¿Quién necesitó las butacas del Héctor Espino en su casa? Que dulce

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¿Quién necesitó las butacas del Héctor Espino en su casa? Que dulce

De plano urge una brújula para orientarse y ubicar la retórica de la clase gobernante. “Nos sentimos bien representados y protegidos”, soltó Andrés Manuel López Obrador y ya encarrerado agregó que Alfonso Durazo, gobernador, por su partido Morena, le aligera la carga, la responsabilidad, -porque- impulsa el mismo proyecto de transformación que él encabeza. Hasta ahora es demasiado discurso y casi nada de acciones, ni de uno ni de otro. Para colma la inseguridad pavorosa. Ouch

Al magistrado del poder judicial electoral ¿embargarán su riqueza?
Es temprano, pero ya arman barricadas ¡Para el proceso electoral!
Quitar el semáforo ¿la solución contra asaltos en el Vado del río?

Juana María Olguín

De plano urge una brújula para orientarse y ubicar la retórica de la clase gobernante. “Nos sentimos bien representados y protegidos”, soltó Andrés Manuel López Obrador y ya encarrerado agregó que Alfonso Durazo, gobernador, por su partido Morena, le aligera la carga, la responsabilidad, -porque- impulsa el mismo proyecto de transformación que él encabeza. Hasta ahora es demasiado discurso y casi nada de acciones, ni de uno ni de otro. Para colma la inseguridad pavorosa. Ouch.

López Obrador saliva le hizo falta para alabar a su ex secretario de seguridad pública, Durazo Montaño, en su visita a Sonora, donde insistió en que lleva muy buenas relaciones con él y que se trabaja de manera coordinada, “además coincidimos en el mismo proyecto de transformación, que se está impulsando en Sonora, como en todo el país”.

“Nos sentimos bien representados, Alfonso significa aligerarnos la carga, la responsabilidad. Sentimos que estamos bien protegidos (…), desde luego el pueblo de Sonora y el gobierno de la República”. De qué hablará el mandatario federal, con tanta crema a los tacos que le echó en su discurso y en ese ridículo club de elogios mutuos en que se regodean ambos hombres responsables uno de todo el país, el otro de un estado, donde hoy volvió a amanecer la pradera incendiada. Urge una brújula o ya entrados a la modernidad un GPS para saber que ven ellos que no es posible observar desde la cotidianidad.

Que avienten un boleto para poder acceder a ese paraíso mexicano donde habita el mandatario federal y el estatal. Uchi con ese jueguito de números, Durazo Montaño presumió delitos a la baja, ah que bueno y nada dijo del jefe de tránsito,Francisco Celaya y su pareja, Carolina Espinoza, quienes fueron encontrados sin vida dentro de su domicilio en Caborca; tampoco mencionó las dos mantas que aparecieron en importantes cruceros de Hermosillo; menos tocó el creciente número de tumbas clandestinas en donde la fiscalía estatal trabaja arduamente para “reducir” el número. 

Como si les ayudara mucho, la fiscalía estatal difundió ayer que eran solo 8 cadáveres los encontrados el pasado sábado en las inmediaciones de Santa Anna. A no, sí son bien poquitos ¿comparado con qué o quién?

Cuántas violaciones cometió López Obrador -mínimo ético, moral y fiscal- al revelar información de los ingresos que obtiene el periodista Carlos Loret de Mola, durante el año pasado de 2021, los cuales, a su decir, ascienden a más de 35.2 millones de pesos? El aludido ya respondió y entre las cosas que puntualizó: «Es gravísimo. Es un delito. Está fuera de sí este aspirante a dictador». 

En otro tema, que bueno que el ayuntamiento de Hermosillo investigará el destino que tuvieron las butacas que por décadas estuvieron en el estadio Héctor Espino y que por los trabajos que se hacen para la escuela de beisbol, se desecharon, pero quedaron a resguardo de la alcaldía de Célidita López y ahora no se sabe que destino tuvieron. Solo dejaron en el sitio vestigios de las sillas.

A través de la Contraloría Municipal se inició investigación para conocer el destino final de las butacas las que habían sido resguardadas en la Unidad Deportiva Reforma. Hay rejijos de su maíz tostado, lo de siempre ¡parques o plazas que se remodelan, pero es fachada para llevarse bancas, pisos, fuentes en buen estado a sus casas, ranchos. Ojalá que el alcalde, Antonio Astiazarán llegue hasta las últimas consecuencias y avise donde las encontraron. En verdad es justo y necesario.

Cuando el sexenio de la porquería mayor, Armando López Nogales se robaron la puerta de un templo histórico en el municipio de Ópodepe, -una pieza arquitectónica maravillosa, de los tiempos del engrandecido padre Kino-, drama para los nativos de la comunidad y algunos me decían casi en susurro que estaba en un rancho de ese desvergonzado ex gobernador. Mal y de malas con los de Cananea, ya van dos, a cuan más de fea y peligrosa experiencia. Sálvate tú.