Entretelones Samuel Valenzuela Desde hace meses un joven trabajador afiliado al IMSS sufre severa crisis biliar y es “atendido” en el hospital
Entretelones
Samuel Valenzuela
Desde hace meses un joven trabajador afiliado al IMSS sufre severa crisis biliar y es “atendido” en el hospital general de Zona en Nogales, para convertirse así en testigo de primera fila, de lo distante que está de Dinamarca la prestación de los servicios de salud de nuestro país.
El padecimiento se agravó hace semana y media y fue internado para ser operado de la vesícula y los días pasan con demoras a diario: falta del tipo de sangre; ausencia de personal para la cirugía; anestésico insuficiente; omisiones en el expediente médico; verificación de la afiliación, falta de copias de los datos personales, o simplemente no informar nada a su familia de las causas para posponer la cirugía, pasando por maltrato del personal médico en turno.
Es dramático el relato de sus familiares que deben trasladarse prácticamente a diario desde Benjamín Hill hasta la citada frontera por las exigencias de funcionarios de ese nosocomio, además de temerosos que sin aviso el joven paciente sea echado de las instalaciones o se escape por la inexplicable demora; la frialdad y valemadrismo de “profesionales de la medicina” ante el agudo dolor en sus entrañas y en general las precarias condiciones de su estancia “hospitalaria”.
Este joven cercano a nuestros afectos familiares ha tenido mala suerte en su relación con instancias federales, porque antes de enterarse de cómo se las gastan en el IMSS, fue motivo de un largo litigio en el que CAPUFE emprendió acciones legales en su contra por leve accidente y daños en un par de metros de una barrera en la carretera de 4 carriles, que implicó la intervención de una nube de abogados de la parte acusadora, citatorios de la delegación estatal de la Fiscalía General de República, audiencias en juzgado federal y demás vueltas.
A fin de cuentas el asunto se arregló como el mismo indiciado había planteado desde un principio: pagar los 30 mil pesos de los daños, monto calculado por un valuador, pero como CAPUFE exigía 57 mil pesos, pues la alegata se prolongó más de un año y afortunadamente solo costó ese monto, muy pequeño ante tantos días que no pudo ir al trabajo por tener que atender esa monserga judicial y el tiempo perdido por la masiva representación jurídica de la empresa que opera las casetas de cobro, funcionarios y agentes de la FGR en Sonora, así como de funcionarios del poder judicial federal.
Ahora tiene enfrente al pésimo servicio del IMSS, que, con el remoquete de Bienestar, el presidente Andrés Manuel López Obrador asegura convertirá al sistema de Salud de México como el mejor del mundo, falacia insostenible por un cretino que, así como la cirugía pendiente de realizar aludida, ha ido posponiendo desde hace más de cuatro años, luego del sonoro fracaso del llamado INSABI y después la invención de ese IMSS bienestar que también ha resultado un fiasco.
Si en algo ha fallado el régimen cuatrotero que pretende la continuidad este domingo próximo, es en el servicio básico que cualquier gobierno debe garantizar a la gente: el acceso a los servicios de salud, esos que fallaron en todas las líneas durante la pandemia del COVID-19, que como se sabe, en México llegó a niveles catastróficos, mientras el presidente y el doctor muerte actuaban a contracorriente de recomendaciones de organismos internacionales de salud.
Más de 800 mil muertos os contemplan; miles de niños con cáncer fallecidos por falta de medicamentos y además acusados de golpistas; millones de recetas sin surtir por farmacias del sector público y adquiridas con cargo a finanzas familiares en farmacias del sector privado; obras hospitalarias de relumbrón en las que se alardea de la gratuidad de sus servicios, pero con interminables obstáculos para acceder a éstos, y eso que en Sonora estamos mucho mejor que en otras partes de México.
Si, quienes representan a esos criminales y se dicen dispuestos a continuar ese funesto legado, anduvieron las últimas semanas y meses pidiendo el voto de la gente y el próximo domingo sabremos si la mayoría de los mexicanos sufren el síndrome del perro maltratado o somos capaces de sacudirnos de esa caterva de incompetentes, corruptos y criminales, votando en favor de la permanencia de un estado democrático y por el rescate de México.
Desde nuestra perspectiva, sabe cuales serían los procesos mentales de quienes voten por una propuesta en la que a cambio de pichicaterías dispersadas a través de programas sociales, no tenga acceso a servicios de salud de calidad; esté en permanente riesgo de ser víctima de la desbordada ola delictiva de grupos del crimen organizado; haya quedado en la inopia por los efectos de la sequía y la eliminación de programas de apoyo al sector agropecuario; se le condene a la pobreza eterna porque aspirar mejoría económica para la familia es fatuidad.
De reconocer la valentía de quienes ruegan por el voto popular luego de ser partícipes y/o pretenden ser partícipes de la desgracia en tránsito por todo el territorio nacional, porque además de valientes se requiere ser sinvergüenzas al tratar seguir defraudando la credibilidad del electorado, cuyo voto mayoritario en la elección de 2018 representó el más grave error en la historia de este país.
Dar un voto a cambio de la caridad gubernamental resulta indigno para el recio carácter del mexicano, a quien debería ofender que el mismo presidente finque la permanencia de su nefasto proyecto en la ignorancia y pobreza, y si no se puede, para eso cuenta con las fuerzas armadas y las finanzas del Estado para imponerse a través del fraude electoral, que para eso MORENA y su gobierno están retacados de lo peor del PRI y del PAN.
Vean ustedes como en Hermosillo María Dolores del Río Sánchez pretende generar la percepción de ganadora en la elección por la presidencia municipal rodeándose de impresentables de lo más corrupto del sindicalismo regional e invocar ese arcaico y trasnochado voto corporativo para engañar a incautos, en un contexto que confirma su condición de emisaria del pasado de quien los hermosillenses no quieren saber absolutamente nada.
En cambio, El Toño Astiazarán cierra una campaña innovadora, viendo hacia el futuro parado en un presente cuya construcción y reparación del municipio capitalino presenta notables avances, y, sobre todo, apostando a la buena voluntad ciudadana, a los de a pie, a las clases populares, a las vilipendiadas y batalladoras clases medias. a las escépticas clases altas y a la seriedad representat6iva de liderazgos intermedios de la sociedad, sin perder el tiempo en simulaciones y mucho menos en alardear apoyos de liderazgos sindicales corruptos.
No por nada en la última encuesta antes de entrar en los tres días de veda electoral, México Elige lo tiene casi 15 puntos arriba de quien como titular de seguridad estatal demostró sus pocos alcances en una de las tareas más importantes de cualquier instancia de gobierno y que afortunadamente todo indica que la mayoría de los hermosillenses le negaran que intente regresar al pasado a este municipio.
Miren, sabe a quién se le ocurriría votar por alguien que propone dar continuidad a políticas públicas sectarias, excluyentes, ruinosas y que han costado tantas vidas; cómo votar por una caterva de aspirantes a diputaciones locales cuya única función en Sonora será acatar sin chistar lo que se les ordene desde Palacio de Gobierno y por pretensos a alcaldías que estarán sujetos a la caridad presupuestal del Estado y sin capacidad para la recaudación de recursos propios.
Sabe cómo se atreven a pedir el voto quienes representan a la política de abrazos en lugar de balazos; que liberaron a un junior del narco y hasta se jactaron de ese acto ilegal; porqué votar por quienes representan a los responsables de generar las condiciones idóneas para que de diciembre de 2018 a la fecha ya haya casi 200 mil homicidios dolosos y más de 100 mil desaparecidos.
Con qué cara pueden pedir el voto ante miles de familias que perdieron a seres queridos por la criminal gestión ante la pandemia del COVID-19 y tener el sistema de salud a nivel de república bananera y a millones de kilómetros de distancia de Dinamarca; como se atreven a pedir el voto a nombre de un presidente rehén del pasado, ejemplo de incompetencia para gobernar; constructor de obras ruinosas a capricho, que pretende instaurar un nuevo Maximato a costa de los pobres e ignorantes de este país.
Es por todo lo anterior que este ciudadano con todos los derechos políticos vigentes votará parejo en favor de la democracia, por el rescate de nuestros valores individuales y no sujetos a caprichos de piaras de trogloditas. Votaré parejo por las candidaturas locales y federales de la Coalición Fuerza y Corazón X México y si los resultados no son favorables al menos mantendré intacta mi dignidad como persona y como comunicador, no como otros. Juar, Juar, Juar.
Para ir por un mejor México y porque a Sonora le irá mejor, Xóchitl Gálvez es la mejor opción, frente a una marioneta gangosa sin ideas propias; Para el senado Manlio Fabio Beltrones representa la visión de estado y la experiencia indispensable para reencausar el diálogo y los acuerdos políticos en favor de la república, e imposible de someter por el poder presidencial, sea quien sea quien lo ejerza; Ernesto Gándara Camou es la garantía de que por fin los sonorenses tengamos un representante en San Lázaro luego de seis años de orfandad legislativa federal.
Reconocemos tener un conflicto en la elección municipal con un Toño que es garantía de buenos resultados y Natalia Rivera, querida amiga nuestra, quien es mucho más que el partido postulante, el cual nos genera muchas dudas e igual en el caso de la elección para diputado local, pero más fácil de decidir entre Norberto Barraza y Alejandra López Noriega.