Puede decirse que este año por concluir no fue nada fácil para el gobierno de Sonora ni para importantes sectores de la sociedad sonorense. Contracci
Puede decirse que este año por concluir no fue nada fácil para el gobierno de Sonora ni para importantes sectores de la sociedad sonorense.
Contracción económica que no se refleja en estadísticas; alta inflación en productos de consumo básico; reducida proveeduría de bienes y servicios, tanto al sector gobierno como al privado y actitud reservada del gasto social por el entorno de incertidumbre prevaleciente.
Con esto tenemos qué lidiar en este México donde las prioridades son de orden político electoral; donde el gobierno y los partidos políticos están embebidos en la rebatinga del poder; los poderes del Estado en disputas con actores y liderazgos sociales en las que al parecer todos pierden y donde se vive de forma cotidiana un baño de sangre en las diversas partes del país.
Se palpa el tremendismo hasta en sectores cuya economía no ha sido tan afectada, no se diga entre clasemedieros ya en el tobogán de las aspiraciones pequeñoburguesas, mientras acá cerca, en la línea de la pobreza, fincan su subsistencia en el empleo temporal, subempleo, en la ansiosa espera del depósito del bienestar para cuando menos tener algo en la despensa y en la mendicidad.

Omar del Valle
Un Sonora de oportunidades para todos aún se mantiene en el ámbito de la consigna y del discurso, resultando muy prematuro emitir juicios, primero que nada, porque nuestra realidad estatal está supeditada en gran medida por la nacional y a políticas públicas que se deciden en ese nivel, así se diga que la economía sonorense puede considerarse como privilegiada.
En esta coyuntura, el gobernador Alfonso Durazo Montaño hace su parte, ya que conduciéndose con el librito y sin caer en el costumbrismo provocador y polarizador que se dicta desde Palacio Nacional, ha sumado apoyos, realiza un ejercicio que muchos califican como tradicional en función de las prácticas de los anteriores gobiernos estatales en su primer año de gestión.
De reconocer que el secretario de Hacienda, Omar del Valle Colosio avance en conseguir la viabilidad financiera del gobierno estatal ante la quiebra técnica heredada y como aún falta mucho para lograr la solidez deseada, por eso las nuevas cargas impositivas al contribuyente aprobadas en el presupuesto 2023 y que incluso se asegure que antes de cerrar el año, el Congreso del Estado, la mayoría oficialista autorice la reestructura de la deuda.
Si validamos que la percepción social sustituye a la realidad, puede considerarse indubitable que el flanco más débil del gobierno de Durazo Montaño es la seguridad pública, lo cual cobra singular importancia dado que dicho rubro fue factor de confianza ciudadana en el 2021 por haber sido el artífice de la estrategia nacional.

Durazo y Wendy
Las últimas escenas, de las ya repetitivas en la región de Guaymas y Empalme, donde niñas y niños aprenden que “pecho tierra” no es un juego; la brutalidad de la disputa entre narcos en Ciudad Obregón; en San Luis Río Colorado, Caborca y demás, generan la percepción de que en materia de seguridad la responsable del rubro, María Dolores del Río no sirve para nada, sin importar la baja en la estadística de delitos patrimoniales.
Desde nuestra perspectiva, lo mejor del gobierno de Durazo Montaño es generado desde la Secretaría de Desarrollo Social y del DIF estatal, donde las mandan cantar Wendy Briceño Zuloaga y Lorenia Valles Sampedro, quienes más allá del discurso hacen posible eso de hacer que les toque a quienes nunca o casi nunca les ha tocado, la primera con programas y estrategias que promueven el emprendimiento como base para lograr autonomía financiera a mujeres; a personas en desventaja y demás, y la segunda fortaleciendo esquemas de apoyo alimenticio a las nuevas generaciones cuyas familias viven graves dificultades.
Desde siempre, el sector social y las acciones de gobierno en tal rubro son nuestra pata de palo y por lo regular nos gusta estar al tanto de lo que se hace por esos rumbos y por eso nos gustarían precisiones respecto a lo que se asegura respecto a que durante el 2023 se ejercerá el mayor presupuesto social de la historia, cuando a ojo de buen cubero es obvio que no es así.
Sabemos que la punta de lanza de la estrategia social del gobierno de Durazo es la SEDESSON y que con la maestra Briceño no pudo encontrar mejor perfil; sabemos también que prácticamente en todo el gabinete hay apartados presupuestales para efectos del combate a la pobreza, al hambre y a la marginación o al menos estrategias transversales que coadyuvan a dicho esfuerzo, pero de forma esquemática, partidas presupuestales específicas y cajones de financiamiento, no hay claridad.

Adolfo Salazar
Es más, en lo que pudiera ser un ejercicio de transparencia, explicativo o si se quiere de refutación, sería bueno que hubiera una respuesta formal de parte del gobierno del estado al posicionamiento de la bancada de Movimiento Ciudadano respecto al paquete económico 2023, particularmente en lo que se refiere a que es gastalón, no es austero; le encaja la uña a la economía de las familias sonorense; hay opacidad en contratación de servicios y se privilegia a la alta burocracia en sueldos y prestaciones.
Esa, película ya la vimos en anteriores administraciones y seguramente no habrá respuestas, porque la mayoría en el Congreso que aprobó lo que se les ordenó desde palacio de Gobierno, se sacudieron las manos y ya se remontaron a sus nichos familiares a disfrutar lo que se pude comprar con sus jugosas dietas, dejando la víbora chillando a sus representados.
Ese es como un arroz muy prieto en la gestión de Durazo Montaño, quien por lo visto no pudo sustraerse al encanto de sacar raja de la ventajosa correlación de fuerzas en el Congreso del Estado, sin que tengamos idea sobre el costo político que ello pudiera tener, aunque como decíamos, por lo pronto, la balanza muestra un saldo positivo de su gestión en términos generales, que se reflejan en eventos como la entrega de becas, viviendas como las de este viernes y otros apoyos.
Luego de los ajustes recientes de su equipo, de destacar como se han reactivado las cosas por rumbos de la Jefatura de la Oficina del Ejecutivo y Coordinación del Gabinete, la secretaría del Trabajo y en el Sistema Estatal de Comunicación Social, con Adolfo Salazar, Francisco Vázquez y Paulina Ocaña a la cabeza, respectivamente y en contraste, por ejemplo, hace unos días un influyente funcionario estatal nos contestó “¿cuál secretario?”, cuando consideramos la importancia de que el secretario de gobierno, Álvaro Bracamonte interviniera para detener el acoso, agresiones, bloqueo y sabotaje contra la organización VAMOS que batalla para conseguir su registro como partido estatal.

Antonio Astiazarán
En los siguientes días estaremos bordando, con pretensiones de evaluación, sobre los distintos temas en el sector gubernamental, pero por lo pronto, nos llega a este modesto y desordenado escritorio una comparación muy sugerente: “Antonio Astiazarán y Flor Ayala Robles Linares también encontraron al erario de Hermosillo quebrado y en total desorden; en un año estabilizaron las finanzas y en el presupuesto para el año próximo no tuvieron que recurrir a incremento de cargas impositivas a los hermosillenses, muy distinto a los del Palacio de al lado”. En efecto así es, guardando las proporciones.
Mientras tanto, tal como dictan los cánones del ritualismo distintivo de los partidos políticos, Rogelio Díaz Brown rindió protesta como dirigente estatal del PRI luego de mas de un año de intrincado y tenebroso proceso interno que dejó a ese partido sin diputados en el Congreso del Estado y una fractura interna de pronóstico reservado.
Culminó así el largo diferendo entre capitostes y caciques del otrora partidazo, durante el cual se dieron hasta por debajo de la lengua los equipos afines a Alejandro Moreno, Manlio Fabio Beltrones, Claudia Pavlovich, Ricardo Mazón, Eduardo Bours Castelo y de otros liderazgos, llegando al extremo de que surgieron los inconformes encabezados por Zaira Fernández y Pascual Soto, combatientes en primera línea en contra de la decisión centralista en la definición de la dirigencia estatal, representada de rebote por el nativo de Cajeme, luego de la fallida imposición de Onésimo Aguilera.
A ver como le va a “El Roger”, a quien hay que reconocer que al menos en discurso tiene la fórmula para revertir en mejores estos tan malos tiempos que vive el partido que ahora dirige en esta entidad y que cuando menos por ahora puede alardear de una buena convocatoria a su levantadita de mano en señal de protesta este sábado.

Rogelio Díaz Brown
A distancia dimos seguimiento a ese evento al que también a distancia dio seguimiento Alito Moreno; no hubo lleno completo en el Plutarco Elías Calles, pero estuvieron quienes debieron estar, como son los casos de exdirigentes, no todos, exgobernadores, no todos, dirigentes de sectores, denominados pilares del PRI, aunque no todos, que de nuestra parte deseamos a nuestro compa “El Roger” la mejor de las suertes frente a la compleja tarea que tiene enfrente, primero para la reconciliación interna y luego para que esas siglas sean más competitivas.
Ojalá les fuera bien a los del PRI, también a los del PAN, a los del PRD y a los del MC, en Sonora, porque de sus fortalezas dependen los indispensables equilibrios políticos, frente al dominio y hegemonía del partido en el gobierno y sus verrugas.
Y qué bueno que la selección Argentina de Futbol alzó la copa en el mundial de Qatar, cuando parecía que la maldición del peje haría la diferencia y ganaría Francia, resultando curioso el que bastó que el presidente de México dijera irle a Argentina, para que hasta la diputada trans se desgañitara en favor del equipo pampero, luego que el morenismo patriotero se encandilara con las estupideces caneleros y de la clementina esa.
Y ya para terminar, lamentable el que las agresiones diarias desde las mañaneras en contra de comunicadores y medios de comunicación, se extrapolen hasta atentados como el perpetrado contra el periodista Ciro Gómez Leyva, hecho que sacó el cobre de la nueva casta gobernante, cuyos representantes de todos los niveles de forma pública externaron sus apoyos al agredido y por debajo de cuerda orquestaron una rústica campaña para posicionar que se trató de un autoatentado para dañar a la 4T y a López Obrador.