El inicio de un ciclo escolar siempre es complicado y por eso hay que ser comprensivos y generosos con las autoridades educativas, que enfrentan año con año retos muy difíciles y que en esta ocasión son mayores luego de dos ciclos sin clases presenciales y una logística al parecer oxidada

El inicio de un ciclo escolar siempre es complicado y por eso hay que ser comprensivos y generosos con las autoridades educativas, que enfrentan año con año retos muy difíciles y que en esta ocasión son mayores luego de dos ciclos sin clases presenciales y una logística al parecer oxidada.
Todos los secretarios de Educación y Cultura pasaron por el brete en el que ahora está Aarón Grageda al iniciar los ciclos escolares, pero en este caso, el receso escolar no fue de dos meses, si no de dos años, período durante el cual obviamente no se le dedicó a poner al cien a la infraestructura educativa ni a su equipamiento, si no que dichas acciones fueron implementadas al 15 para las 12.
No es cualquier cosa el que a partir de este lunes se movilicen casi 500 mil estudiantes de preescolar, primaria y secundaria, más el personal docente, administrativo y de intendencia de poco más de cuatro mil planteles de todo el estado de Sonora y las condiciones no son las más idóneas, dado el retraso en algunas asignaturas por aparente ausencia de previsiones antes consideradas elementales.
En el pasado, desde diciembre del año anterior se hacían todas las previsiones para en tiempo y forma distribuir en todo México y Sonora los libros de texto gratuito y paquetes de uniformes y útiles escolares, en tanto que en materia de infraestructura se promediaba al menos un 99 por ciento de planteles en condiciones de operar de forma segura y el personal docente ya tenía definido el plan de estudios correspondiente a cada grado escolar.

No nos queda cabalmente claro el porqué no quedaron listos los paquetes de uniformes escolares gratuitos cuando el caminito está hecho, pero como sea, qué bueno que al parecer tal omisión se resolverá en diciembre próximo y que permanecerán vigentes los modelos que prácticamente no se usaron en los últimos dos años y que están en existencia en el mercado formal o en los closets de padres y madres de familia que de todas formas tendrán que apechugar el trancazo inflacionario al costo de los útiles escolares, porque ni modo que sus bendiciones vayan a las aulas sin nada en las mochilas, que dicho sea de paso, se han encarecido notablemente en los últimos meses.
Para efectos de obras de mantenimiento a planteles, su equipamiento, la reconstrucción de espacios y demás, hace apenas unos días que el gobernador Alfonso Durazo Montaño entregó 376 millones de pesos a los llamados Comités Escolares de Administración Participativa del programa la Escuela es Nuestra, para invertirlos en alrededor de mil 480 escuelas que sufrieron abandono durante dos años de pandemia y tales acciones se ejecutarán por los mismos padres de familia o a través de contratos pactado por los mismos comités.
Dicho esquema entró en operación desde el 2019, sin que tengamos datos más o menos precisos en lo que se han invertido esos recursos entregados de forma directa a dichos comités escolares, porque casi mil 500 planteles en mal estado son muchos y también son muchas las casi mil 450 solicitudes de rehabilitación que recibió la SEC en los últimos meses.
Estamos medio confundidos respecto a si los 376 millones de pesos entregados a los comités escolares para aplicarse en mil 480 planteles, son los mismos que el gobernador anunció como obras ya realizadas en conferencia de prensa a principios de este mes, lo cual sería lo de menos si es que dichas escuelas quedaron en condiciones de operar de forma segura, aunque el publicitado evento de entrega como que saldría sobrando.

Todos estos agregados no tuvieron que lidiar los anteriores titulares de la SEC y por ello nuestro reconocimiento al Aarón Grageda, quien a lo mejor este martes es invitado especial a la conferencia de prensa del gobernador Durazo para dar el parte de novedades del siempre complicado regreso a clases, cuando además, comienzan a escucharse denuncias de exigencias de cuotas escolares como condición para ingresar a las aulas, que si dicha práctica se arraiga, sería otro nefasto regreso al pasado.
Sin salirnos del tema, no se percibe que sea la mejor opción el que desde el Instituto de Becas y Crédito Educativo pretenda hacer creer que es inversión pública o gasto del gobierno estatal, el monto que por becas otorgan escuelas particulares a determinado número de sus estudiantes en base a promedios, ya que se trata simplemente de un beneficio de acuerdo al porcentaje de la matrícula de cada plantel privado o sea, el sector oficial no gasta nada y dichas becas son con cargo a los particulares, y así ha sido desde hace muchos años o sea, no le pongan tanta crema a sus taquitos.
En todo caso hay que entender que este apenas es el primer año de gobierno de Durazo Montaño y hay que ser comprensivos y prudentes en eso de exigir resultados a rajatabla, que en nuestro caso de ninguna manera regatearíamos reconocer la capacidad de gestión del mandatario estatal ante las instancias del Gobierno Federal, particularmente con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Hasta ahora ha conseguido todo lo que ha propuesto e incluso el inquilino de Palacio Nacional ha copeteado, quedando solo el pendiente el que al menos inicien esos impresionantes proyectos de inversión que hacen soñar a cualquiera.
A López Obrador que quedan prácticamente dos años de gestión y a lo mejor sólo uno porque e otro lo dedicará a la elección presidencial, circunstancias que obligan a Durazo Montaño a amarrar esos flujos supermillonarios comprometidos para ese altero de obras de infraestructura anunciadas en los últimos meses y que bajita la mano requerirán de una inversión cercana a los 80 mil millones de pesos.

Y desde la perspectiva tiempo y espacio, importante que en la definición presidencial del 2024 sea certero en sus querencias, no vaya ser que lo que ahora parece ser un viento a su favor, que aunque hace navegar de forma muy lenta, algo es algo, que peor sería si es en contra o simplemente no sopla.
Mientras tanto, por rumbos del ayuntamiento se siguen generando buenas noticias y a pesar del gran reto que representa volver a rehabilitar vialidades por el rebrote de baches, el ánimo del presidente municipal está en todo lo alto y dentro de todo hay motivos para festejar.
Es que con Antonio Astiazarán Gutiérrez del dicho al hecho no hay tanto trecho y lo comprueba que ya es una realidad lo anunciado hace unos tres meses respecto a que el ayuntamiento que preside tendría la flotilla de patrullas eléctricas más grande del país, al llegar las 220 unidades que se suman a las 80 que operan con gasolina.

Nunca el municipio de Hermosillo había tenido tantas patrullas para proteger a la ciudadanía y lo mejor de todo, es que esas unidades eléctricas solo requieren de un máximo de 10 pesos de carga en un simple enchufe de corriente para recorrer 100 kilómetros y su mantenimiento es mínimo, lo cual representa que con muy bajo costo las respuestas a emergencias serán más rápidas.
Como se sabe, esas camionetas operan exclusivamente con electricidad, lo que convierte a este municipio en el primero en todo el país en emprender un proyecto de estas características, con el que se espera un ahorro notable por conceptos de mantenimiento y combustible, y de pilón, reportan todo un éxito la consulta de este lunes para que los ciudadanos definan las prioridades sobre obras que requieren sus colonias a través de los comités CRECES.
Por otra parte, desde Guaymas reportan condiciones muy difíciles para personas en tránsito por la carretera de cuatro carriles a la altura del libramiento a Ciudad Obregón, ya que familiares y amigos de un joven “levantado” por elementos de la MARINA exigen sea puesto en libertad mediante bloqueos de esa vía de comunicación, que han extendido a vialidades importantes de la cabecera municipal.

También se movilizan en bloqueos a la cuatro carriles, damnificados por las recientes inundaciones, tanto del puerto como de Empalme, que exigen a instancias de gobierno que cumpla con los apoyos tan anunciados para paliar un tanto lo que les pasó, porque en estos momentos se sienten dejados de la mano de Dios, a pesar de tanto material que han donado organizaciones civiles.