Por tercera ocasión se pospuso la gira del presidente a Sonora y en lugar de la propuesta inicial del fin de semana pasado, luego para este próximo viernes, sábado y domingo y finalmente, tal periplo se ha anunciado para el 11, 12 y 13 de este mes

Por tercera ocasión se pospuso la gira del presidente a Sonora y en lugar de la propuesta inicial del fin de semana pasado, luego para este próximo viernes, sábado y domingo y finalmente, tal periplo se ha anunciado para el 11, 12 y 13 de este mes.
Esta información fue oficializada vía redes sociales por el director de comunicación, Erich Moncada vía redes sociales, al detallar que el viernes 11, Andrés Manuel López Obrador encabezará la mesa de seguridad y su mañanera en Hermosillo, para luego trasladarse a Yécora para supervisar avances de programas sociales; el sábado 12 estará con seris en Punta Chueca e inaugurará la escuela de beisbol y el remozado estado Héctor Espino, en Hermosillo, para cerrar el domingo con reunión con yaquis e inaugurar las adecuaciones al estadio Tomás Oroz Gaytán en Ciudad Obregón.
Como habrán advertido, en el programa de actividades presidenciales no se incluye visita a Cananea, cuando se suponía que ese punto era el neurálgico de su agenda, para efecto de evaluar avances del Plan de Justicia emprendido por el gobierno federal para esa comunidad minera, sin que tengamos la menor idea de por qué fue excluida y en cambio se meta a Yécora para según esto, revisar programas sociales e inaugurar un banco del Bienestar.
En principio, elucubramos que ir a nuestro solar nativo, López Obrador tendría el objetivo de incluir en sus políticas en favor de las etnias del país, a los pimas, tribu que vive en condiciones de marginación histórica, quizás mayor que yaquis, seris e incluso guarijíos, lo cual queda en evidencia si uno se da una vuelta por comunidades como Maycoba o El Kipur.

Pero no, porque en consultas que hicimos, nada indica que dicho tema esté en la agenda presidencial e incluso, no hay ningún indicio respecto a que se haya construido un banco del Bienestar en la cabecera municipal o que se haya acondicionado algún local para tal efecto, sin que tampoco se observe nada del otro mundo en la operación de programas sociales.
Pero el presidente va estar en Yécora y será la primera ocasión que un presidente de México pise sobre nuestro solar nativo, con la esperanza de que más allá de evaluar o supervisar la operación de programas sociales, deje beneficios que mejoren la calidad de vida de los habitantes de esa bella comunidad serrana, donde encontrará además un ambiente de paz y tranquilidad, ya que las matazones entre narcos se mudaron a los valles de esta entidad.
No hay que descartar que se vuelva a posponer esa gira y se deje para el siguiente fin de semana cuando se supone andará por Nogales y ahora sí ir a Cananea, además de cubrir la agenda en Yécora, Seris, Yaquis y el asunto de los estadios, aunque requiera más de tres días.
Por lo pronto, en unos días vamos a procurar a la alcaldesa de Yécora, Yadira Espinoza Méndez, para informarnos sobre como anda la coordinación con instancias estatales y federales con motivo de la gira anunciada, aunque por lo que se sabe hasta ahora, ni el coordinador de los programas de bienestar está enterado de dicha agenda.

En fin, si nos atenemos a lo informado por Erich, la visita será de este viernes en ocho días y es de esperarse que para evitar mas demoras, se calmen las cosas particularmente en la región de Guaymas y Ciudad Obregón, en donde a diario ocurren crímenes de alto impacto y obviamente representan alto riesgo para la seguridad del visitante, cuando además sabemos que en el caso de los yaquis, es creciente la inconformidad por el trato que reciben de los representantes de SEDATU, Bienestar, INPI y demás dependencias que creen y operan como si anduvieran en tierra de nadie.
Además, López Obrador y su gobierno se encuentran en espesa burbuja negra luego de la levantada de faldillas que anuló su discurso de austeridad y honestidad, dados los lujos con que vive su hijo mayor en Estados Unidos y las machincuepas para conseguir esos millonarios placeres, sumado además el haber sancionado y ser parte de la reinstalación del sindicalismo charro en PEMEX.
Sobre el primer tema, todo indica que a fin de cuentas, más que un asunto de orden penal, todo quedará como un ejemplo de la incongruencia entre su machacón discurso de no ser lo mismo y la lujosa y wevona vida de su vástago, ya que en casos de influyentismo y negocios corruptos al amparo de figuras como las que aprovecha la señora que al parecer tiene dinero, regularmente quedan en nada.
Peor el caso sobre los dos problemas más graves que enfrentamos los mexicanos y que él se empecina en minimizar e incluso negar: el catastrófico saldo que de más de 306 mil decesos por el Covid-19, reconocidos oficialmente, aunque los estimados superan los 320 mil y que llegan a casi 500 mil de acuerdo al exceso de mortalidad que registra el INEGI en tiempos de pandemia, pero que no se contabilizan como víctimas del virus.

A pesar de ello López Obrador insiste en glorificar a su subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, quien para acabarla de fregar sigue con sus pronósticos que nunca atina, como el último cuando diagnostica baja sustancial en la expansión del virus, mientras se registran cifras récord en fallecimientos y contagios.
Pues en la mañanera de este miércoles el presidente dio un abordaje totalmente a contracorriente de lo que muestra la realidad, tanto en el asunto de la pandemia, como en el caso de la situación económica del país que todos los expertos a nivel mundial ubican como en recesión técnica y con tendencia a la desaceleración de la incipiente recuperación hasta antes del ramalazo de la variante Ómicron.
Ante una ciencia y bases científicas respecto a la mala situación de la economía nacional, el presidente sale con que es optimista y “Mi ideal es que, a pesar de la pandemia, obtengamos en el sexenio más del 2 por ciento de crecimiento anual; pero yo voy a seguir trabajando por el bien de México, por el crecimiento económico, el desarrollo y el bienestar del pueblo”, agregó.
Con ese chorizo pretende negar que desde una perspectiva mundial, el desempeño económico de México es muy inferior al del resto el mundo; que es el único país de los evaluados cuya actividad económica y producto interno bruto cayó en 2019; es de los que más cayeron en 2020 y de los que menos se recuperaron en 2021.

A lo anterior se agrega la escalada inflacionaria imparable que ha encarecido el costo de la vida y afecta principalmente a las clases populares y medias, sin que tampoco se haya recuperado la generación de nuevos empleos que se tenían a finales del 2019, en el marco de un fenómeno de cuyo origen están de acuerdo la mayoría, por no decir todos, de especialistas: la torpe gestión del gobierno en materia económica, decisiones atrabiliarias que han desterrado nuevas inversiones, provocado salida de capitales, así como limitar el gasto público solo a tres o cuatro megaproyectos de infraestructura.
“Los expertos y especialistas pronostican 2.5 por ciento, yo planteó 5 por ciento (para 2022). Tengo información y además soy optimista, quiero que nos vaya bien. Imagínense un gobernante pesimista. De una vez les digo 5 por ciento para el 2023 y 5 por ciento para el 2024″, dijo el mandatario, como si tales prospectivas se cumplieran por ganas y optimismos mientras hace todo lo contrario para lograrlo.
Se dice que para solucionar un problema, primero hay que reconocer la existencia de ese problema y por lo visto, por más que la realidad se ensañe, el presidente está totalmente negado a aceptarla y opta por idealismos estúpidos sólo con fines mediáticos; para salvaguardar sus índices de aprobación, mientras que la gran mayoría de los mexicanos sufrimos las consecuencias.
En todo este contexto, de reconocerse el esfuerzo del gobernador Alfonso Durazo Montaño para generar un buen ambiente en torno al presidente y así lo reportan de la seca a la meca atendiendo entuertos y realizando un planchado que por lo arrugado de la prenda, se demora para quedar lista.
Por lo pronto este miércoles dio un buen entre en Cananea, donde acompañado de la titular del Trabajo, Luisa María Alcalde, entregó apoyos solidarios a mineros retirados, quizás hasta hora, de los únicos logros concretos a lo largo de su gestión, entrega de apoyos del bienestar, toda vez que el ambicioso programa de obras de infraestructura anunciadas, se mantienen en el plano de maquetas, croquis y excelentes buenas intenciones.

Dios quiera que la recesión técnica de la economía de México no repercuta de mala manera en las finanzas estatales ni en las partidas federales que se supone financiarán esas obras como las relativas a la modernización de aduanas, el puerto de Guaymas, granja fotovoltaica en Puerto Peñasco y que inversores privados no se arrepientan ante la inestabilidad prevaleciente.
En todo ese problemático entorno, para enviar un mensaje de certidumbre a los dueños del dinero y también a los sonorenses, la prioridad inmediata del gobernador debería emprender acciones determinantes que detengan la irrefrenable ola de criminalidad que tiene con el alma en un hilo a amplios sectores de muchas comunidades sonorenses, en donde el horror ha sentado sus reales.
No tenemos la menor idea sobre estrategias contra el crimen organizado y al parecer quienes se encargan de eso tampoco la tienen, por lo que resulta obligado a meterle más imaginación para parar esto que a cualquiera asusta, destacando la ola de macabros hallazgos de madres buscadoras como si el territorio sonorense fuera un gigantesco panteón clandestino.