Entretelones Samuel Valenzuela Hace 12 años, en un día como este 10 de mayo, no hubo festejo del Día de la Madre ya que Doña Dolores y la vale
Entretelones
Samuel Valenzuela
Hace 12 años, en un día como este 10 de mayo, no hubo festejo del Día de la Madre ya que Doña Dolores y la valenzuelada guardábamos el infausto momento del fin de la agonía de Don David, quien muy tempranito al siguiente día exhaló su último aliento.
Y lo que serían las cosas, porque 10 años después mi mamá realizó un inaudito ejercicio de imitación, porque un día después del Día del Padre partió hacia donde acaban los sueños para reunirse con quien compartió vida, hijas e hijos, que ahora deambulan sin su valioso tutelaje.
Para este común mortal, esta fecha resulta deprimente y desesperanzadora al igual que la del Día del Padre, porque nos recuerdan la soledad, esa soledad que nada ni nadie podrá llenar, pero lo intentamos mediante la suma actitudes cínicas, valemadristas, amistades que no lo son, ocupaciones 24/7 y aplicar toda nuestra capacidad de amar que nos queda a la mamá de Samuel Esteban.
Benditas las mamás que ya no están y benditas las mamás que están; nuestra solidaridad para quienes ya no las tienen, así dicha ausencia, crean que les es irrelevante y nuestra felicitación para quienes la siguen teniendo sin importar que tenerlas dicha presencia también les resulte irrelevante.
Siempre hemos sostenido que el día de la madre es por mucho más importante, genera mayores sentimientos que el Día del Padre y no es por romantizar a las mamás, pero el hecho es que durante buena parte de nuestra existencia ellas son el lado amable, la marca de la felicidad de todas las familias, frente a las discrepancias entre hermanos y demás parentela y la tradicional severidad de los papás.
En mi mamá encontraba consuelo, refugio, oídos cada vez que fue requerida y que, a la luz de su ausencia de casi dos años, debimos requerirla más, aprovechar su permanente disposición, en pocas palabras, compartir más nuestro tiempo con el de ella, así como debimos hacerlo con Don David, desapego que ahora nos causa profundo remordimiento y desconsuelo; que nos hace ver lo mucho que nos hacen falta, en el marco de un sentimiento que debimos tener cuando estaban vivos.
El sentimiento de pérdida de una madre; el que ya no esté el troncón de en medio de la familia, tiene consecuencias de desintegración del núcleo de su descendencia al ya no estar ese polo común de atracción, por lo que debe ser un referente para que quienes las tienen todavía, valoren su autoridad viviente y por ser básico factor de unidad entre sus hijas e hijos.
Pues los cuerpos de mi madre y de mi padre están uno al lado del otro en solitario y reducido espacio en un panteón de la capital de Sonora y éste, su más distanciado hijo, nunca quedará conforme por no corresponder a cabalidad a quienes posibilitaron estar vivo.
Como sea, muchas felicidades a todas las mamás en su día y muchas felicidades a quienes tienen la fortuna de aún tenerlas, pero especialmente, felicidades a mis hijas Tania y Zuhayl; a mis hermanas Sonia, Ogla y Emma; a mis cuñadas Raquel, Finita, Zaida y Griselda; a mi suegra Doña Zaida y a la mamá más cercana de nuestro entorno, Juana María.
En asuntos de la frivolidad, vaya que se desataron los demonios en cuanto se supo de la renuncia de Claudia Indira Contreras a la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora, cuya yugular debe estar muy maltratada por la cruel embestida de sus detractores, como resultado del pésimo y mezquino trabajo de comunicación de una dependencia autónoma tan estratégica.
En nuestro caso ni nos va ni nos viene el que se haya ido o haya estado y por eso no le vamos a entrar a ese jueguito de descalificación cargándole temas que ni siquiera fueron de su competencia ni nunca lo serán para cualquiera que entre al quite como relevo de la citada señora.
El hecho es que casi el 100 por ciento de los espacios de opinión al parecer tienen una pésima impresión del paso de doña Claudia por la fiscalía, contrastando con la sobada de lomo y halagos del mismo gobernador Alfonso Durazo Montaño, quien incluso la invitó de forma pública para que se incorpore a su administración.
Tal contraste deja ver que la aún fiscal es pésima comunicadora, pero más su equipo en dicha materia, quien resultó incapaz de instrumentar estrategias para sensibilizar a la sociedad respecto a las responsabilidades de ese organismo autónomo y los resultados de su trabajo, estableciendo una muralla infranqueable para representantes de medios de comunicación que bien pudieron ayudar en eso.
En fin, ya se va y junto con el anuncio iniciaron las especulaciones respecto a sus posibles relevos a partir del altero así de estrictas virtudes que describió el gobernador sobre el perfil de quien pase a hacerse cargo de la procuración de justicia de la entidad.
Se cita de forma insistente a Ana Luisa Chávez Haro, reconocida jurista con un currículum impresionante, además de su cercanía con el secretario de Gobierno, Adolfo Salazar Razo y que, a ojo de buen cubero, llena los requisitos planteados por el gobernador, además de cubrir la cuota de género.
También se menciona al abogado Héctor Contreras Pérez, aunque tiene la gran desventaja de ese pasado cuando fue destituido de la subprocuraduría de justicio por el entonces gobernador Eduardo Bours Castelo, luego de ser denunciado por utilizar un vehículo propiedad de secuestradores y que era material de prueba en la causa que se seguía contra los presuntos delincuentes.
Seguramente en los siguientes días aparecerán más pretensas y pretensos dispuestos a sacrificarse por esa delicada responsabilidad, en el marco de quizás la decisión más importante del gobernador en lo que va de su administración, frente a tantos focos rojos encendidos en materia de seguridad en Sonora.
Hay quienes también especulan que junto con la salida de la señora de la fiscalía, también deberá ahuecar el ala la Secretaria de Seguridad, María Dolores del Río, quien dicho sea de paso, puede decirse beneficiaria de la ignorancia de los críticos de doña Claudia, porque atribuyen a ella responsabilidades y facultades, fallas y omisiones que corresponde a la secretaría a su cargo.
Sostenemos que los cambios de funcionarios en el área de seguridad por sí mismos significa que vayan a mejorar las cosas, ya que la línea de ataque o de contención es dictada por el gobierno federal y por las fuerzas armadas, que en el caso de la Fiscalía Sonorense, en todo caso corresponde consignar delincuentes y llevarlos a condenas en función de las averiguaciones integradas, tocando la prevención y combate al delito a la secretaría de seguridad.
Mientras tanto, luego de la ridícula respuesta de la Federación e industriales a los productores de trigo y de maíz y a la fallida gestión ante dichas instancias de los gobernadores de Sonora, Sinaloa y Baja California, las cosas tienden a radicalizarse en el marco de la solicitud de un precio de garantía de ocho mil pesos y siete mil pesos respectivamente.
Este miércoles la asamblea de productores de los sectores privado y social del sur de Sonora tomaron la decisión de sumarse al bloqueo de Pemex en el puerto de Topolobampo, además de integrarse comisiones para establecer convenios de unidad y coordinación en las medidas de presión con otros productores de los distintos estados del país.
También se decisión bloquear este lunes, con al menos 100 tractores, las oficinas de la SADER en Ciudad Obregón, y se integró un contingente para viajar a la Ciudad de México para replicar en medios de comunicación nacional la emergencia que enfrentan.
O sea, puede decirse que la tregua concluyo y que se les acabó la paciencia y la confianza de que con la intervención de autoridades estatales pudieran sensibilizar al gobierno federal para que les preste el auxilio financiero que solicitan.
Es que muy poco cambiaron las cosas luego de la reunión del martes entre representantes de la industria molinera y los productores, reunión gestionada por el gobernador Durazo Montaño y cuyo resultado estuvo muy lejos de satisfacer a trigueros, que si nos remitimos a los puntos de los presuntos acuerdos, prácticamente son los mismos que se manejan desde hace un par de semanas.
Y comienza a tenderse el cerco en contra de los criminales responsables de los más de 800 mil muertes a causa de la incompetente gestión durante la pandemia del Covid-19, como es el caso del subsecretario de salud, Hugo López Gatell, quien como encargado de enfrentar la emergencia sanitaria incurrió en omisiones y toda una variedad de estupideces por las que algún día pagará.
Por lo pronto, un juez instruyó al ministerio público investigar a fondo su actuar, para determinar sus responsabilidades debido a omisiones evidentes que incrementaron la mortandad en México y a decisiones contrarias a la lógica médica cuando se trata de contener contagios.
En la memoria del colectivo social nunca se borrará su empecinamiento en contra del uso de cubrebocas; insistir en que el virus no era peligroso, demorar la vacunación, estar de acuerdo en la celebración de eventos masivos solo para satisfacer las necesidades políticas del presidente y limitar esquemas de atención de emergencia a contagiados que llevaron a miles de muertes en domicilios particulares y en el exterior de hospitales, además de ser parte de esquemas fraudulentos en la adquisición de vacunas, respiradores y demás equipamiento médico.
Con el favor de Dios ese irresponsable e incompetente, junto con sus jefes pagarán con creces el inmenso dolor que causaron a miles de familias mexicanas.