Hace una semana el Instituto Mexicano del Seguro Social informó que en materia de generación de nuevos empleos, Hermosillo fue la segunda ciudad de México con mayor dinamismo económico, con ocho mil 500 plazas de trabajo ocupadas durante los meses de enero y febrero

Hace una semana el Instituto Mexicano del Seguro Social informó que en materia de generación de nuevos empleos, Hermosillo fue la segunda ciudad de México con mayor dinamismo económico, con ocho mil 500 plazas de trabajo ocupadas durante los meses de enero y febrero.
Pues mucho para festejar por el presidente municipal, Antonio Astiazarán Gutiérrez, ya que tal crecimiento en este primer bimestre del 2022 fue la mayor cantidad de empleos registrados de las últimas ocho administraciones municipales en el mismo período del año.
Y no es que el munícipe capitalino o su administración hayan creado esas nuevas plazas de trabajo o vamos, que haya sido el gobernador Alfonso Durazo Montaño, ya que más bien se debe a la confluencia de factores que propician un ambiente favorable y de confianza entre los actores económicos, percepción que es responsabilidad recrearla a instituciones de gobierno.
Y como una cosa lleva a la otra, está la coincidencia respecto a que en ese mismo bimestre de enero y febrero de este año, Hermosillo es el arranque de año menos violento desde el 2018 y que en homicidios dolosos, sea la cifra más baja desde el 2020, todo de acuerdo al reporte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

La baja en la incidencia delictiva general en casi 10 por ciento respecto al mismo período del año anterior y poco más del 25 por ciento en delitos de alto impacto, se concatena con el dinamismo económico y laboral que puso a Hermosillo en los primeros planos a nivel nacional, en el marco de una fórmula que esperamos se replique en los próximos meses.
Y si no fuera mucho pedir, que tal tendencia también se impulse en otras ciudades de la entidad sujetas a la violencia criminal y junto con pegado, caída en la generación de empleos, dada la creciente incertidumbre de quienes los crean y la desconfianza social ante la evidente incompetencia del sector oficial para combatir a la delincuencia.
Para los hermosillenses resultan alentadoras las noticias respecto a que cuando menos en nuestro entorno cercano, en este arranque del 2022 se hayan reducido sustancialmente los delitos de violencia intrafamiliar, feminicidios, robo a negocios y homicidios dolosos, entre otros y que casi 10 mil capitalinos hayan encontrado trabajo mediante contrataciones formalizadas ante el IMSS y en algo hay que abonar a la gestión de Manuel Emilio Hoyos como Comisario de la policía Municipal.
Ojalá así pintaran las cosas para otros municipios de la entidad donde los hechos de sangre son cosa de todos los días, impactan la conciencia social y destierran las posibilidades de instalar nuevos negocios o expandir los actuales.

Es que resulta sumamente difícil “vender” como polo de atracción de inversiones a Caborca, con incursiones periódicas de bandas del narco; San Luis Río Colorado y Cajeme donde la violencia criminal luce irrefrenable, o Guaymas y Empalme, ya plazas emblemáticas de la narcopolítica, que como cereza del pastel está el dramático hecho de una niña tratando de evitar el levantón de su padre, que cuadras adelante fue ejecutado y su cuerpo tirado a la calle.
A como van las cosas, si la secretaria de Seguridad María Dolores del Río no se da abasto en la prevención y no terminan de prender las jornadas de prevención del delito y de los esfuerzos por incorporar la participación ciudadana en la seguridad de sus entornos, la Fiscal Claudia Indira Contreras menos se dará abasto para atender el altero así de carpetas de investigación.
Y difícilmente los medios de comunicación ni la sociedad misma se mantendrán ajenos a esa dramática realidad y de igual forma, por supuesto que no se mantendrán ajenos a lo que ocurre en Hermosillo, donde renglón aparte, debería ser imitada por otros munícipes, la estrategia del Toño Astiazarán para mantenerse cercano a la gente y a representativos sociales y a la vez desplegar intensa ejecución de obras de beneficio comunitario, cuando se supone que al igual que el resto de los ayuntamientos de la entidad se encuentran en precaria situación financiera.
En fin, sin salirnos del tema original de este espacio, sabe si los asesores del gobernador Durazo o él mismo hayan registrado la creciente observación social respecto a que están por los suelo las expectativas que se generaron entre gran parte de los sonorenses respecto a que el mandatario haya sido secretario de Seguridad Federal y tenga estrecha relación con mandos castrenses y con el presidente, porque la percepción social es que las cosas en esa materia están peores que antes del 13 de septiembre pasado.

Revertir dicha percepción popular requiere de mejores resultados, porque una sociedad agobiada por la incertidumbre, no valora con suficiencia discursos y anuncios sobre proyectos monumentales, ni acciones y programas asistenciales cortoplacistas, y no, en nuestro caso, no creemos que el remedio sea renovar mandos en la fiscalía ni en la secretaría de seguridad, aunque tampoco sabemos cuál sería ese remedio, cuya meta sería “hermosillear” al resto de los municipios de la entidad.
Como sea, buena la agenda rural que cubrió el gobernador Durazo a partir del miércoles pasado, que incluyó reuniones con alcaldes de municipios de la región serrana en Bacanora y Yécora, que en lo que respecta a nuestro solar nativo, seguramente algo le tocará de los 11 millones 421 mil 200 pesos, que la SEDESSON dispersará para obras comunitarias en el Quiriego, San Javier, Onavas y Rosario este año, más lo que apliquen otras dependencias de gobierno.
La citada agenda rural del gobernador cerró en Rosario, en donde encabezó la tercera edición del Bacanora Fest 2022, escaparate promocional del tradicional trago sonorense que montó, creemos, la Secretaría de Turismo en coordinación del Consejo Estatal del Bacanora y la asociación de productores de maguey y vinateros.
Excelente que desde instancias de gobierno se ratifique que se mantendrá el apoyo a esa actividad otrora clandestina y perseguida y que desde hace algunos años entro en el proceso de denominación de origen para efectos de comercialización.

No somos bacanoreros precisamente, aunque siempre tenemos disponible alguna buena cantidad por si se antoja, pero conocemos a expertos consumidores que nos aseguran que prefiere tomar el producido como antes, de forma artesanal, ya que su sabor original ha sido desvirtuado por la tecnificación y por la sistematización de sus procesos de producción.
A lo mejor habría que conciliar ambos aspectos: cuidar que embone bien la nueva tecnología desde el cultivo y procesamiento del maguey, hasta el envasado y presentación, con la tradición artesanal que lo ha hecho famoso, aunque eso sí, la indispensable capacitación para el mercadeo y apoyo a la comercialización por parte de instancias de gobierno.
Por lo demás, indiscutible el que no hay nada que refleje tanto a Sonora y a los sonorenses como el bacanora, ni siquiera la carne asada, ni siquiera las tortillas de harina, ni las sobaqueras; “es el bacanora la seña mayor de nuestra identidad, y debemos aprovechar todo el potencial comercial, económico que tiene para ayudar a nuestras familias a mejorar sus condiciones de bienestar», apunto el gobernador en ese evento.
Por cierto, tampoco somos usuarios frecuentes de aerolíneas y por ende de aeropuertos, lo cual nos hace distantes de cualquier impacto directo por la cochinada que será inaugurada este lunes por el presidente López Obrador y decimos cochinada si se compara con proyectos similares alrededor del mundo en donde el pomposamente llamado Aeropuerto Internacional Felipe Angeles, que con una capacidad para operar 12 vuelos comerciales diarios, es similar a modestos aeropuertos como el de Puerto Escondido, Oaxaca y la verdad es que en su arranque ni siquiera podrá disponer autonomía financiera para su operación, dada la poca movilidad de pasaje.

Todo el entorno de dicho aeropuerto es una cochinada a partir de que su construcción derivó de la insanidad mental del presidente, que para acabarla de amolar, ante el mal consumado, ahora recrea estupideces como esa de líneas privadas de helicópteros que llevarán pasaje a su aeropista, para contrarrestar el que en automóvil se haga hora y media desde el sector centro de la Ciudad de México, en un contexto en el que el evento de este lunes se inaugurará una obra inconclusa y lo terminado fue hecho con las patas, para reflejar al mundo el producto de un gobierno rústico y nefasto.
Esta faramalla se suma a otras que irremediablemente le pasarán factura, como es el caso de la corrupción en la que chapotea junto a su familia, léase José Ramón López Beltrán, el fiasco de la venta del avión presidencial, los gasolinazos, la militarización de la vida nacional, su discursito pendenciero, antidemocrático y falaz, y destilar odios y rencores a diestra y siniestra, principalmente contra comunicadores y medios de comunicación, en una mala copia de Donald Trump.
Pues ni modo, esto es lo que tenemos en este país y por eso mejor le entraremos a un tema no menos escabroso, luego de que la exsenadora del PRI, Anabel Acosta Islas renunciara a su militancia del PRI y un par de días después lucirse en un retrato acompañada del primer vástago del Estado, Alfonso Durazo Chávez.
Pues Acosta Islas tomó el camino de la inconsistencia política e ideológica si es que alguna vez fue consistente, aunque para su consuelo, en dicha depreciación no está sola, porque en estos tiempos es lo que más abunda, en lo que algunos aseguran es un fenómeno de rampante oportunismo que se da en todos los partidos políticos.
Desde nuestra particular perspectiva, nos sorprende el bandazo de Anabel luego de ser consentida de su partido por muchos años, disfrutar de las mieles de la política y ser el alfil en negociaciones que aparentemente resolvían las tradicionales pugnas internas en la nomenclatura priista de Cajeme, contexto que nos permite prever que su papá Raúl Acosta Tapia también se mudará a MORENA.

Lo ocurrido con la señora Anabel era inevitable; se asegura que fue una decisión no tomada por ella; a nivel de estructura del PRI no tiene mayor impacto a nivel estatal, aunque a lo mejor tiene algo en Cajeme; lamentable que se haya sumado al club del cascajo y la rebaba; no creemos que genere mayores pasiones esa deserción entre liderazgos de dicho partido por no representar mayor cosa en materia de cuadros al carecer de influencia, esa que representó la votación tan baja que recibió en la pasada contienda a la alcaldía cajemense, que mando a su partido como tercera fuerza política.
Y nos hicieron llegar una recopilación de propósitos que a lo largo de los distintos gobiernos estatales han externado respecto a la función de Radio Sonora y Telemax como medios propiedad del Estado y la verdad es que con variantes no significativas, son una calca a lo que se publicita actualmente por Tirso Amante y Paulina Ocaña, directores de ambos medios de comunicación, respectivamente.
Ya veremos si la diferencia la hace el que en la actual administración estén bajo un esquema cuyo mando se concentra en una coordinación denominado Sistema Estatal de Comunicación Social que encabeza Edgar Hiram Sallard, mecanismo que oficializa lo que antes era de facto, aunque queda abierta la posibilidad que con su conducción no ocurra más de lo mismo.