Entretelones Samuel Valenzuela Por allá a mediados de 1999 conocimos a Rosario Robles Berlanga cuando se desempeñaba como secretaria de gobier
Entretelones
Samuel Valenzuela
Por allá a mediados de 1999 conocimos a Rosario Robles Berlanga cuando se desempeñaba como secretaria de gobierno del Distrito Federal y mano derecha del Jefe de Gobierno Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, en el marco de un ejercicio periodístico sugerido por amigo común en vísperas del año de la sucesión presidencial del 2000.
A fin de cuentas, ella entró como sustituta a la jefatura de gobierno de la ahora Ciudad de México y siguió siendo figura relevante en las luchas de izquierda hasta que por allá a fines del 2002 o principios del 2003 la volvimos a ver en Hermosillo como dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática, en una conferencia de prensa convocada en la sede de ese partido ahí a contra esquina del Palacio de Gobierno.
En esas fechas ya era muy publicitada su relación con el empresario argentino Carlos Ahumada e incluso esa gira por varios estados del norte del país la hizo volando en el jet privado del mencionado, pero en esos momentos ni imaginar lo que se derivaría en contra de ella luego que la bola de corruptos ahora medrando en MORENA al creer que se trataba de su banco particular.
Atrás quedaron lo del “señor de las ligas” René Bejarano, Dolores Padierna, Carlos Imaz, filmados infraganti por Ahumada cuando recogían billetes a puños a cambio de gestionarle obras en el gobierno de la ciudad entonces a cargo de Andrés Manuel López Obrador, en un enredadero que la llevó a renunciar a la dirigencia nacional perredista, quedando la percepción de que ella les torció el brazo para que fueran a la oficina del argentino a exigirle moches.
Pues este jueves nos dio mucho gusto volverla a saludar al ofrecer una conferencia de prensa previa a la presentación de su libro Rosario de México, testimonio de una infamia, en el cual plasma su experiencia de más de mil días como reclusa del penal de Santa Martha Acatitla por su presunta participación en la llamada estafa maestra, pero ya totalmente exonerada de cualquier cargo y por lo visto sin pelos en la lengua para exhibir a sus verdugos.
Miren, desde diciembre del 2018 hay muchos casos similares en este país, pero el de ella es el mejor ejemplo de la capacidad de odiar y de las ansias de venganza del presidente López Obrador y de sus lacayos, urgidos de acabar con cualquiera que les pudiera hacer sombra en sus obsesiones personales por ser presidente de la república.
Le preguntamos al respecto y de plano dijo no saber la causa de la mala entraña de su excompañero de lucha en su contra, al ubicarlo como el principal operador de la farsa judicial que la mantuvo encarcelada por el delito de omisión e incumplimiento de un deber legal, el cual no es causal para la prisión preventiva y más bien atribuyó su sevicia a la necesidad de desmantelar en su totalidad la estructura que sustentaban los programas sociales en el gobierno de Enrique Peña Nieto, los cuales ella consolidó algunos y a otros los creó.
No la nombró, pero obvio se refirió a Claudia Sheinbaum al subrayar que el tener cuerpo de mujer no necesariamente es tener perspectiva de género, cuestionando severamente el vicariato que ha impuesto López Obrador sobre la señora vacua y demás mujeres en su gabinete y en contraparte, Xóchitl Gálvez es libre de esas ataduras y solo responde a los intereses de hombres y mujeres de este país.
Desmintió categóricamente que los habitantes de la Ciudad de México se hayan desplazado hacia la derecha de la geometría política, sino al contrario, hay un profundo arraigo liberal, progresista y de izquierda frente a un gobierno federal y local que no lo es, con una masiva clase media libertaria que ya se expresó en la elección del 2021 y lo multiplicará el próximo 2 de junio, para desterrar en definitiva el autoritarismo, la exclusión, el sectarismo y la incompetencia para ejercer gobierno.
Subrayó que el gobierno de López Obrador no es de izquierda y tampoco lo es el de la Ciudad de México e incluso comentó “o apoco el gobierno de Sonora es de izquierda, por supuesto que no”, dijo, para luego mencionar distintas políticas públicas en los actuales tiempos que reconfirman lo que este espacio siempre ha asegurado: la 4T no ha generado gobiernos de izquierda en ninguna parte del país y más bien entraron al relevo para el más de lo mismo, solo con otras caras y muchas veces las mismas, que siguen haciendo los mismos negocios de siempre, que se enriquecen al igual que siempre, solo que en estos tiempos son más rústicos, ni la malician.
Apunto que sacar al obradorato del gobierno de la Ciudad de México no será triunfo de los fifís sobre los chairos, sino la expresión ciudadana al rescate de la tradición liberal, progresista y de avanzada, que no votará por incompetentes responsables de miles de muertos por su criminal negligencia ante la pandemia del COVID-19 y en la operación del Metro con sus 26 muertos por la caída de la línea 12.
Mientras tanto, lo que son las cosas por lo tanto que se habla y dice durante las campañas políticas, como bien lo subrayara en alguna ocasión u ocasiones el gobernador Alfonso Durazo Montaño al referirse a declaraciones, posicionamientos de actores políticos, en este caso María Dolores del Río Sánchez al cuestionar presunto “modelo de negocios” de su némesis, Antonio Astiazarán Gutiérrez al amparo de las finanzas del municipio de Hermosillo.
El presidente municipal con licencia ya ha respondido y explicado hasta la saciedad sobre el tema del arrendamiento de las patrullas eléctricas y al parecer, como no prendió esa escalada, los lolistas ya le buscan otro rodadero y deberán de apurarse porque el tiempo se les acaba y cada vez están más atrás.
El problema mayor es que lo de “modelo de negocios” desde el poder público seguramente les será vetado por la superioridad ante un par de documentadas denuncias relativas a cómo se les gastan en el sector salud para la adquisición de medicamentos y para avanzar en la histórica reubicación y nuevo trazo del tren entre Ímuris y Nogales.
Primero, no sabíamos que el viejo conocido de este espacio, Roberto Dagnino, cuñado del exgobernador Guillermo Padrés incursionara como empresario en la industria farmacéutica y mucho menos que el IMSS-Bienestar le hubiera adjudicado un contrato para abastecer biológicos en contra del cáncer infantil por más o menos mil 200 millones de pesos, además de ser favorecido por adjudicaciones directas para proveer de medicamentos al ISSSTESON.
Para Dagnino incursionar en el ISSSTESON no es nuevo, ya que como fue documentado en su momento, el fue parte del entramado para definir el destino de las aportaciones de trabajadores al servicio del estado para fondear sus pensiones, que como se sabe Finanzas del Estado concentra y debe transferirlas tal cual al fondo correspondiente, pero que en la gestión de Padrés fueron para enriquecer a familiares y amigos.
Pues ya lo sabemos de qué se trata su incursión actual en los dineros del ISSSTESON, porque según consta en documentos oficiales su empresa ubicada en el Parque Industrial de la capital de Sonora se dedica a dichos menesteres y lo que no sabemos todavía, es cómo resolvió el que la COFEPRIS lanzara una alerta sanitaria por el mal estado de un gran lote de los anticancerígenos y los inmovilizara.
Como sea, no resulta nada extraña la actividad empresarial de quien tenemos entendido tiene su residencia en San Carlos, luego de que sin llamarse Pedro, se hiciera de mucha mulas durante la administración estatal a cargo de su cuñado, además de su estrecha relación con David Alfonso González Morillas, operador financiero del ratero exgobernador, cercano a Durazo Montaño y ahora principal accionista de empresa constructora divina con participación en cualquier obra de infraestructura importante en esta entidad.
Seguramente González Morillas le abrió cancha y puertas a Roberto y como es bastante trucha, se metió hasta la cocina para nada más y nada menos convertirse en parte del entramado de corrupción de los hijos de López Obrador y amigos cercanos. Si eso no es modelo de negocios a costa de las finanzas públicas sabe qué será.
Luego están las revelaciones respecto a quienes, a qué empresarios y empresa entregó la Secretaría de la Defensa Nacional varios tramos del nuevo trazo de las vías del tren en los 65 kilómetros entre Ímuris y Nogales, que si nos atenemos a los datos y documentos que respaldan amplio reportaje publicado en un diario de circulación nacional, algo está muy podrido por esos rumbos.
Eso es un atascadero en el que chapotean mandos militares y empresarios factureros, maniobreros y corruptos con sobrados antecedentes y que sin embargo tienen bajo su encargo buena parte de una de las obras insignias de la administración del gobernador Durazo Montaño.
Solo así se entendería el sigilo, el secretismo y ocultamiento de datos respecto a esa obra en proceso y cuya utilidad pública aún está en duda, dado que del lado americano no se observa ninguna previsión en infraestructura ferroviaria para recibir 30 trenes diarios en lugar de tres.
Seguramente el gobernador debe tener mucho que decir sobre ambos temas, aunque a lo mejor lo deja para días posteriores al dos de junio, además de quedar pendiente alguna reacción sobre lo informado por Marko Cortés, dirigente nacional del PAN, quien vino a Sonora y Hermosillo a reforzar trabajos en la recta final de la campaña electoral.
Pues en reunión con la dirigencia estatal del blanquiazul encabezada por Gildardo Real y aspirantes a puestos de elección popular, Don Marko dijo estar informado de que el gobernador Durazo ya decidió bajar de la contienda a la fórmula patiña integrada por Célida López y Froylán Gámez, pero no porque se les puede pegar el remoquete de los dos chiflados, si no porque ya se dio cuenta de que su Plan C no tiene ningún futuro, e incluso aseguró que tiene decidido también bajar a el pato de lucas al no servirle de nada porque la disputa es entre dos fórmulas al senado: las encabezadas por Lorenia Valles y Manlio Fabio Beltrones.
Sabe qué sabrá el dirigente nacional del PAN para fundamentar su dicho respecto a que el gobernador de Sonora también quiere bajar al aspirante de MC al senado, que en el caso de la Célida hasta podría ser el caso de que ella misma fuera a quejarse y a lloriquear en su hombro.