Juana María Olguín Tarín Matrimonio en crisis Hay una colisión en las instituciones, hoy hablemos de esa llamada matrimonio. La tragedia es que se
Juana María Olguín Tarín
Matrimonio en crisis
Hay una colisión en las instituciones, hoy hablemos de esa llamada matrimonio. La tragedia es que se llega a la firma de ese contrato bajo falsas premisas, con un romanticismo absurdo. Para ser realistas la sacudida en las relaciones de pareja, no ocurren cuando casados, no señor. Las fracturas vienen desde el periodo “bonito”, romántico que es el noviazgo. Recordé a la hija que le confesó a su madre, que ya no se quería casar, justo durante los preparativos de la boda. La señora le respondió: “ahora te friegas, para que nos hiciste gastar”.
Éste es un ejemplo de cómo se inició la fractura, antes de. Y como diría buen amigo, que maravilla que la pareja se dio cuenta antes de más perjuicios, que no estaban listos para casarse. Pero la madre bajo falsas creencias los obligó a la ceremonia, la fiesta y aquello lamentablemente como era de esperarse dejó más víctimas, entre ellos el hijo de la pareja, que no conoció a su padre.
El embarazo de la joven fue un calvario, con grave violencia doméstica. Pero vuelves al principio, todo lo que se pudo evitar, cuando ambos dijeron no estamos ya contentos con la relación. Nos bajamos. No nos vamos a casar.
Son muchos factores los que provocan el desgaste de la relación marital, dicen que el primer año es el peor y efectivamente porque es cuando conoces a la persona las 24 horas. Sus hábitos de higiene, alimenticios, de sueño y aparecen grietas y rompimientos. Además, las familias son factores determinantes del éxito o fracaso de los matrimonios. Cuando la hija va desolada a llorar en el hombro de sus padres, ellos con amor deben convenirla y explicarle que nada es fácil, todo requiere dedicación, esmero, trabajo y muchas ganas de querer permanecer.
La realidad es que las familias de los recién casados son cuasi responsables de los divorcios, porque cuando uno de los esposos acude en auxilio de sus padres, que les dicen éstos: te lo dije que no servía para nada, es un inútil. Y aprovechan para vomitar encima todo lo que detestan de aquel, que no tiene los títulos nobiliarios dignos de su princesa o de su príncipe. Sin investigar la clase de “fichita” que hicieron.
El colmo es que cuando la familia de uno de los cónyuges se entromete, no solo pelean contra el esposo, sino que se traban en un conflicto e involucran a todo el otro clan. Quedó firme el divorcio, pero los padres continúan el conflicto, pareciera que la ofensa es suprema y regurgitará, hasta el último aliento de éstos. Los daños son enormes, dolorosos si hubo hijos y éstos cargan con esas lápidas de rencor malamente heredadas.
Así que en ese contexto no debería sorprender que, en Hermosillo durante 2023, ocurrieron 17 mil 510 reportes de violencia doméstica. Tan solo en enero de este 2024, se registraron mil 274 llamadas por el mismo delito. Siempre ante las cifras subyace la duda ¿qué hace el ayuntamiento con esta información? El análisis estadístico lo tienen ¿cuál es la lectura social, cultural, económica, de salud mental? Hablan de tareas multifactoriales, pero aquí que es una extrema urgencia, no lo hacen y las calles llenas de todo lo que no cabe en los hogares.
No romanticen tanto las relaciones de pareja, que son difíciles de lograr, más aún cuando las presiones por tonterías como el 14 de febrero, se exigen gastar dinero que no tienen para comprar cosas que no necesitan.
En otros asuntos graves, que habrá 5 olas de calor en el país, entre los meses de marzo y julio. Se prevé, que este año sea más caluroso que el 2023, con temperaturas que podrían superar los 40 grados centígrados. Todos los estados se verán afectados, pero será más serio en el norte: Sonora, Baja California, Coahuila o Nuevo León.