Apenas amanece y ya se sabe que asesinaron a un comandante, en el explosivo municipio de Empalme
Juana María Olguín Tarín

Apenas amanece y ya se sabe que asesinaron a un comandante, en el explosivo municipio de Empalme. Por la noche del domingo ultimaron a una pareja en ciudad Obregón con lo que suma 10 fallecidos en ese municipio en 4 días de septiembre. En Caborca tuvieron fin de semana violento y todo esto en un ensordecedor silencio de parte de las presuntas autoridades, ah es que gozan de semana inglesa así que lo que ocurra el viernes lo atienden luego. Un día de éstos. Basta.
Este lunes publica el periódico La Razón: “Homicidio en Caborca crece 340 % y viven fin de semana violento”. En la nota da detales que el pasado sábado 3 de septiembre, un grupo de hombres armados a bordo de una camioneta atacó a una patrulla del Ejército, luego huyeron a toda velocidad, lo que provocó tres choques contra automóviles, en los cuales seis personas resultaron lesionadas, una de ellas grave.
(…) “La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) logró detener a uno de los atacantes. En su vehículo fueron encontradas varias armas de fuego y un chaleco táctico”. Serán las milicias las que informarán de lo que ocurrió en esa municipalidad azotada por los hechos violentos, con una economía depauperada y con la gracia de tener a un alcalde bailarín, que tiene ritmo, que mueve muy bien la osamenta y es todo. Buscar el bien común, nomás no y de la inseguridad, nada.
Dicen que Alfonso Durazo dijo: que bien que la Guardia Nacional se integre a la Sedena, dicho de otro modo, su Frankenstein, esa, en la que se gastaron cuantiosísimas sumas de dinero, sirvió para madres y ahora se va a donde siempre perteneció. Para colmo de males que todos los ex miembros de la policía federal, que se integraron a ese cuerpo, serán despedidos, de lo que se ha dicho nada.
Pero volviendo a la desgracia de la inseguridad, que deja viudas, huérfanos, padres hundidos en la desolación total, a estas horas, con la terrible noticia del asesinato de un comandante en Empalme, del policía municipal que falleció en Hermosillo, luego de ataque armado, no hay ningún viso de que se rediseñe, se replantee, se discuta un plan, estratagema para pacificar a Sonora. Imposible no sentir miedo y preocupación por todo cuanto ocurre, en el pellejo de otros, con la incertidumbre de cuán cerca podría escalar.
Sonora una empresa más del grupo Taddei. La chunga es nacional, de pena ajena que ni ahora cuando el gabinete federal es “diferente, “no son iguales”, repliquen toda la porquería del nepotismo, del influyentismo de siempre que permite que 10 miembros de esa familia sean de la burocracia dorada. Porqué harían las cosas de otro modo si el partido que gobierna la entidad cobija lo más granado de la administración de Guillermo Padrés, también ex funcionarios del sexenio pasado, de Claudia Pavlovich.
10 miembros de la realeza Taddei cobran cheque en el gobierno tanto el estatal como el federal entre ellos el secretario de gobierno, Álvaro Bracamontes, quienes es cuñado del súper delegado Jorge Luis Taddei. Quien era nadie en la vida política de la entidad, en 2009, fue candidato a la alcaldía de Hermosillo, por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), junta más un atropellado que él votos y ya ven. Ahora reparte el queso y se lo permite Durazo y López Obrador.
La carretera a Yécora, tomada por los habitantes de esa comunidad, tienen dos semanas sin electricidad y lo que antes era una zona muy fría, ha cambiado, el verano es muy caluroso y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) los ignora. El cierre de esa vialidad les pega a los usuarios que viajan a Chihuahua y comunidades más arriba. Pero hasta ahora nadie le ha prestado atención. A ver cuando llegan por allá a la comunidad más alta de Sonora, esperemos con la solución al conflicto y no solo tacos de lengua, como se acostumbra en la burocracia priista, ops es de Morena.