En el supuesto que hubiera firme creencia que la guerra contra la corrupción en el actual gobierno federal, es cierta, real, fehaciente -lo que cualquiera con dos dedos de frente, sabe que es una burda farsa- pero lo que ocurrió con el perdón divino, desde palacio nacional para el remedo de presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno, queda más que probado que antes como antes, ahora como ahora. Solo hay nuevos saqueadores del erario público
Juana María Olguín Tarín

En el supuesto que hubiera firme creencia que la guerra contra la corrupción en el actual gobierno federal, es cierta, real, fehaciente -lo que cualquiera con dos dedos de frente, sabe que es una burda farsa- pero lo que ocurrió con el perdón divino, desde palacio nacional para el remedo de presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno, queda más que probado que antes como antes, ahora como ahora. Solo hay nuevos saqueadores del erario público.
El líder del PRI fue denunciado, evidenciado por el tamaño de riqueza que posee y más aún la forma prepotente en que fue apropiándose de los terrenos de sus vecinos, a quienes con distintas formas de presión los obligó a venderle importantes superficies y al precio que como gobernador de Campeche exigía. Es la descripción perfecta de la clase de gandallas que, desde el poder político, sacrifican a todo aquel que se les atraviesa.
Andrés Manuel López Obrador desató una furibunda campaña en contra de Alejandro Moreno, fue una carnicería. El sujeto es un rufián profesional, de los tantos que abundan, que nomás hay que verlos y aguantar las náuseas. Y en eso a una diputada de Durango se le ocurrió a ella solita, que las fuerzas armadas deberían quedarse en labores de seguridad pública hasta el año 2028. Hoy ya es asunto a pronta resolución en la Cámara de Diputados y “Alito” como le dicen al delincuente probado, le llegó el perdón desde palacio nacional. Quiero llorar, que emoción.
La trapacería pinta de cuerpo entero a López Obrador y al mamarracho de “Alito”, ni uno combate la corrupción y el otro pues solo intenta salvar su pellejo y que sus raterías en detrimento del pueblo de Campeche le queden intactas y si para ello debe hacer el peor acto de traición, adelante. Dios los hace y ellos se juntan. El combate a los ladrones de siete suelas, tendrá que esperar.
En asuntos locales, es aritmética simple, si un fin de semana las escuelas eran atracadas, en los periodos de vacaciones el robo era casi de todo lo que podía servir al mercado negro (todo lo que compra la sociedad al malandro del barrio). Era cuestión de imaginar lo que sucedió en dos años y medio en que los edificios fueron abandonados a su suerte, a la buena de Dios por la pandemia ¿Y la eficiente seguridad pública que protege vidas y patrimonios de los ciudadanos? Es chiste. Basta.
Muy orondos salieron a dar la bienvenida al ciclo escolar, olvidaron decir en qué condiciones estaban los edificios. Obvio que los planteles no tienen ni siquiera cableado para contar con electricidad, ya no digan aires acondicionados que esos se los llevaron, quizá hasta los mismos trabajadores del sistema. Después de tanta información de directoras (es) sobre el personal de limpieza que padecen en las escuelas, de la catadura de algunos docentes, creo que los saqueos no son solo obra de bandidos, también hay colaboración interna, oficial.
Ahora son las madres de familia de Secundaria Técnica 6, del Ranchito que bloquean el bulevar, Luis Encinas, quieren electricidad, aires acondicionados para sus hijos, amenazaron con ir a reclamar a palacio nacional. Lo que les va a costar el viajecito para que las dejen paradas en la reja que separa varios metros del edificio, les va a salir más barato comprar los equipos y arreglar el problema aquí. Creerán que asustan con ir hasta la ciudad de México, que inocentes son.
Y a propósito ¿qué hicieron en 2 años y medio los directores, subdirectores de los planteles? ¿Qué sucedió con el personal de limpieza? Pudieron hacer el trabajo a gusto sin los escolares ¿Cuál fue la directriz que se dio desde la Secretaría de Educación y Cultura? Edificios en ruina, sin servicios indispensables para sobrevivir en Sonora ¿Y ahora? El gobierno estatal tiene ocupaciones más importantes que la educación, aquí también se vive en proceso electoral los 365 días del año. Yupi.