Entretelones Samuel Valenzuela El resultado de la elección del pasado 2 de junio convierte en irremediables los efectos de las decisiones de l
Entretelones
Samuel Valenzuela
El resultado de la elección del pasado 2 de junio convierte en irremediables los efectos de las decisiones de la nueva hegemonía gubernamental, la cual puede hacer lo que le venga en gana con el respaldo de una mayoritaria representación legislativa sometida a los caprichos del poder.
Desde esa perspectiva hasta resulta ociosa la simulada encuesta realizada por MORENA para conocer la opinión de los mexicanos respecto a la reforma al Poder Judicial, en el que se proyecta que jueces y magistrados sean electos por la vía popular entre otras propuestas con las que se despojará a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de sus facultades de control constitucional y la anulará como contrapeso entre los poderes Ejecutivo y Legislativo.
Pero eso es lo que se tiene, por eso votaron 36 millones de mexicanos y ni modo, habremos de conformarnos con los derivados de esa embestida regresiva en contra de todo aquello conquistado desde los años 60, porque así lo quiere una cofradía de políticos, ahora imbatibles porque la mayoría legislativa los respalda, incluso por pensantes dispuestos a conservar sus canonjías políticas aprobando algo que va en contra de elementales principios de la impartición de justicia.
El abrumador apoyo popular a MORENA y sus fórmulas, ha sido tomado por el presidente Andrés Manuel López Obrador como una ratificación de su mandato y por eso se resiste a su declive y pretende seguir imponiendo condiciones a su virtual sucesora, quien apechuga para no sufrir las consecuencias, quedando pendiente si ya en el cargo tome decisiones propias.
El presidente se da el lujo de no aceptar ninguna objeción respecto a sus propósitos de desaparecer el poder judicial como tal y exigió a la UNAM no se meta e incluso obligó a autoridades de dicha institución a deslindarse de las conclusiones de un análisis técnico de las 20 propuestas de reforma, realizado por más de 40 investigadores del Instituto de Investigaciones Jurídicas.
Con más razón rechazó la opinión de la Administración de Control de Drogas del gobierno de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), desde donde se advirtió de que, así como el crimen organizado influye en la elección de cientos de municipios del país e incluso en gubernaturas, de la misma forma lo hará en la elección de jueces y magistrados, no descartándose que bastantes de los suyos, por obra y magia del voto popular, escalen en la estructura de la impartición de justicia de este país.
No sabemos con claridad, entre otras cosas, si las pretensiones de control del Poder Ejecutivo sobre el Poder Judicial, alcanzará a las estructuras estatales de dicha instancia, aunque a ojo de buen cubero, en Sonora no habría ningún problema, dadas las afinidades del presidente de dicho Poder Rafael Acuña Griego con el proyecto de gobierno de Alfonso Durazo Montaño y la ausencia de discrepancias en los procesos de administración e impartición de justicia en esta entidad.
Como sea, ante lo irremediable, los mexicanos debemos estar conscientes de los riesgos de un Poder Judicial supeditado a los caprichos de los otros poderes del estado, y estar conscientes implica no entrar en conflictos de orden judicial; alejarse de disputas legales y controversias, para evitar el riesgo de que los resolutivos sean en función de emociones ideológicas y no con el sentido aséptico del marco jurídico.
De aprobarse esa reforma, mil 600 jueces y magistrados quedarían fuera de la estructura del Poder Judicial Federal, para luego entrar en un proceso en donde el electorado de este país los elegirá vía voto popular a paquetes de candidatos propuestos por el ejecutivo y el legislativo y que se supone reunirán perfiles idóneos, en el marco de un intrincado trámite en donde obviamente se impondrán intereses del partido oficial
En materia de la procuración de justicia y prevención del delito en Sonora, algo inexplicable ocurre en la famosa Mesa de Seguridad, esa que se reúne cada mañana en el Palacio de gobierno, casi siempre con la participación del gobernador Durazo Montaño, siendo cada vez más frecuente el negarse a aceptar la realidad planteada por representantes de medios de comunicación sobre hechos de alto impacto.
Es frecuente escuchar que para al menos intentar resolver un problema primero es necesario reconocer su existencia y por lo visto en ese cónclave mañanero no aplica tal axioma, sea por una estrategia de ocultamiento, propósitos distractores o estar simplemente mal informados, pero lo cierto es que se salen al no aceptar la existencia de eventos a plena luz del día o en la oscuridad de la noche reportados por medios de comunicación, quienes a su vez se nutren de información ciudadana.
En Guaymas hace unos días se hicieron pelotas y difundieron información francamente contradictoria respecto a una agresión a balazos de joven ligado fraternalmente con la autoridad municipal, quien afortunadamente resultó ileso y poco tiempo pasó para que volvieran a regar el tepache cuando pretendieron desmentir un violento episodio en un paraje sobre la carretera Caborca-Sonoyta, en donde un restaurante fue fusilado a punta de armas de grueso calibre, con un par de personas heridas y un desaparecido.
El desmentido con todo y el sello de FALSO o FAKE perdió todo efecto cuando circularon en redes sociales los videos y fotografías de los daños, no quedándoles más que hacer circular un comunicado en el que simplemente aceptan los hechos e incluso luego se pararon el cuello porque la persona desaparecida pudo salir a la carretera luego de la estampida de protección que emprendió para eludir la metralla.
Desconocemos quien sea el secretario técnico de esa instancia donde se supone están los mejor informados de lo que acontece en Sonora en materia de seguridad pública y quien se supone es el encargado de palomear reacciones en redes o mediante comunicados oficiales, decisiones que debería evaluar mejor quien sea el relevo del ahora Fiscal General de Justicia, Gustavo Salas Chávez.
En fin, suponemos que en la Mesa Estatal de la Paz y Seguridad de Sonora confluyen las mentes más brillantes y las personas mejor calificadas para atender la problemática más importante de estos tiempos y diseñar las estrategias para anular bandas criminales, y pues desde esa perspectiva deberían de actuar en lugar de desmentidos de la realidad con fines cosméticos.
Por lo demás, sabe en qué finquen sus esperanzas para revertir el resultado de la elección en Hermosillo, porque mientras patalean por el gran dolor causado por la victoria de Antonio Astiazarán Gutiérrez y doña Dolores del Río Sánchez deambula por los rincones como la muleca fea de la canción de Gabilondo Soler, el munícipe reelecto anda con todo el pie en el acelerador llevando respuestas a las demandas de los capitalinos.
Hasta para perder hay que tener dignidad y en todo caso la exabanderada del partido oficial a la presidencia municipal de Hermosillo, en lugar de cuestionar el resultado con más de 20 mil votos abajo del Toño, debería de reclamar a quienes la engañaron y la convencieron de ir a una disputa donde tenía todas las de perder, tanto por las referencias históricas de su primera gestión como alcaldesa, como a sus recientes demostraciones de incompetencia como titular de seguridad pública.
También debe reclamar a quienes no pudieron superar la estrategia de contención desplegada por el reelecto alcalde de Hermosillo en la mera jornada electoral, para evitar se salieran con la suya los mapaches prianistas que ahora prestan sus servicios al partido oficial, e incluso no faltan quienes como aspirantes de la coalición opositora reniegan porque el Toño no los incluyó en ese blindaje del voto.
Por lo pronto, la gestión de Astiazarán Gutiérrez es factor fundamental para elevar el destacado promedio de la entidad frente a otros estados del país, en generación de empleo, incremento en la inversión extranjera; reducción del índice delictivo, calidad de vida y en los distintos rubros medibles sobre la efectividad de la administración municipal, o sea, Cajeme, Caborca, Nogales, San Luis Río Colorado jalan hacia abajo dichas tendencias y Hermosillo las recupera hacia arriba.
Por otra parte, debe ser muy dura la realidad para quienes pocos días antes del 2 de junio alardeaban haber rebasado a la fórmula Manlio Fabio Beltrones Rivera-Lilly Téllez en la disputa por el senado de la república y se vanagloriaban de estar por mandar al retiro al aún poderoso exgobernador de Sonora y que incluso iban por la fórmula institucional integrada por Lorenia Valles y Heriberto Aguilar, y que a fin de cuentas el electorado sonorense los haya puesto en el lugar que merecen.
Poco o nada ha hecho sacar la cabeza a Célida López Cárdenas y a Froylán Gámez, luego que hasta Ernesto de Lucas del MC los mandara al cuarto lugar en dicha elección, quedando en evidencia una vez más que el corporativismo sindical dejó de ser una ventaja en un proceso electoral y que los 200 mil votos cetemistas que como espejitos les vendió Javier Villarreal Gámez quedaron en noventa y tantos mil, a lo mejor por la tradicional carga negativa que arrastra el PT.
Lo positivo del caso es que al menos Oscar Ortiz Arvayo, dirigente de la CTM en Hermosillo, pudo capitalizar con una diputación local ese extraño trueque político, sin que tengamos idea de las consecuencias del fiasco cetemista como instrumento en contra de Beltrones Rivera, que en todo caso, los protagonistas principales de esa estupidez política, seguramente recibirán premios de consolación.







