Juana María Olguín Tarín Hay mucha fiesta desde ayer domingo porque grandes multitudes salieron a manifestarse en el país, en contra de la Reforma
Juana María Olguín Tarín
Hay mucha fiesta desde ayer domingo porque grandes multitudes salieron a manifestarse en el país, en contra de la Reforma electoral, pero ya vomitó desde su púlpito el dueño de la verdad absoluta, que no eran ni 10 mil almas. Independientemente de lo que diga aquí hay una masiva compra de voluntades, un ejército de burócratas los siervos de la Nación que acosan a los beneficiarios de los programas sociales y si compra hasta a los ricos con las dádivas, imaginen que pasa con los pobres.
¿Por cuatro mil pesos le venden el alma al diablo? En este país de tanta pobreza parece que sí. Hay una buena señora que vive en una colonia que habitaban los ricos, su esposo jubilado de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), con todo y que ella trabajaba durísima en su actividad profesional y su clientela masiva, lo que a ojos de otros significa riqueza, abundancia y prosperidad.
Pues llegó la pandemia, el desastre para muchos. Se cerraron importantes comercios, algunos no volvieron a abrir sus negocios y la muerte con carta de naturalización, hizo estragos en esa familia y falleció el señor. Impresionante que ¡literal al día siguiente la CFE eliminó los derechos que como jubilado tenía! Es una vileza que no den ni siquiera un margen de un mes, una semana, vamos unos días, para que la gente asuma las nuevas circunstancias con la pérdida de un ser querido.
Nada. Los buitres del sistema, llamaron al día siguiente para empezar la facturación por el servicio de energía eléctrica, la misma que esa afortunada familia nunca pagó, por las prestaciones del padre.
Igual es que la viudez pesa, golpea salvajemente en todos sentidos y ahoga el sentimiento de orfandad de ¿y ahora qué con los gastos de la casa? En fin, vuelvo a ver a esta dama de la tercera edad, quien me da detalles que la pensión que recibirá es de 4 mil pesos, los que se va a llevar la CFE por el servicio ¿y todo lo demás? La mujer me cuenta que se afilió al programa de adultos mayores y le dieron un primer cheque de 12 mil pesos, tres mensualidades de golpe.
Ella que vive en zona de alta plusvalía, que su ejercicio profesional le genera importantes ingresos, la encontré perdida de amor, lealtad a toda prueba a Andrés Manuel López Obrador. Se imaginan que significa esos dineros para una persona enferma, con discapacidades naturales por la edad, de nacimiento, sola ¡El rey de palacio es una deidad, que aman los mas desprotegidos y bastantes ricos!
Que bueno que marcharon, excelente ejercicio, pero Morena ha ubicado al país, en la década de los 70s, 80s, donde todos eran rehenes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) ¿cuánto duró esa supremacía? Es lo mismo que durará este nuevo tricolor, embadurnado de guinda, pero son los mañosos que además se aliaron con lo más granado de los mapaches electorales del Partido Acción Nacional (PAN), por lo menos en Sonora sí.
En otros asuntos, de espanto el tráfico en Hermosillo y gobiernos van y vienen y nadie se molesta en hacer algo y tirar el inútil puente que se hizo en la calle Pino Suarez y que desemboca en el boulevard Luis Encinas. Cuando lo planearon y dieron a conocer su construcción en el gobierno de Eduardo Bours, era algo soñado, era un segundo piso que despresurizaría esa arteria, una de las más transitadas y luego quedó en nada, en esa cosa horrible y peligrosa ¿Qué fue lo que ocurrió? Sabe.
El pedazo de Luis Encinas entre boulevard Rodríguez y Reyes es de un peligro infame y para colmo si quieres llegar al Navarrete es jugarse la vida, esperando poder acceder al único carril que lleva al puente jodido, a no es deprimido. El miércoles al medio día aquello era un pandemónium, porque la Reforma estaba cerrada en un n trecho. Y sí, había agentes de tránsito porque estaba la colecta del Asilo de Ancianos. Pero para cuidar a los que estaban con sus botes sobre el arroyo vehicular. Chulada.