despedirse él o para que el “pueblo bueno” le de la bienvenida a ella? Hay toda clase de relatorías sobre lo que representa este show que realizan cada fin de semana por todo el territorio mexicano, ya vienen a Sonora, por cierto. Que si es un velado mensaje para mostrarle a la señora su tremendo poder (66 % de aceptación, según encuesta del Financiero) para que no intente ni de chiste, salirse de todas las ordenes que le ha dado. De qué puede hacer y qué no debe hacer.

Entonces que López Obrador se cure en salud y siga con su cuento de que es el más decente y honrado del país y que por eso no habrá demanda, juicio en su contra es un exceso innecesario, primero porque como el tirano que, sí es, dejó en los cargos públicos claves a sus incondicionales. Y así como jamás la fiscalía general de la República (FGR) no levantó un dedo para investigar a sus familiares, ni a los hermanos mucho menos a los hijos ¿Que esperanza puede haber que vayan contra él? Ninguna.

Es traumático ver el abuso que el misógino le da a la presidenta electa y es imposible no ir a los dolorosos recuerdos de los costos tan altos que ha habido que pagar como mujer, por decir lo que se tiene que decir y más aún actuar en consecuencia. Y esta señora solícita se pone de rodillas. Da náuseas el espectáculo.