El Exilio Juana María Olguín Tarín Mientras afuera, protección civil estatal ataca salvajemente a todas las empresas porque no cuenta con salidas
El Exilio
Juana María Olguín Tarín
Mientras afuera, protección civil estatal ataca salvajemente a todas las empresas porque no cuenta con salidas de emergencia o con implementos suficientes para atender una situación de riesgo, en las instituciones de gobierno hay cada barbaridad, cada ocurrencia. Así que por la víspera se saca el día y se tiene que reconocer que no existe un trabajo serio, de parte de esa institución para salvar vidas, independientemente si quien no cumple con seguridad mínima para usuarios sean organismos públicos.
Pero todo en el gobierno parece ser que la quieren “peladita y en la boca”, así que agarra lo facilito, como el presunto cuento de aplicar la ley 5 de junio, que ya lo he dicho, no es una normatividad que esté al alcance del propietario de una guardería cumplir, no señor, es una tiranía el citado documento, que pretende -así llanamente- vengar la muerte de los niños de la estancia infantil ABC.
Entonces ha servido de gran pretexto la citada ley para que protección civil agarre de la cola a las guarderías, escuelas privadas (son su predilección), mientras guardan total distancia instituciones de educación pública que madre del Verbo hay cada peligro. Bueno resulta que, en un hospital público, acaban de bloquear la mitad de la puerta principal, justo donde ya ocurrieron dos eventos que ameritaron el desalojo de los pacientes internados, más todo el personal.
Hela la sangre de solo imaginar una circunstancia de alto riesgo, donde ocurra otro accidente y que no haya suficiente espacio para desalojar las camas de los pacientes, por lo angosto que quedó esa salida principal.
Y ya que ando con el tema, de los peligros en las calles, preocupante el incendio que ocurrió en la colonia Altares II al Sur de Hermosillo con el incendio de 10 mil litros de gasolina (o diésel) se encontraba almacenado en un terreno. La información es confusa, pero hubo 5 personas lesionadas, dos de ellas de gravedad.
Nada se especifica sobre estos hechos, así que solo queda especular de cómo es posible que un camión con esa cantidad de combustible solo se instale en una zona, que para fortuna no había muchas casas, pero imposible ignorar la cantidad de camiones que en total desaire de las reglas de tránsito van por las colonias y sin más preocupación se estacionan en medio de zonas densamente pobladas. Nunca olvidaré una pipa que en la década de los 80’s se estacionó en la calle Lázaro Cárdenas de la Colonia Palo Verde, cargada de amoniaco y con fuga. De apoco invadió el espacio aquella cosa, que nos impedía respirar. Eso es posible que suceda siempre, en medio de la anarquía del transporte pesado.
Los normalistas de Ayotzinapa, así como fueron utilizados por Andrés Manuel López Obrador, para acceder al poder, después de prometer que los encontraría y vivos, parece que las ansias de justicia de estos jóvenes, llevará al poderoso presidente de la República a un punto de no retorno. Luego de que este amanecer de miércoles 6 de marzo, pudieron llegar hasta la puerta de palacio nacional y derribarla. Claro con la anuencia desde las entrañas del “imperio” mismo. No hay manera de percibirlo de otra forma.
Luego pasadas algunas horas empezarán a rodear palacio nacional de vallas las más altas posibles, porque vienen las mujeres a dar molestas manifestaciones de ira, porque quieren seguir vivas, pariendo más mexicanos. Casi quiero llorar.