Tragedias

Entretelones
Samuel Valenzuela

Samuel Valenzuela

Mientras el huracán Otis categoría 5 de la escala Saffir-Simpson enfilaba hacia las costas del Estado de Guerrero, en el Senado de la República, dos de los tres poderes del Estado Mexicano, de forma coaligada, perpetraban flagrante atentado contra el Poder Judicial, para satisfacer la avaricia por el poder y el odio del sociópata que cobra como presidente de la república.

En el primero de los casos, el destructivo meteoro tomó desprevenida a la población y a miles de turistas, toda vez la errática estrategia de protección civil y en la prevención de desastres naturales, cuando para colmo el mismo presidente convocó a prepararse para recibir a Otis entre las 4 y 6 de la mañana y el huracán, con todo y sus vientos de 250 kilómetros por hora de forma sostenida, pegó en Acapulco poco después de la medianoche.

Senado rompe pacto republicano.

Como alguien dijo, los huracanes no tienen palabra y como todos saben, tampoco la tiene López Obrador y por eso el tiempo perdido por ese fallido pronóstico y se haya quedado a medio camino el convoy de mandos militare, cuyos preparativos y salida de la ciudad de México fue en función de la sabiduría meteorológica presidencial y la manicure y pedicure toman tiempo.

En donde no falló el pronóstico es en el caso del atentado contra la Constitución General de la República perpetrado por la mayoría oficialista del senado de la república, al votar por la extinción de 13 fideicomisos del Poder Judicial de la Federación, aunque los daños serán inmensamente mayores a los causados por Otis en Guerrero si no se revierte esa marranada.

Ambos sucesos eran prevenibles y aminorados sus daños si Andrés Manuel López Obrador estuviera bien informado y en sus cabales, si le importara el estado de derecho y la separación de poderes, si fuera sensible a los riesgos de la sociedad ante fenómenos naturales y no estuviera obsesionado en saquear los bienes de la nación en función de sus necesidades político-electorales.

De los acontecimientos de las últimas horas, de destacar la desencajada imagen de la senadora Olga Sánchez Cordero, al deslindarse de la vendetta obradorista en contra del sistema de impartición de justicia de este país y último valladar de defensa de la república y votar en contra del despojo de 15 mil millones de pesos constituidos como base para el ejercicio autónomo del Poder Judicial Federal.

El rostro de la tragedia

Viva imagen del desengaño de la ministra en retiro; exsecretaria de gobernación y petate de muerto de la 4T por ser de sus activos de mayor prestigio, aunque ahora dijo estar en esos momentos definitorios de la vida, de los muchos que ha tenido como aliada de la arrogancia, pero a lo mejor ahora se le hizo el colmo y por eso se puso media rebelde.

Simplista a su estilo, López Obrador calificó como reflejo del espíritu gremial el voto en contra de la senadora, además del infantil argumento –con todo y su gesto de pretendida picardía—al cuestionar la posibilidad de que sea la misma suprema Corte de Justicia de la Nación, atender y resolver las acciones de inconstitucionalidad contra la extinción de dichos fideicomisos. “A ver como le hacen eh, eh, porque serán juez y parte”, dijo como si se tratara de una travesura entre retrasados mentales.

Aún no se evalúan los daños causados por Otis en Guerrero y otros estados, pero la barbarie del presidente y su mayoría lacaya en el Congreso de la Unión ya puede ser evaluada en alrededor de 50 personas, entre oficiales, secretarios de tribunales y juzgados, jueces, magistrados y defensores públicos, “capital humano altamente especializado, al que afectaremos gravemente”, como diría Sánchez Cordero al anunciar su voto en contra.

Miren, López Obrador pretende apropiarse de instrumentos establecidos para el Desarrollo de Infraestructura que Implementa las Reformas Constitucionales en Materia de Justicia Federal,

Devasta Otis Acapulco.

Fideicomiso para la casa habitación de personas juzgadoras cuando son reubicadas a zonas de alto riesgo; Fideicomiso de Pensiones Complementarias de Magistradas y Jueces jubilados y Fideicomisos de Apoyos Médicos y de Apoyo Económico Extraordinario para Servidores Públicos del PJF, el cual está integrado por recursos propios de funcionarios para situaciones de emergencia.

El fin último del oficialismo es eliminar la única instancia de control constitucional y allanar el camino para un partido de Estado único y desaparecer los términos esenciales de un gobierno republicano que no es otra cosa que los tres poderes autónomos y soberanos y no los tres concentrados en uno solo cual es la pretensión del demente de Palacio Nacional. O sea, el dinero es lo de menos; todo se resume en la avaricia del poder.

Y a todo esto, cómo votó la representación sonorense en el Senado de la República: muy bueno el posicionamiento de la senadora Sylvana Beltrones bien atenta al sentir de la nación; en el caso de Lilly Téllez ubicarla como representante por Sonora resulta un eufemismo porque de Sonora solo tiene su acta de nacimiento, aunque fiel a sus obsesiones contra quien la puso ahí también votó en contra.

En el caso de Arturo Bours, de todos es bien sabido que en materia legislativa no sirve ni para tirar materia fecal y sí en cambio, se ha revelado como un lame verijas ejemplar de una clase política retrógrada, y hay que reconocerle su capacidad para acumular riqueza a costa de sus compañeros del proletariado y según dicen, timando a incautos, prometiendo gestiones muy bien cobradas y no hechas.

Arturo Bours Griffit.

Paradójicamente, mientras el oficialismo hacía de las suyas en el Senado, Otis hacía las de él en el Estado de Guerrero y particularmente en Acapulco pegaba con toda su furia, sin que al momento se tenga algún saldo cierto de daños, al disponerse solo reseñas y reportes sobre el desastre ocasionado en la zona hotelera donde arrasó con todo.

Es incierta la situación en sectores y colonias populares en ese destino turístico, así como en comunidades rurales, en donde las construcciones son precarias y lejos de la calidad de las estructuras de hoteles de gran turismo, previéndose que pasarán muchos meses para reacondicionar dicha infraestructura tan importante para la economía de ese estado.

Pero los dueños y accionistas de esas cadenas hoteleras disponen de los recursos para de inmediato entrarle a reconstruir a tan rica fuente de ingresos, no así los comunes mortales, afectados en sus bienes y propiedades y fuentes de empleo; destrucción de la infraestructura urbana, sistemas de agua potable, drenaje, red eléctrica, carreteras, centros de salud y demás.

Para esto estaban los casi 30 mil millones de pesos del Fondo de Desastres Nacionales y el Fondo para la prevención de Desastres Nacionales, ese que extinguieron en marzo del 2021 López Obrador y sus aliados en el Senado, como ahora pues, alegando que esos instrumentos eran un resumidero de corrupción, sin que hasta ahora se sepa de algún consignado por dicho motivo y sin saberse además el destino de esos recursos financieros, aunque como había un proceso electoral en marcha, como ahora, es de suponerse eran necesarios para fondear al partido oficial y rémoras.

Chefs de AMLO.

Desde su creación en 1996, nos tocó cubrir la respuesta inmediata del Estado Mexicano y el del gobierno de Sonora, para atender emergencias y proteger la vida y bienes de comunidades enteras, lo cual se hacía de forma inmediata e incluso cuando los eventos estaban en curso y nos tocó ver el impacto que para una familia damnificada representa recibir cobijo, alimentación, atención médica en medio de la destrucción.

Pues ese FONDEN dejó de existir y ahora las emergencias se atienden mediante políticas públicas voluntaristas y en función de recursos redirigidos de diversas instancias de gobierno, dejando por días a comunidades enteras en la indefensión.

Algo bueno podría dejar la estela de destrucción de Otis: que nuestras fuerzas armadas regresen a su esencia de auxilio a la sociedad en casos de emergencia y no se distraigan construyendo y administrando trenes ni aeropuertos o suplantando obligaciones de Hacienda en las fronteras y puertos y mucho menos haciendo el ridículo en temas de seguridad pública, porque lo de ellos y por tradición es el Plan DN-III-E.

Y al estilo, un presidente López Obrador desinformado, indispuesto a ensuciarse los zapatos y aferrado a sus privilegios en Palacio Nacional y sin la menor intención de al menos ser empático con su presencia con quienes quedaron en el desamparo, con el argumento de no poder volar en avión ni en helicóptero a la zona de desastre, a pesar de asegurar que la pista del aeropuerto militar en Acapulco no sufrió daños.

Debe ser muy difícil para él sustraerse del encanto de la buena cocina y excelente sazón del chef Román Arturo Torres Morales y su gastrónoma Gioia Zoppi Dragonné, que están a su servicio en palacio nacional junto a una servidumbre de alrededor de 20 personas, entre mujeres y hombres atentos a cualquier necesidad, antojo u ocurrencia del austero personaje y su mujer.

Amberes-Guaymas.

Mientras tanto en Hermosillo, arrancó en todo lo alto la segunda edición del Foro Mundial de Energía Solar convocado por el Ayuntamiento de Hermosillo y su alcalde Toño Astiazarán, evento de primer mundo al que asistió el expresidente de EEUU, Bill Clinton, tocando al secretario de gobierno, Adolfo Salazar Razo representar al gobernador Alfonso Durazo Montaño, quien como se sabe anda en las Europas en promoción del Plan Sonora de Energía Sostenible.

Seguramente el gobernador regresará con la buchaca retacada de buenas noticias e ideas específicas para convertir al Puerto de Guaymas en algo similar al Puerto de Amberes, Bélgica y con ello hacerlo como el segundo o tercero más importante de la costa oeste del continente americano.

Y al cierre de estos Entretelones, a 16 horas de tocar tierra el huracán Otis, ensordecedor silencio se escucha desde el sector oficialista respecto al saldo de daños no solo en Acapulco, si no en cientos de comunidades de la Costa Grande de Guerrero aisladas por cortes de caminos y deslaves; sin energía eléctrica ni comunicaciones, y mucho menos se sabe sobre avances de labores de auxilio a damnificados, con unan gobernadora inepta y un presidente entretenido en buscar nuevas formas de joder a México y a los mexicanos y hace unos momentos reportado como varado junto con la comitiva de inútiles que tampoco pudieron prever daños en las carreteras.