Entretelones Samuel Valenzuela La huelga de 29 días en la Universidad de Sonora bien podría servir de lección para la señora rectora Rita Plan
Entretelones
Samuel Valenzuela
La huelga de 29 días en la Universidad de Sonora bien podría servir de lección para la señora rectora Rita Plancarte y su equipo de trabajo, para que retome la necesaria vinculación de nuestra máxima casa de estudios con los sonorenses y así, este tipo de conflictos no la agarren sola.
No tenemos referentes recientes respecto a la abulia social, el desapego y falta de solidaridad de amplios sectores de la sociedad sonorense frente a la huelga estallada por el Sindicato de Trabajadores Empleados de la Universidad de Sonora, gremio que aprovechó hasta donde se pudo el aislamiento al que la actual administración ha sometido a la institución.
Durante 29 días se tuvieron que acudir a gestiones ante instancias de gobierno para lograr las firmas de organizaciones empresariales y de servicios para instar a un pronto arreglo del conflicto, así como a los buenos oficios del gobierno estatal para tratar de sumar apoyo de la sociedad para nuestra querida Alma Máter ahora carente de un programa coherente de extensionismo, que cuando lo había, la solidaridad social hacia la UNISON era espontánea y sin necesidad de ser empujada por el gobierno.
Nos comentaban hace unos días que en principio, al arranque de la actual gestión de la señora Plancarte, se decidió fortalecer y privilegiar la comunicación interna y dejar como simple complemento las vías de comunicación tradicionales hacia la sociedad y a fin de cuentas, ni una cosa ni la otra y así se observó en el curso de la huelga del STEUS.
Miren, no está bien, no es correcto satanizar a trabajadores manuales y administrativos por recurrir al ejercicio del derecho a huelga, la cual fue legalmente estallada y reconocida por la instancia oficial correspondiente y que si se prolongó fue por la torpeza e incapacidades para la negociación de parte de la autoridad universitaria, llegando por fin al arreglo por la buena voluntad presupuestaria del Gobierno del Estado y a la democracia interna de ese sindicato, cuya mayoría decidió aceptar el último ofrecimiento de la patronal.
No es cualquier cosa lo logrado por esos 29 días de paro, tanto para los efectos de mejora en salarios y prestaciones, si no también el franco avance en lograr la equidad en el tabulador salarial, además que para la rectora y su equipo, hacerlos meditar sobre la necesidad de ya no seguir con esa tendencia al aislamiento y retomar las vías de la comunicación abierta con la sociedad, esa que no cuenta con conectividad de internet o que la página de la UNISON le vale sorbete.
Y sobre la supuesta injerencia de Jorge Taddei Bringas en la prolongación de la huelga, de plano resulta un exceso, porque el fantasmal delegado del bienestar en Sonora no tiene la menor influencia en dicho gremio, e incluso en el STAUS es objeto de repudio, o sea, atribuirle capacidades que obviamente no están a su alcance es una vacilada.
En todo caso, el de Cananea bien pudiera reciclar aquellos tiempos como militante del PRD, cuando emberrinchado por no obtener una buena candidatura, se convirtió en el principal promotor del voto útil en favor de Vicente Fox Quesada, en abierto desprecio a la propuesta del candidato presidencial de la oposición de izquierda Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
Sigue rolando por ahí material gráfico en donde Taddei Bringas comparte templete con Fox Quesada y Guatimoc Iberri ahí en la Plaza Emiliana de Zubeldía, así como hay registro de sus catilinarias respecto a la necesidad de no desperdiciar el voto y ejercerlo por quien en la realidad tiene la posibilidad de acabar con un mal gobierno y propiciar un golpe de timón en la conducción del país y bla, bla, bla.
Como sea, no creemos que se vaya a sumar a la convocatoria de Xóchitl Gálvez por ese voto útil no solo a militantes o simpatizantes de Movimiento Ciudadano, si no a la ciudadanía en general y particularmente a sectores profundamente desengañados y decepcionados por lo que vino a resultar el haber votado y haber llevado a la presidencial a un mentiroso en el 2018.
Miren, hace bastantes años era tradicional entre la raza hacer encuestas entre nosotros para determinar quien era el más wevón de todos y no sobra informar que por lo regular siempre ganaba el ahora súper delegado, quien ahora en espacio dorado de la burocracia federal, difícilmente entrará en rebeldía, sin importar los desprecios casi a diario de sus presuntos compañeros de MORENA.
El caso es que el voto útil luce como una alternativa viable en el caso de la convocatoria de la candidata presidencial de la Coalición Fuerza y Corazón por México, luego de la pueril retórica de Jorge Álvarez Máynez ante la sugerencia de declinación que le hiciera su compañero de partido, Luis Donaldo Colosio Riojas, y como luce ser una alegata muy tardía, en lugar de declinación mejor promover ese voto útil.
Por lo demás, Natalia Rivera Grijalva se deja querer, porque de alguna forma le sirve el que voceros del oficialismo trabajen intensamente en contrapuntearla con Antonio Astiazarán Gutiérrez, en el marco de una estrategia mediática que por obvia y rústica no tiene los efectos pretendidos.
Es que los hermosillenses no son tan ignorantes ni tan desinformados como lo cree el oficialismo y si la aspirante de Movimiento a la alcaldía capitalina es beneficiaria de esas faramallas pues qué bueno, pero las torpezas de trogloditas con dicho encargo para bajar al Toño y hacer despuntar a doña Lola, en cuestión de votos seguramente será con cargo a la bolsa de la extitular de Seguridad estatal.
Ese tipo de manejos mediáticos es el lado fuerte, el músculo de la aspirante abanderada por el partido oficial y rémoras en Hermosillo, porque en materia de propuestas muy poco que escribir a casa, porque lo nuevo de sus buenas intenciones están fuera de su alcance presupuestal o son malas copias de propuestas de otras instancias de gobierno.
En efecto, potente luce la alineación de golpeadores alquilados para madrear al alcalde con licencia, quien por supuesto tiene flancos débiles que obviamente no han sido bien identificados por quienes quieren descarrilar sus propósitos de reelección y los identificados más o menos, sólo provocan escupitajos hacia arriba de quienes lo traen de encargo.
Muy temerario el responsabilizar al presidente municipal con licencia y cuestionar la estrategia para el combate al delito por casos de violencia criminal en el municipio capitalino, porque además de ser mucho menor la incidencia que en el resto de los municipios grandes de Sonora, solo es producto de una nefasta combinación cuya mayor parte de la mezcla es el acumulado del largo período de ineficiencia de la secretaría de seguridad, en donde afortunadamente con un nuevo titular ya lucen mejor las cosas.
Culpar al aspirante a la reelección por eventos donde resulta obvia la presencia del crimen organizado, sería como si se culpara a Javier Lamarque por el baño de sangre que sufre Cajeme y lugares circunvecinos, porque como se sabe, la escalada de violencia que se sufre no solo en regiones de Sonora si no en todo el país, se debe a una estrategia fallida del gobierno federal que se replica en gobiernos estatales morenistas y que en el caso de Hermosillo se ha podido más o menos contener porque esa réplica no se da y por eso la capital de Sonora mantiene los estándares de ciudad segura, es más, una de las ciudades capitales más seguras del país junto a Mérida, Yucatán.
Desde nuestra perspectiva la señora Del Río Sánchez no necesita esos pútridos bules para ganar la elección y creo le bastaría ser positiva en sus mensajes a los hermosillenses en lugar martillear sobre lo que cree es negativo y de pagar para que sus corifeos lo hagan y a lo mejor ahí está el quid de porqué Astiazarán Gutiérrez encabeza las preferencias del electorado, porque él está dedicado a lo suyo y no a lo que hacen la extitular de seguridad y Natalia.
Tenemos la impresión de que ya se agotó la pretensión de hacer creer a los hermosillenses que El Toño es el candidato exclusivo del PRI a la reelección, porque los hermosillenses saben que abandera a tres partidos y que en el 2021 ganó la elección a propuesta principalmente por el PAN y ahora igual, con todo el apoyo del PRI y del PRD.
Desconocemos quien ganará el 2 de junio, pero en los triunfos y derrotas debe prevalecer la decencia y el respeto por el electorado y por eso tales responsabilidades no deben ser dejadas al arbitrio de truhanes de la comunicación.
Dejada atrás esa argucia discursiva que ofende la inteligencia de los hermosillenses, queda aún la socorrida catilinaria respecto al “modelo de negocios” del que se pretende ligar a la administración municipal de Hermosillo y bordar sobre el tema alegando ser distintos.
Los estrategas de por esos rumbos deberían de recordar que nunca segundas partes fueron mejores y más tratándose de malas copias poco sustentadas en la realidad y con actores sin punto de comparación, porque una cosa es que el ahora gobernador Alfonso Durazo Montaño haya desplegado ese tipo de denuncias sobre negocios al amparo de los gobiernos en turno durante su campaña por la gubernatura y otra que del Río Sánchez pretenda extrapolar lo mismo en esta campaña por la elección municipal hermosillense.
No existe punto de comparación y a lo mejor por eso no ha prendido a pesar de los supremos esfuerzos de quienes ni siquiera saben de lo que están hablando o escribiendo, cuando además no faltan quienes con pelos y señales consideren que en el caso del estado, los modelos de negocios solo hayan cambiado de manos y que tratándose del ayuntamiento rememoren de aquella entrega masiva de tinacos durante el trienio 2003-2006.