No somos crédulos tratándose de resultados de encuestas, que como ejercicios demoscópicos tienden a satisfacer a quienes los pagan, pero a partir del valor que le dan a dichos levantamientos de opinión que tienen al presidente Andrés Manuel López Obrador en los cuernos de la luna en sus índices de aprobación, vamos a bordar sobre la primera que discrepa de esa tendencia

No somos crédulos tratándose de resultados de encuestas, que como ejercicios demoscópicos tienden a satisfacer a quienes los pagan, pero a partir del valor que le dan a dichos levantamientos de opinión que tienen al presidente Andrés Manuel López Obrador en los cuernos de la luna en sus índices de aprobación, vamos a bordar sobre la primera que discrepa de esa tendencia.
Creada en 1977, la Consultoría Interdisciplinaria en Desarrollo, conocida también como CID Gallup, es reconocida por su escrupulosa metodología y por sus atinadas prospectivas en procesos electorales en países latinoamericanos, buena fama que respalda los resultados de una encuesta donde el presidente de México solo tiene el 39 por ciento de dos mil encuestados, por debajo de mandatarios de Honduras, República Dominicana, Costa Rica y El Salvador.
Para efectos electorales, de todas formas el 39 por cierto de aprobación es una barbaridad en un país como México, donde la oposición al partido oficial se encuentra desarticulada, con liderazgos artificiosamente sostenidos a pesar del descrédito que arrastran y una sociedad civil que si bien es pujante, contestataria y crítica, está dispersa y dista mucho de hacer simbiosis para constituirse como valladar ante el regresivo proceso que vive el país en todos los rubros.
De ser certero el porcentaje de CID Gallup sobre la aprobación de López Obrador, de igual manera sería formidable el reto para la fragmentada y desprestigiada oferta partidista de la oposición, que se enfrentaría o enfrentará además a una elección de Estado, aunque a poco menos de dos años de la elección las cosas podrían cambiar de forma sustantiva y hacer más competitivo el espectáculo.

La nomenclatura de MORENA que encabeza el residente de Palacio Nacional, es muy dada a festinar, presumir y publicitar resultados de encuestas donde su pastor aparece casi como faro mundial y las cotidianas, que bajo contrato y a cambio de mucho dinero, alimentan su insaciable ego, pero seguramente tienen las otras, las de los datos duros, las que muestran la realidad de lo que piensan los mexicanos sobre lo que perciben, viven y cuál es su postura respecto a sus gobernantes.
Y deben tener estas últimas, porque solo así se entiende el abierto activismo y las campañas adelantadas que despliegan cuatro aspirantes a la silla presidencial, como si supieran algo que los hace temer que seis años pudieran ser debut y despedida, sin importar la flagrante violación al marco jurídico electoral y el evidente desvío de recursos financieros, humanos y materiales, del gobierno de la Ciudad de México, de la Secretaría de Gobernación, de Relaciones Exteriores y del Senado de la República, así como de gobiernos estatales anfitriones de sus eventos proselitistas.
Deben saber algo más que lo que se publicita a través de las encuestas a modo, para aventarse ese tiro tan adelantado, sin que tengamos idea si les alcanzará en el hipotético caso que la oposición articule una estrategia simbiótica o que la sociedad civil haga lo propio y sobre todo, que no se le acabe de descomponer las cosas a un López Obrador cada vez más desconectado de la realidad, incoherente y con visos de grave deterioro neuronal.
Pero por lo pronto, luce fiera la campaña interna de MORENA entre Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López, Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal y se nos figura que resulta más reñida y más polarizada, que la presidencial que viene, quedando pendiente solo la emisión de las palabras mayores por parte de López Obrador.

También quedan pendientes los efectos que siempre gravitan en el ánimo popular y en los resultados electorales, que en el pasado representaron victorias y derrotas como son los casos de la escalada inflacionaria que en lo que se refiere a alimentos, ya casi está en un 33 por ciento más cara en lo que va de este año y que difícilmente se revertirá antes del 2024.
Con más de 126 mil 500 homicidios dolosos en la gestión cuatrera y creciente y evidentes actos de corrupción gubernamental y en el entorno cercano al presidente, sin duda estos serán factores, que así como influyeron en la elección del 2018, seguramente ocurrirá lo mismo en los próximos comicios, si es que la oposición está en condiciones de representar el remedio a esos males.
Es posible que todo este entorno y prospectivas han sido evaluadas por el círculo rojo morenista y por eso sus adelantados activismos, no descartándose inminente operación de reparación y prevención de daños que implicaría poner freno a los frecuentes desbarres que causan la diarrea verbal crónica del presidente, padecimiento que podría causar un embarradero histórico conforme se venzan los plazos y afloren mayores consecuencias de la torpe conducción del país.
Mientras tanto, intensa la agenda de trabajo que cubrió el gobernador Alfonso Durazo Montaño en Cajeme, donde además de reforzar el arsenal y equipamiento de la policía municipal, entregó siete mil 753 becas del Programa Sonora de Oportunidades, así como 400 cartas de asignación de terrenos a familias de populoso sector de Ciudad Obregón.

El monto por las becas estudiantiles es de casi 25 millones de pesos en beneficio de cinco mil 624 alumnos de primaria y secundaria, así como dos mil 130 universitarios y es resultado del recorte de 400 millones de pesos al presupuesto del Congreso del Estado que se sumaron a los 108 millones de pesos del Instituto de Becas y Crédito Educativo que encabeza Froylán Gámez Gamboa.
Por cierto, no hay que descartar que en el presupuesto 2023, la representación popular sonorense acepte otro “pellizco”, como adelantó el mandatario estatal al recrear sus propósitos de ampliar la cobertura de ese apoyo económico al sector estudiantil de esta entidad y ni modo que la mayoría de MORENA y verrugas vaya a retobar.
Muy buen ejercicio comunicativo en el encuentro con medios al abrir un espacio importante para la esforzada raza reporteril, que a diferencia de quienes ejercemos el oficio en la capital de Sonora, tienen pocas oportunidades de interactuar con el titular del Poder Ejecutivo Estatal y que sufren las limitantes de la poca o nula disponibilidad de funcionarios estatales apostados en esa región del Estado y de la misma presidencia municipal, que no dicen ni declaran nada si no se les autoriza desde Hermosillo.
Bien por el gobernador en abrir esos espacios que seguramente replicará cuando visite a otras regiones de la entidad, como son los casos de Nogales, Caborca, San Luis Río Colorado, Guaymas, Navojoa, entre otras, donde profesionales de la comunicación también tienen su corazoncito, en un contexto donde mucho tiene qué ver el coordinador del Sistema Estatal de Comunicación Social, Edgar Hiram Sallard, quien por lo pronto hizo la tarea en Ciudad Obregón.

Durazo Montaño también presidió un evento en El Quiriego, en donde reiteró su compromiso de que en su administración hará que los apoyos del gobierno lleguen hasta donde nunca les ha tocado, en el marco de un evento cálido y afectivo como pocos en comunidades por lo regular muy lejanas a las acciones de gobierno.
Las solicitudes de habitantes de esa comunidad serán las mismas que el gobernador escuchará en todas las de la zona rural de la entidad y nos parece buena la estrategia de que desde un par de días antes haya andado por la tierra de María Félix equipo de el titular de COVES, Marco Antonio Gallardo Galaz, en algo así como avanzada, además de supervisar avances en la integración del Plan de Justicia de los Guarijíos en lo que respecta a dignificar los espacios y vivienda de esa etnia.

Y para cerrar una agenda de singular intensidad por el sur de Sonora, este domingo estuvo en Benito Juárez, donde de nueva cuenta el meramente del Instituto de Becas y Crédito Educativos tuvo papel estelar al entregar 521 becas, de las cuales 509 fueron para estudiantes de secundaria y primeria y 12 para universitarios, concluyendo una jornada redonda de tres días para el joven titular de esa dependencia estatal.