El Exilio Juana María Olguín Tarín Que maravillosa se siente la riqueza, prosperidad y abundancia que trajo a Sonora el Litio y aquí uno suelta la
El Exilio
Juana María Olguín Tarín
Que maravillosa se siente la riqueza, prosperidad y abundancia que trajo a Sonora el Litio y aquí uno suelta la carcajada. Nada no hay nada, bueno sí, hay como siempre, una burocracia costosa que se alimenta de recursos públicos en un engendro creado para nada. Increíble los meses que se habló, se vendió y luego hasta quitaron concesiones para la presunta explotación de ese mineral.
Hasta conflictos internacionales provocó la alevosía de palacio nacional con el asunto y su forma acomedida para meterse en un negocio que creyeron estaba “peladita”, igualito que José López Portillo, puras promesas. Solo le faltaron las lágrimas.
A donde mete su cuchara el nefasto gobierno, aquello se tuerce, se pierde, se hace nada. A eso se le llama poder, pero de estómago para destruir cualquier cosa y hacerlo excremento.
El depósito “el más grande del mundo”, que provocó una atención mediática desmedida a la que además calificaron como “la reserva la más grande del planeta”, para que luego el servicio geológico y la cámara minera mexicana aclararon que aquello no era una significativa. Expertos fueron más allá y confirmaron que el litio en Sonora es, en realidad, “sólo arcilla”, en lugar de salmuera; una característica que requiere tecnología especial y costosa para extraer. Pero además que son procesos tardados, que pueden requerir décadas.
Andrés Manuel López Obrador mediante decreto creó la estatal minera de litio, que se conoce como LitioMX, el 23 de agosto, con sede en Hermosillo. De todo el arguende ganó la nueva burocracia del bodrio creado a bote pronto, que encabeza, Pablo Taddei, desde el 1 de diciembre de 2022.
Mientras el salivero, los litros de baba tirados desde palacio nacional y la realeza del partido gobernante Morena, de la riqueza, prosperidad y abundancia que traería consigo el Litio, la cruda realidad golpea el municipio de Bacadéhuachi, donde se encuentra “la reserva más grande del planeta”, el mismo que agoniza ante la sequía y la ausencia de oportunidades laborales para una población de mil habitantes. Un sitio donde no hay médico, enfermera; tampoco servicios financieros.
Así que dudas y suspicacias abundan en los residentes ante unos trabajos que la empresa internacional donde hacía exploración, paró totalmente las actividades, desde el verano de 2022. Que tragedia que el inepto gobierno de López Obrador, quien no tiene idea que significa crear una empresa, se metió en medio de un negocio que creyó estaba “peladita”. Que quedó ¿en nada?
En asuntos más mundanos, que tragedia tan grande el accidente ocurrido en las dunas del desierto en San Luis Río Colorado, donde el pasado domingo desde la cima, se vino dando volteretas la unidad que conducía el médico, Fernando Hidalgo Corrales y Antonio Valadez, donde ambos perdieron la vida, en el marco de la Travesía 2024. En video publicado en redes sociales se ve la forma en que en las últimas piruetas de la camionera que tripulaban, salen expulsados.
El video muestra la estrepitosa caída y la forma en que la unidad bota a los dos tripulantes, quizá ya muertos. Perdón a los deudos, a mis dos caros lectores, pero cuando sabes que uno de ellos era médico, es como para perder la esperanza en la humanidad, en la conciencia de saber cómo cuidarse para sobrevivir lo más sanos posibles. Digo ¿Se exponen a esos desafíos de bajar dunas empinadas sin instrumentos como fuertes cinturones de seguridad? ¿Un médico que sabe cómo la vida se extingue en segundos?
O quizás hacer esos “deportes extremos” tiene que ver con jugarle vencidas a la muerte, que esta tan segura de ganar, que te da una vida de ventaja. Falta saber si había alcohol y otras drogas.