Drogas, enfermedad mental: madres muertas a manos de sus hijos

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Drogas, enfermedad mental: madres muertas a manos de sus hijos

Cómo y en qué estado mental, emocional, psíquico puede encontrarse un individuo para levantarle la mano a su madre y segundo, atacarla con tal violenc

Todos los gobiernos espían, estos lo harán más autoritariamente.
La inclusión es un plato que se sirve solo o con tortillas
Inadmisible, un país en quiebra, apuesta a elefantes muertos

Cómo y en qué estado mental, emocional, psíquico puede encontrarse un individuo para levantarle la mano a su madre y segundo, atacarla con tal violencia que le arranca la vida. Esto acaba de suceder en el municipio de Magdalena, pero vamos, sin hipocresías es el diario vivir en cientos de hogares, para no sonar exagerados. Es el consumo desmedido de drogas duras y la enfermedad mental, un área abandonada la atención psiquiátrica.

El sistema de salud es un desastre que y no es nuevo el abandono. Se estima que actualmente se ha dejado a 50 millones de mexicanos sin seguridad social. Hace unos días se anunció una importante inversión de millones de pesos al IMSS Bienestar en Sonora, pero cómo se utilizará ese capital en su horrorosa centralización del sector ¿Irá a derechohabientes del IMSS? ¿Para la población abierta? O resulta que es el presupuesto del seguro social, para que medio sobreviva con la carga de derechohabientes que tiene encima.

Cierto, la violencia de hijos contra sus madres ha sido una desgracia de siempre, cierto, pero que ocurra en Sonora ahora que llegó el gobierno “diferente”, dedicado a los pobres. Justo ahora que el paraíso guinda ha tocado a todo territorio azteca. Una vaga ilusión hace pensar que la salud mental será atendida, habrá rehabilitación para los adictos. La realidad es ominosa y entendible que al actual gobierno estatal le importe un pepino la vida de una mujer, independientemente de quien la asesinó su hijo, esposo. La dama de Magdalena, apenas tenía 54 años.

De regreso a la historia del chico que tuvo un accidente en la carretera internacional 15 que causó perjuicios en una barda y fue embestido por el agente del ministerio público Federal (AMF), de Santa Anna. El caso fue a parar al poder judicial de la Federación (PJF). La primera audiencia ante el juez, hubo que soportar la mala lectura de un gordo expediente armado por la Procuraduría General de la República (PGR), dos horas y media duró el calvario. Cuando tocaba hablar al defensor, el abogado reclamó que no contaba con la información suficiente del expediente. Le habían tirado con unas cuantas hojas. Ahí acabó todo.

Al chico lo hacían viajar hasta Hermosillo, para cada audiencia sin que preocupara si tenía cómo pagar el viaje. Llegó la segunda audiencia y oh sorpresa, no estaba la prepotente MPF, llegó otra y de nuevo aguantar la lectura de aquel voluminoso expediente. Y otra vez, fue todo. Hasta ese momento no se sabía el tono de voz ni las habilidades del defensor de oficio.

Por todo lo alto hay que agradecer la labor de la defensoría de oficio federal. El abogado muy joven y para su edad muy templado en esas feas labores, de pelear, confrontarse, desgastarse y con todos los casos que tienen que lidiar. Por fin en la tercera audiencia le tocó hablar, vaya manera de reclamar los derechos de su cliente. Reviró cada una de las acusaciones que le hacía la PGR. Exudaba conocimiento del abultado expediente y recriminó qué cómo era posible que ellos señalaran el lugar del accidente en un kilómetro y el informe de la Guardia Nacional en otro punto. Les recomendó especificar dónde por fin sucedió el percance.

Los abogados de Capufe siempre estuvieron de adorno, como feos floreros, además con la furia con que eran defendidos por la PGR, hubiera sido literal una a crueldad oficiosa innecesaria.

La MPF al terminar aquella audiencia pidió al juez que imposibilitara al acusado salir del estado de Sonora, con mucha más razón del país, ya que según ella la PGR había tenido dificultades para localizarlo en el pequeño municipio en el que habita. El defensor de oficio reclamó semejante solicitud y le preguntó a la funcionaria federal, cómo habían hecho para entrevistar a los testigos que ellos traían en el expediente. Más aún que todos dijeron conocerlo desde hace mucho tiempo porque eran vecinos.

Es más, evidenció el abogado defensor, cómo hacen para enviarle los citatorios para cada audiencia porque jamás ha faltado a ninguna cita.
Ese fue un buen día, dentro de todo lo que cabe, porque la exigencia de la MP ridícula y abusiva contra el pobre muchacho provocó reír un poco con la coloquial expresión; no tiene ni para quedarse en su casa, menos para viajar fuera de Sonora o del país.

Mañana cuento la ilusión de interponer un recurso de apelación, por el ridículo juicio que se llevaba a cabo, además de la acusación de la PGR que los daños a la barda, habían sido con dolo. Algo así como planificar causar los daños.

La exposición ante tres magistrados fue magnífica: tres puntos básicos de porque había un exceso del MPF, de la PGR y del propio PJF.

Es un fiasco el sistema judicial o depende el sapo es la pedrada. A cuantos delincuentes detienen y los jueces los sueltan. Se justician que porque el expediente no se integró de manera correcta.