Juana María Olguín Tarín Hay no, Alfonso Durazo tiene Covid de nuevo, que pena ¿dónde conseguiría que le hicieran la prueba? ¿Hay aún? Luego tener
Juana María Olguín Tarín
Hay no, Alfonso Durazo tiene Covid de nuevo, que pena ¿dónde conseguiría que le hicieran la prueba? ¿Hay aún? Luego tener que ir a rogar por servicio al ISSSTESON, que haya una cita, que tengan medicamentos, eso será lo más difícil más que el contagio. A no, es cierto, él es muy rico ocomo sucede en los sistemas gubernamentales absolutistas, ya debe tener a la secretaría de salud a su disposición ¿Qué gusta? ¿qué quiere? ¿qué necesita? Será verdad de su achaque o solo no quiere hablar hoy en día de su “habitual”conferencia de prensa.
Que irán a hacer los reporteros sin sus fantasías del día, sin el relata de sus sueños. Del reparto de culpas que hace a los ciudadanos sonorenses de todas las desgracias que trae consigo la inseguridad que ni él, ni el gobierno federal han podido reducir por lo menos el tamaño de la comisión de delitos de alto impacto y mucho menos los ordinarios.
A propósito que ayer lunes colocaron tres “narcomantas” en ciudad Obregón en las que se acusa a “aquellos” los de enfrente de ser los responsables de esa ola criminal que no se detiene en esa ciudad y comunidades circunvecinas.
Pero el estado ya aprendió el modito de lavarse las manos y culpar a los muertos, o hacer cateos y cero detenidos. Eso sí reportan incautación de bienes materiales, como dicen que ocurrió en Caborca. En San Luis Rio Colorado asesinaron a dos personas, jamás dijeron quienes eran las víctimas (los culpables diría Durazo). No hubo ni una pizca de miramiento hacia los cuerpos inertes, eso sí dieron un amplio reporte de balas, calibres, letales rifles. Por supuesto nada dijeron de abrir una carpeta de investigación, erigidos en juez y parte juzgaron y sentenciaron.
Dice la frase bíblica: siembra justicia y cosecharas paz. Aquí en Sonora es al revés.
En otros temas es una verdadera lástima que la clase gobernante no se entere de los sufrimientos de la población para acceder a servicios de salud. Hay que reconocer que este sector se encuentra en la quiebra total, desde hace varias décadas. Pero como no va a pasar así, todavía en este sexenio se dedican a saquear al ISSSTE. Una mujer que fungía como guardaespaldas de López Obrador escaló de manera fulgurante y ahora es quien compra para esa institución a empresas corruptas, a las que pagan sin que estas entreguen mercancías o servicios.
Pero a propósito la semana pasada ocurrió un accidente en San Pedro el Saucito, carretera a Ures, fue atropellada una persona, quien terminó con un tobillo roto, lo llevaron al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y todavía el sábado, 36 horas después del accidente seguía en un pasillo, a las afueras de urgencias. No había cama y menos cuarto en donde colocarlo.
Que tampoco había insumos necesarios para operar su tobillo. Es obvio que una vez más el rollo intenso y elocuente del titular de esa institución, Zoé Robledo de que todo en orden y además se responsabilizó en sacar adelante esa loca idea de dar servicios a población abierta –no cuenta con sistema de salud–. Luego del saqueo del organismo que invento esta administración federal en lugar de la otra porquería el seguro popular. Ahora a las pruebas hay que remitirse, el IMSS no puede ni con sus derechohabientes, que esperanzas hay para los demás.
Un terrible choque entre dos vehículos ayer por la mañana en la terrorífica calle Ángel García Aburto y la Monteverde, dejó una persona muerta y herido al otro conductor. Hace rato no andaba tanto por la ciudad y de pena ajena ver la forma atrabancada con que circula la gente. Ven la otraunidad cerca y de todas maneras se meten al carril. Los direccionales, no saben para que son, por tanto, no los utilizan, pero lo más grave: se pasan semáforos en rojo con aquel descaro.
Pero la principal razón de los accidentes es que no hacen los altos reglamentarios.
Esos cruceros de tres altos, son una burla, o no saben quien sigue o les vale. Casi, casi tonto el que se deje. Pero ayer murió una persona y los costos serán abrumadores para él o los culpables.