Los mercenarios se acercan a Moscú y desisten tras un pacto que desactiva la crisis. El Kremlin anuncia que retirará los cargos contra Prigozhin, que podrá refugiarse en Bielorrusia
La guerra en Ucrania ha alcanzado un nuevo nivel de escalada con la inesperada rebelión liderada por Yevgueni Prigozhin, jefe de los mercenarios Wagner. Este intento de golpe militar, que duró apenas un día, ha debilitado al régimen de Vladímir Putin en medio del conflicto en Ucrania y la contraofensiva de las tropas de Kiev.
El sábado pasado, Prigozhin y sus hombres tomaron los edificios oficiales de Rostov del Don, una ciudad sureña fronteriza con Ucrania y un importante centro logístico para la guerra del Kremlin. Luego, lanzaron una columna de blindados en dirección a Moscú sin encontrar oposición. Sin embargo, Prigozhin anunció por la tarde que sus hombres se replegarían para evitar derramamiento de sangre.
El Kremlin decidió retirar todos los cargos contra Prigozhin y los implicados en la rebelión, y permitió que el líder de Wagner buscara refugio en Bielorrusia. A lo largo del día, se llevaron a cabo negociaciones en las sombras entre Prigozhin y el gobierno ruso para intentar poner fin a la crisis.
La sublevación de Prigozhin contra el ejército, considerada el primer intento de golpe de Estado en tres décadas en Rusia, ha dejado al régimen de Putin en una posición debilitada. El presidente ruso acusó a Prigozhin de traición y prometió una reacción contundente.
Durante la rebelión, los mercenarios de Wagner apenas encontraron resistencia hasta el anuncio de su repliegue. Solo se produjeron algunos ataques aéreos con helicópteros y la voladura de depósitos de combustible para dificultar su avance. Esta sublevación representa la amenaza más grave para el Kremlin en dos décadas, desde la guerra de Chechenia, y podría avivar los conflictos internos en Rusia debido a las derrotas en Ucrania y la falta de recursos y preparación.
A nivel internacional, la crisis de Wagner ha generado una reacción cautelosa. Los países del G7 y la Unión Europea, junto con los aliados de la OTAN, han seguido de cerca la situación, pero han evitado pronunciarse abiertamente debido al riesgo de que Rusia utilice sus palabras en su retórica contra Occidente.
La rebelión de Wagner tiene consecuencias significativas para la contienda en Ucrania, ya que afecta a las tropas de primera línea en un momento crucial de la contraofensiva de Kiev. Las autoridades ucranianas ven esta situación como una «ventana de oportunidad» y consideran que la rebelión debilitará inevitablemente al Estado ruso.
El Reino Unido también ha destacado la magnitud del desafío interno que enfrenta Rusia en este momento, y se espera que la lealtad del ejército al Kremlin juegue un papel clave en el desarrollo de los acontecimientos.
En resumen, la rebelión liderada por Yevgueni Prigozhin y los mercenarios Wagner ha sacudido a Rusia en medio de la guerra en Ucrania, debilitando al régimen de Putin y generando incertidumbre sobre
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